Reseña de “Contra el liberalismo”

Reseña de “Contra el liberalismo”. Juan José Coca

Título: “Contra el liberalismo

Autor: Alain de Benoist

Editorial: Madrid, Ediciones Insólitas, octubre 2020, 306 págs.


¿Fin de la Historia o fin del sistema?… Era el mes de mayo de 1993 cuando cayó en mis manos el primer ejemplar de la revista de pensamiento Hespérides, a la sazón dirigida por nuestro compañero en Posmodernia José Javier Esparza. 

En ese tiempo, pertenecía a un grupo de jóvenes idealistas ávidos de argumentos para enfrentarnos a un mundo moderno que nos horripilaba. La lozanía de la época nos precipitaba más a la acción que a la lectura, sin embargo, aprendimos aquello de que “Sin la constante vigilancia del pensamiento, la acción es pura barbarie”.

Y fueron pasando los números de Hespérides (hasta veinte…), la sombra de otra gran revista de la década anterior, Punto y Coma, dirigida por Isidro Juan Palacios, planeaba en muchas ediciones, hecho que nos obligaba a bucear en el pasado para traerlas a la actualidad de nuestras lecturas de por aquel entonces.

Así conocí la figura de Alain de Benoist, me pude introducir en su universo “Dumas” particular y en la metapolítica como método científico para tener una visión de conjunto de la realidad desde una perspectiva de altura.

Durante muchos años seguí su obra y sus intervenciones, aunque la frontera de la lengua me limitó bastante… 

Antes de la presentación oficial de Posmodernia en marzo de 2017, tuve el placer de conocerlo personalmente por mediación de Javier Portella durante unos días en Madrid, en relación a la invitación que le cursamos con motivo de una presentación privada para colaboradores del centro de estudios Posmodernia.

Portella, editor infatigable y responsable de la edición del libro que nos ocupa, nos facilitó cariñosamente la oportunidad de compartir con el autor cena, comida y vinos, acercándome de primera mano a la historia viviente de GRECE, acrónimo del Groupement de recherche et d’études pour la civilisation européenne (Grupo de Investigación y Estudios para la civilización europea), fundado por De Benoist, entre otros, en 1968 como una sociedad de pensamiento con vocación intelectual, hoy sigue alumbrando el debate y pensamiento político de todos los movimientos contestatarios en el mundo.

Nouvelle Ecole, Éléments y Études et Recherches, han sido las revistas teóricas de GRECE,  mediáticamente conocida como “Nueva Derecha”. Nouvelle Ecole lleva más de cincuenta años aperturando el camino. 

Pero centrémonos en el autor, Alain de Benoist es uno de los intelectuales mas prolíferos y brillantes de la actualidad, la claridad de su exposición hace que el lector no se pierda en florituras eruditas, aportando un análisis de los temas a tratar polidimensional, y disfrutando del camino hacia la conclusión final con la contraposición de autores y argumentos de distinto pelaje y de orígenes dispares.

Su compromiso con ofrecer los pilares intelectuales de esa otra posmodernidad, que también desde estas páginas intentamos construir, es inquebrantable. Aunque de él no se puede decir que tenga un sistema filosófico, al uso de la filosofía tradicional, como sí es el caso del profesor Gustavo Bueno, De De Benoist podemos afirmar que tiene un estilo propio basado en el método científico de la Metapolítica.

Como diría el profesor Alberto Buela,  “La Metapolítica investiga con arte, con creación resolver problemas que no están en los manuales de filosofía política, que son los que presentan las grandes categorías de uso actuales, y concluye con la comprensión de la verdad de los problemas…

Estas regularidades metapolíticas que nosotros encontramos hoy, hic et nunc, en la tensión dialéctica entre consenso-disenso; derechos humanos-derechos de los pueblos; progreso-decrecimiento; memoria-historia; pensamiento único-pensamiento disidente; pluralismo-relativismo; globalización-ecúmenes; multiculturalismo-interculturalismo; crisis-decadencia, etc. Estas son las grandes categorías, el objeto propio de la metapolítica. Pues son ellas, las que terminan condicionando la acción política de los gobernantes o elites de turno.”

Las horas que pasamos con el profesor Alain de Benoist en 2017, se me quedarán grabadas en la memoria como ese encuentro con el tesoro después de años de búsqueda, lecturas en legajos y visionado de mapas. Por eso he querido escribir estas líneas, como homenaje personal al hombre que durante más de cincuenta años ha ilusionado a la juventud rebelde europea, le ha hecho pensar, redefinir conceptos y transportarlos al terreno de la praxis política. Podríamos decir que la obra de Alain de Benoist ha sido la cadena de transmisión del cielo de la filosofía a la tierra de la acción política.

La constante en su obra es una crítica a la modernidad y a los tres conceptos que la caracterizan: el universalismo, el igualitarismo y el individualismo. El liberalismo es toda una visión del mundo basada en una doctrina filosófica, económica y política, es la herramienta de universalización de los criterios de verdad, al considerar a los hombres iguales en sus aspiraciones naturales y racionales, homogenizando formas de consumo y costumbres como individuos aislados de la comunidad, y en esa búsqueda de su felicidad e interés material propio, coinciden todos los individuos de la humanidad ,cerrando así el círculo de la universalidad. En una sociedad liberal domina la primacía del individuo aislado, la ideología del progresismo como plena realización de los individuos iguales en un mundo unificado, la ideología de los derechos humanos, la consideración desmedida por los valores mercantiles y la obsesión por el crecimiento infinito.


La obra que hoy presentamos, “Contra el liberalismo”, tiene una muy buena traducción de Jesús Sebastián Lorente, y es un análisis concienzudo del liberalismo desde su errónea concepción antropológica del hombre, del cual deriva el individualismo y el economicismo, hasta su concreción práctica en la mundialización, que no es otra cosa que la transformación del planeta en un inmenso mercado.

En las páginas del libro, el lector puede encontrar un análisis del comunitarismo y una crítica de este al provocar el cuestionamiento del Estado-nación, también puede descubrir el origen del combate de la modernidad a las comunidades orgánicas por entender  esta que son entidades que anquilosan la emancipación humana, el examen de la figura del burgués y la proletarización de las clases medias, su reprobación a los llamados “nacional-liberales”  o “liberal-conservadores” por creer que existe un liberalismo bueno y otro liberalismo malo justificado en base a las teorías de Hayek, la defensa de la democracia participativa frente a la representativa, el ascenso de Viktor Orbán y las democracias iliberales frente al declive de la democracia liberal con sus nefasta gestión sobre la soberanía de los estados, el trampantojo de la regeneración del sistema capitalista en un momento que el mundo entero vive a crédito, la advertencia a la reaparición de la moda conservadora para que no se confundan y se echen en las manos del liberalismo, y el destape de cartas en la hora de la robótica para evitar el precariado social…. Todos estos temas son minuciosamente presentados, expuestos con el temple propio del cirujano. 

El debate está servido. En un mundo donde los conceptos de izquierda y derecha han dejado de representar la realidad social sólo hay una apuesta, sólo hay una pelea y dos bandos, los que defienden los estertores de la modernidad con su apuesta por el mundialismo, y los que estamos en frente, los que creemos en los Estados-nación… y esa pelea no es otra que la que enfrenta a los que siguen creyendo en el liberalismo, frente a los que estamos “Contra el liberalismo”.

Top