Radiografía del PiS polaco

Radiografía del PiS polaco. José Luis Orella

Radiografía del PiS polaco, como modelo de un partido de derecha europeo

Polonia es un país que entra por los ojos y que te atrae por el carácter de sus gentes, sus gestas y su gastronomía. Además de esta entrada turística, su buena salud económica, la defensa de las raíces cristianas de la sociedad y el crecimiento del país como potencia regional nos presenta una nación atrayente como modelo a estudiar. Los ataques sufridos por el país, al no acatar medidas favorables a la destrucción de la familia, y defender la responsabilidad de los padres en la educación de los hijos, frente a los lobbies lgtbi y de género, han favorecido, por el contrario, un proyecto estimulante de derecha social, que favorece el crecimiento del nivel de vida económico y el sentido de pertenencia a la nación polaca.

Jaroslaw Kaczyński, presidente del PiS, ha conseguido hacer realidad unos objetivos que parecía imposible hace unos años. En el momento actual, el acrónimo PiS de Prawo i Sprawiedliwość (Ley y justicia), partido político que fundó junto a su hermano, el fallecido presidente Lech Kaczyński, fallecido en el trágico accidente de aviación de Katyn en 2010, dispone de mayoría absoluta en el parlamento, el control del gobierno y la presidencia de la República. El 15 de octubre se enfrentan a unas elecciones generales, y la oposición, con apoyo de la UE y de la embajada de los Estados Unidos, ayudan en todo lo posible al derrocamiento del gobierno a favor de la oposición liberal.

Desde hace tiempo las instituciones europeas, como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han presionado a Polonia, congelando fondos de ayuda europeos por no introducir planteamientos contrarios a la familia y negarse a promocionar a la nueva ideología de ingeniería social. Las acusaciones de no respetar la independencia del poder judicial, por disponer de un régimen judicial gemelo del español o el italiano, únicamente se explican por el amparo que los nuevos magistrados han realizado a favor de la defensa de los derechos de la familia. En respuesta a todo ello, en diciembre de 2019, apadrinados por el oligarca George Soros, se reunieron los alcaldes de Budapest (Gergely Karácsony), Varsovia (Rafal Trzaskowski), Praga (Zdenek Hrib) y Bratislava (Matus Vallo), liderando plataformas de oposición a sus gobiernos nacionales.

A su vez, Jaroslaw Kaczyński, ha convertido a su movimiento político en uno de los últimos defensores de las raíces cristianas europeas. Su partido mantiene una buena relación con el sindicato Solidaridad, lo que le ha proporcionado una legitimidad democrática por su oposición al comunismo y un apoyo a sus medidas sociales. La defensa del discurso moral de San Juan Pablo II, le ha convertido en el principal receptor del importante catolicismo sociológico. En concreto el apoyo del grupo mediático de Radio María ha sido determinante en la canalización de ese voto practicante a las siglas del PiS.

Otro aspecto a tener en cuenta fue la desaparición política de los grupos situados a la derecha del PiS, que de esa forma afianzó la base electoral, proporcionándose una base social que nunca baja en su peor momento del tercio de los votantes. Sin embargo, en la actualidad un 12 % de ese voto radical de derecha, se mantiene fuera de su control político, porque considera al PiS una formación moderada y no suficientemente contundente en algunos temas, como en la abolición del aborto, ahora está restringido a números marginales.

La defensa de un programa social con fuertes ayudas económicas a colectivos de riesgo ha proporcionado un electorado fiel en las personas mayores, en el ámbito rural y en los colectivos de empleados públicos, consolidándose como la fuerza hegemónica de las regiones del sureste del país, la zona más rural y marginal. El perfil del votante del PiS, es en su mayoría de personas con educación secundaria, un 40.2%; un 26.8 % con educación superior, 25.3 % con educación profesional y otro 2.2% con educación primaria. Los sectores populares han votado de forma masiva por un gobierno que ha ampliado las ayudas sociales y ha reducido el desempleo a niveles históricos, siendo deficitarios en mano de obra que suple con la llegada de los ucranianos. El 56, 2 % de la población del campo ha votado por el PiS, y ha ganado en todos los centros menores de 50.000 habitantes. Por el contrario, los partidos de la oposición se centran en el voto urbano, de clase media y con una presencia fuerte en los sectores universitarios. En el caso de Lewica (izquierda) sea producido una fuerte mutación de su electorado, de defender los intereses de los mineros o trabajadores industriales, que ahora votan por el PiS, a ser una izquierda-caviar, que se centra en introducir la agenda LGTBI como principal argumento para luchar contra una moral católica que sustenta socialmente a la derecha.

La alianza con fuerzas moderadas y la presentación a los principales cargos del Estado de personas sin pasado conocido, facilitó al PiS un cambio de imagen del que se ha beneficiado con un aumento de apoyo de las clases medias urbanas. La lucha contra la élite comunista y posteriormente contra la liberal, comprometidas con escándalos de corrupción, le dio imagen de limpieza. La estrecha relación con los EEUU, le ha permitido mantener un discurso provocador frente a Rusia, en plena guerra de Ucrania y ampliar y modernizar sus fuerzas armadas, aunque no que valoren al PiS como su interlocutor, por su moral católica. Polonia ha aprovechado el contexto internacional para consolidarse como una potencia media en Europa, que lidera la reivindicación de los pequeños países centroeuropeos, que quieren aumentar su protagonismo dentro de la UE.

Las encuestas confirman un apoyo mayoritario al PiS, aunque es posible que no obtenga la mayoría absoluta, frente a una oposición plural y heterogénea, donde el único punto en común es el deseo de derrocamiento del gobierno actual. La izquierda postcomunista que se encuentra en el 10 % de apoyos, es el principal aliado del PO, Platforma Obywatelska (Plataforma Cívica), formación liberal, miembro del Partido Popular Europeo, que hace de la agenda social de la comisión europea su principal bandera contra el nacionalismo del gobierno polaco actual.

 

Top