Contra la reducción cerebrocentrista

De ahí que peguntas como: ¿cómo forma el cerebro al yo (o a la conciencia o el conocimiento)? Son preguntas mal formuladas desde un principio, porque no se pueden formular así, ya que están pidiendo el principio. El yo (o la conciencia o el conocimiento) no es algo que emerja del cerebro, sino que tiene un carácter alotético, que implica relaciones con otras realidades –presentes en el espacio antropológico–.