Medidas ante la bajada de los precios del aceite de oliva

España está viviendo un momento de crecimiento en la producción de aceite de oliva mientras que el resto de países, por diferentes motivos, están experimentando una caída. Sin embargo, el precio del aceite de oliva español esta hoy muy bajo comparado con el precio en origen de otros países, por ejemplo en Italia, principal importador de aceite de España y su mayor competidor en este mercado, el precio está más alto que nunca, por encima de los 6 euros.

La extraña e ilógica situación que se esta produciendo con el precio de los aceites de oliva españoles tienen a los productores en una situación de incertidumbre puesto que los precios actuales están por debajo del coste medio ponderado de producción en la presente campaña.

El Consejo Oleícola Internacional (COI) determinó en 2015 este coste medio en 2,75 euros por litro y un estudio de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) en 2012 lo cifraba en 2,73 euros. Sin embargo, los datos del Sistema de Información de Precios en Origen del mercado (Poolred) acumula muchas semanas consecutivas en el que el precio no supera los 2,35 por kilo de media en el caso del Aceite de Oliva Virgen Extra, los 2,18 en el caso del Virgen, e inferior a 2 euros por kilo para el Lampante.

Ante esta situación el sector requiere de una implicación de las administraciones públicas ante esta problemática de suma importancia para el futuro de nuestros agricultores. El retraso de las actuaciones de la administración pública esta costando a los agricultores mas de tres millones de euros diarios. Por eso proponemos una serie de medidas de urgencia para corregir la situación:

1.- Aplicar ayudas al almacenamiento privado, con el fin de evitar las consecuencias negativas, sobre los precios, por un exceso de oferta. Se establece la posibilidad de conceder una ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva virgen a granel. La Comisión Europea decidirá si se concede esta ayuda teniendo en cuenta:

a) Los precios medios registrados en el mercado de la Unión y los umbrales de referencia y los costes de producción de los productos afectados; y/o

b) La necesidad de responder de manera oportuna a una situación del mercado especialmente difícil o a una evolución económica que tenga un impacto negativo significativo en los márgenes del sector.

2.-Modificación de los umbrales de referencia para el sector del aceite de oliva con el fin de que se ajusten a la evolución de la producción y de los mercados, atendiendo a criterios objetivos, en particular la evolución de la producción, de los costes de producción y del mercado. Es necesaria esta modificación para poder atender las ayudas al almacenamiento privado puesto que estos umbrales se fijaron hace más de 20 años.

3.- Exigir la obligatoriedad de los mecanismos de autorregulación habilitando la posibilidad de retirar aceite del mercado cuando existan cosechas muy voluminosas y reintroducirlo cuando se presenten temporadas con cosechas poco productivas.

4.- Modificación de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria con el objeto de prohibir las ventas a perdidas.

5.- Fiscalización administrativa de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo del Olivar y del Aceite de Oliva en relación a su gestión del Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva (PoolRed)

6.- Instar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a que investigue la situación de la bajada de los precios en la presente campaña ya que no tiene un sentido lógico de mercado. Sobre todo cuando Italia y Grecia, principales competidores internacionales, no están sufriendo este ataque especulativo manipulado y España es en este momento el único país con capacidad de abastecimiento de aceite a nivel mundial. Hay que tener presente que la bajada de producción de estos países(Italia un -59% y Grecia un -42%) en la presente campaña hace bajar la media de la producción mundial un 10%.

7.- Instar al Consejo Oleícola Internacional (COI) a la transparencia relacionada con los datos de producción ofrecidos de los países no pertenecientes a la Unión Europea.

8.- Coordinación con las Entidades Asociativas prioritarias amparadas por el Real Decreto 550/2014 con el fin de impulsar los incentivos necesarios para los olivares de baja rentabilidad.

9.- Corregir el impacto en el empleo de esta situación debido a la alta dependencia del olivar como motor económico del territorio, tanto en empleos directos como indirectos por medios de los planes de industrialización del medio rural.

10.- Articulación de procedimientos financieros cofinaciados para evitar las prisas con ventas a bajo coste.

CONSIDERACIONES VARIAS:

  • El aceite de oliva ya se produce en 56 países de los cinco continentes, incluyéndose en este grupo, además de los productores tradicionales, nuevos países en los últimos años, como El Salvador, Etiopía, Kuwait, Uzbekistán, Azerbaiyán y Macedonia.
  • El número total de hectáreas plantadas asciende a 11.316.000 de Has, lo que ha supuesto un incremento de casi el 15% durante los últimos 15 años. Esto significa que en la campaña 2015/2016 la producción mundial haya alcanzado la cifra de 3.159,5 x 103 En la presente campaña esta cifra ha vuelto a aumentar.
  • La mayoría de la superficie de olivar se encuentra en Europa (60%), seguida por África (27 %), Asia (10 %), América (2 %) y Oceanía (menos de 1%). En cuanto a expansión, los mayores crecimientos relativos se han producido en América (más del 46%, principalmente por el crecimiento de Chile y Argentina) y Oceanía (casi 29%, por la aportación australiana).
  • En España existen unos 400.000 olivicultores, que trasladan su producción a 1.755 almazaras. En el país están censadas 1.550 envasadoras y 22 refinerías. Por otra parte, también es destacable que Europa produce casi el 67% del aceite producido en el mundo, y que España genera un tercio de toda la producción mundial de aceite de oliva, siendo Andalucía la región productora por excelencia de aceite de oliva del mundo. Entre las provincias de Jaén y Córdoba se produce el 64% de todo el aceite de oliva anual generado en España. Esta circunstancia, bien gestionada tiene un valor comercial extraordinario: primer productor del mundo de aceite de oliva.
  • Según los datos registrales más recientes obtenidos en el Registro Mercantil Central, en Andalucía se encuentran censadas 353 de las 686 empresas fabricantes de aceite de oliva de España, esto es, algo más de la mitad de todos los fabricantes de aceite de oliva españoles. En base a datos de actividad registral en los últimos ejercicios, en Andalucía habría una cifra de empresas “activas” de 219 sociedades, sobre un total nacional de 439 empresas con actividad. Destacan con claridad las ubicaciones de las provincias de Córdoba y Jaén, donde se localizan el 64% de todas las empresas andaluzas.
  • Entre los destinos de la exportación española destaca Italia, que por sí sola concentra casi el 31% del total exportado en el año 2016. Después, por orden de importancia se encuentran destinos como los Estados Unidos de América. Francia, Portugal, Reino Unido, China, Japón, Australia, Alemania, Brasil, Holanda, México, Bélgica, Corea del Sur y Rusia. Italia, Estados Unidos de América, Portugal y Francia concentran el 66% de la exportación andaluza de aceite de oliva.
  • La exportación de aceite de oliva desde Andalucía supuso un valor de más de 2,3 mil millones de euros en la última campaña. Estas exportaciones se asocian, principalmente a Sevilla, Córdoba, Málaga y Jaén, por orden de importancia. El valor de estas exportaciones ha crecido un 79% en 2016 con respecto a 2010.
  • Aproximadamente el 95% de las ventas de aceite de oliva se realizan a través del canal de la gran distribución. Dentro de este marco, las ventas de aceite de oliva que podría ser calificado como “gourmet” no alcanzan el 5% de las ventas totales de aceite de oliva.

Algunas debilidades y amenazas…

  • La falta de estabilización de los precios hace muy difícil una relación a largo plazo con los distribuidores, especialmente con la distribución comercial moderna, cuyo objetivo primario hacia el exterior es conseguir recurrencia de sus clientes, y cuyo objetivo interno es la gestión de sus márgenes operativos y su cuenta de resultado. Si los precios se elevan en una campaña determinada, los distribuidores tienen cada vez más alternativas de suministro en el entorno internacional.
  • La concentración de la oferta es una condición que debe promoverse, ya que en estos momentos el sector del aceite de oliva, salvo excepciones y singularidades, de Andalucía (olivicultores, almazaras, refinerías, envasadores) posee un poder de negociación reducido frente a los distribuidores.
  • Los consumidores no entienden claramente las diferencias de calidad de los distintos aceites, aspecto que se detecta en el propio mercado nacional, pero es mucho más acusado en los mercados internacionales, sin cultura o con poca cultura gastronómica de aceite de oliva. Por eso, es necesaria la inversión en diferenciar las calidades, lo que evitaría que el aceite de oliva sea considerado un producto commodity, y facilitaría estrategias diferenciación de precios según calidades. Esto puede conseguirse a través de programas de comunicación específicos y segmentados en las pequeñas empresas, y mediante programas de comunicación más genéricos en el caso de las grandes empresas. También es favorecida esta orientación mediante la venta de productos envasados, reduciéndose las ventas de productos a granel.
  • Las empresas grandes ya han iniciado una estrategia de diversificación industrial, para la cual es necesario un recurso financiero alto, y ámbito en el que cobra gran importancia la gestión de marcas.
  • La importancia de la gestión logística integral de la actividad de los operadores de la cadena de valor del aceite de oliva. Los distribuidores, que poseen un gran poder de negociación en esta cadena de valor, llevan años aplicándose a este ámbito, aportando recursos económicos y profesionales, y el resto de los operadores deben entender que es necesaria su participación en la eficiencia logística global de la cadena de valor.
  • Problemas en la internacionalización de la Pequeñas empresas con estrategia dirigidas a nichos competenciales concretos.
  • Problemas en la inversión promocional internacional en la cadena del valor del producto para las grandes empresas.
  • En los próximos años, la producción de aceite de oliva en España va a aumentar de forma importante por el incremento de la superficie de olivar. Si no se atiende desde la administración pública las medidas correctoras necesarias, veremos como nuestros precios se desplomaran de forma implacable en las próximas cosechas debido a la falta de una actuación firme del Gobierno de España ante la especulación con los precios de nuestros aceites y al excedente de producción estructural.
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