La muerte de Jean Raspail y su «Desembarco»

Título: “El desembarco” (Le Camp des Saints, título original en francés)

Autor: Jean Raspail

Editorial: Editorial Altera, 2007. 435 págs.

El pasado sábado fallecía en París, a los 94 años de edad, el escritor, explorador y aventurero francés Jean Raspail.

La vocación por la escritura de Jean Raspail le nace muy temprano, sin embargo, una mala crítica recibida a su primera novela juvenil retrasará su implicación con el mundo de la letras. A partir de ahí, su pasión por la aventura le hace viajar por el planeta al encuentro de civilizaciones, lo que lo llevó muy joven a recorrer las vías secretas de la Patagonia conociendo a uno de los últimos alacalufes en su recorrido por el Estrecho de Magallanes y sus canales. 

Una temprana vida llena de aventuras e influenciada por sus lecturas de niño -Melville, Salgari, Verne- o de adulto -Coloane, Chatwin, Emperaire- que reflejará en toda su obra literaria del futuro.

Tras su primer libro de viajes, “Land of Fire-Alaska” (1952). Le siguieron: “El viento de los pinos” (Japón), “Tierra y pueblo inca” (Perú), “Tierras santas y profanas” (Congo)… y así hasta escribir cerca de medio centenar de libros sobre personajes históricos, exploraciones y sobre pueblos indígenas.

El 25 de abril de 2009, recibió el Premio Wartburg de Literatura por toda su obra. También fue galardonado con el Grand Prix du Roman (Gran Premio de novela), premio literario francés, creado en 1918, y otorgado cada año por la Academia Francesa.

En 1973 escribió su obra emblemática “Le Camp des saints”, en la que el escritor describe la invasión de Francia por la Costa Azul de una flota de barcos en ruina provenientes de la India, cargada de refugiados. A partir de entonces, Jean Raspail publicó una gran cantidad de novelas exitosas; él es parte de la familia de novelistas como Roger Nimier, Dino Buzzati y Michel Déon.

“Le Camp des saints”, es una narración sobre migración de población y sus consecuencias.

En Calcuta, India, el gobierno belga anuncia medidas para permitir que niños indios sean adoptados en Bélgica. Un gurú indio incita a las masas a realizar un éxodo multitudinario para vivir en Europa.

La temática de la novela evoca y recuerda de forma profética las consecuencia del «buenísimo político» en la gestión de la inmigración por parte de la Europa actual. Predice las consecuencias y el conflito mundial que supone el efecto llamada de las políticas multiculturalistas hijas de la globalización, y pronostica el ocaso de Europa como civilización tras sufrir una invasión pacífica del Tercer Mundo.

La expedición, que parte por sorpresa, ha sido orquestada por lo que se intuye como una especie de complot “mundialista”.

La famélica expedición, bautizada por la prensa progresista como la “flota de la última esperanza”, llega a la costa francesa aplaudida por una opinión pública adormecida por los medios de comunicación “progresistas”, sectores de la izquierda política francesa y por la Iglesia católica que la dirige un Papa brasileño que ha vendido las riquezas del Vaticano para dar testimonio de pobreza.

Jean Cau se preguntó: «¿Qué pasaría si Raspail, con Le camp des Saints, no fuera un profeta ni un novelista visionario, sino simplemente un historiador implacable de nuestro futuro?

El problema más grave de Europa es la inmigración. Ahora se está convirtiendo en un conflicto mundial. Estamos viviendo un “Le camp des Saints” global, y sin embargo, los gobiernos europeos continúan con su escalada hacia el abismo. El pacto migratorio de la ONU firmado en Marrakech el pasado año parece el preludio de una apuesta mundialista por la estandarización cultural del mundo. Europa sigue siendo atacada por la filantropía de los que defiende las “sociedades abiertas”, por los que les interesan la homogenización cultural para aumentar sus cuentas de resultados, y por los que creen que las naciones son marionetas de sus dictámenes.

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