El sistema educativo no sirve para otra cosa que para producir yonquis de mentiras. Cada asignatura, con excepción tal vez de las Matemáticas, resulta ser una impostura necesaria para que en la edad adulta puedas fingir ser quien no eres. La Historia te dice que estamos en 2022, y que antes del año 0, existían tipos primitivos que creían en dioses, tomaban plantas alucinógenas, y sacrificaban doncellas y niños.