“La propuesta y la defensa de Sumar es nítida, seguimos defendiendo al pueblo saharaui y exigimos el respeto al Derecho Internacional. Lo vuelvo a decir, no hay relativismo en los Derechos Humanos ni tampoco en la defensa y la aplicación de la legislación internacional.” Estas fueron las palabras textuales de la líder de SUMAR y Vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Diaz, el pasado 11 de noviembre de 2023 durante la manifestación anual que se celebra en Madrid en solidaridad con la lucha del pueblo saharaui. Sin embargo, como decía un sabio, las palabras son vacías si no se llenan de acciones, y en este caso, las acciones no solo son antagónicas a las palabras, sino que son mucho más turbias, más sucias y malintencionadas. Las acciones de Sumar son una puñalada tras otra a la legítima lucha del pueblo saharaui, siempre en alianza y cooperación con el eterno traidor Partido Socialista Obrero Español.

¿Es Marruecos una dictadura?

Ya en plena campaña electoral a Yolanda Diaz se le atragantó esta cuestión. Los medios de comunicación, empeñados en encontrar la diferencia entre la formación rosada, Sumar, con el PSOE, buscaban y rebuscaban las cuestiones en las que las dos formaciones chocaban siendo, aparentemente, la del Sahara Occidental una de las principales ya que el PSOE de Sanchez defiende una posición alineada con Marruecos y su ilegal ocupación al Sahara Occidental mientras Sumar defiende que la posición española en esta cuestión debe estar dentro del marco de la Legalidad Internacional que pide una descolonización a través de un referéndum de independencia.

Periodistas como Jordi Evole o Ana Pastor no dudaron en preguntar a la fundadora de Sumar, ¿es Marruecos una dictadura?, a lo que Diaz respondió con un rotundo ¡Sí!, además de aclarar que la postura de su partido no puede estar fuera del marco de las Naciones Unidas en lo que respecta a la cuestión saharaui. Claro que no todo lo que reluce es oro, ya que en el mes de Abril del pasado año Yolanda Diaz viajó a la sede de Naciones Unidas para presenciar un foro sobre economía social que llevó a cabo el mencionado organismo internacional, desde la misma sede de la ONU Díaz ofreció una rueda de prensa donde un periodista lanzó la misma pregunta, – ¿Es Marruecos una dictadura? – expectantes, todos pensamos que la Vicepresidenta aprovecharía su presencia en la sede de las Naciones Unidas para denunciar las graves violaciones de Derechos Humanos que sufre la población saharaui que vive bajo la feroz ocupación de la dictadura marroqui, incluso, pensamos que aprovecharía su estancia en la sede internacional para reclamar desde allí el legítimo derecho del pueblo saharaui a la descolonización, pero para sorpresa de nadie, no fue ni una cosa ni la otra, Yolanda alzó su mirada y con un rostro de piedra dijo: “le quiero dar las gracias a Marruecos porque ha defendido y ha acompañado no solo al Gobierno de España sino al resto de países en el apoyo a esta resolución. Creo que hoy sí es un día de agradecimiento. Marruecos nos ha acompañado. Por tanto, hoy quiero dar las gracias», ni más ni menos.

¿Cómo, en cuestión de días, Marruecos pasó de ser una dictadura a ser un socio a quien hay que resaltar, blanquear y agradecer? ¿Cómo presumir de defender la justa lucha del pueblo saharaui a la vez que aprovechas tu estancia en la ONU para “agradecer” a quien ocupa, oprime y masacra al pueblo saharaui? Ni Yolanda, ni Sumar han dado respuesta a estas inquietantes y legítimas cuestiones, al igual que no han vuelto a calificar a Marruecos como dictadura nunca más, se vé que el toque de atención de su socio socialista, quien seguramente recibió una llamada de Rabat, hizo su efecto.

Campaña electoral, promesas y traición.

Y llegó la campaña electoral, la temporada favorita de los políticos para vomitar promesas, mentiras y mostrar sus mejores habilidades en el engaño al populacho, y como no podía ser de otra manera, Sumar, venía pisando fuerte, siguiendo la misma estrategia que suele seguir la “izquierda” en España en cada proceso electoral, que es la de vender la novedad, la reunificación y el compromiso, esta vez de verdad de la buena, con las causas justas. Teniendo en cuenta que el internacionalismo, el antiimperialismo y la solidaridad con los movimientos de liberación son cuestiones que el votante de izquierdas suele tener muy presente, la formación de Yolanda Diaz sacó toda su artillería y proclamó en cada uno de sus mítines su total solidaridad y apoyo a la causa saharaui y palestina, así como aseguró que, si conseguían tu voto y llegaban al gobierno, la cuestión saharaui será una línea roja que defenderán a capa y espada porque es una “lucha legítima” donde “España tiene una responsabilidad todavía vigente”, o al menos, así lo dijo Diaz en su mitin en Tenerife, y así lo repitieron sus adeptos en cada mitin, en cada entrevista y en cada espacio donde estuvieran promoviendo su nuevo movimiento político.

Pero la bofetada no se hizo esperar, había que tranquilizar a Marruecos y a su legítimo embajador en España, el PSOE. Todo lo relativo al Sáhara, a la legalidad internacional y al legítimo derecho del pueblo saharaui a la descolonización e independencia era simple palabrería, promesas electorales, titulares fugaces para engañar al rebaño y ganar su confianza y su voto. La puñalada que nadie se esperaba, la bofetada que no vimos venir, fue un nombre: Agustin Santos, a quien rápidamente se colocó en lo más alto de la pirámide de poder de Sumar como número dos de Yolanda.

Agustin Santos, hombre de Zapatero y Lobista marroquí.

“El referéndum en el Sahara Occidental no es realista”. La violación de Derechos Humanos que comete Marruecos en el Sahara Occidental es una cuestión de “casos aislados”. Estas fueron algunas de las perlitas que soltó Santos en sus primeras entrevistas con la prensa después de anunciar su candidatura en la formación de Yolanda Diaz, claro que si buscamos un contexto, podremos entender en profundidad por que el Señor Santos hace estas declaraciones.

Agustín Santos Maraver, fue embajador de España ante Naciones Unidas hasta su fichaje por parte de Sumar, además, durante el gobierno de Zapatero fue el hombre de confianza del exministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien encomendó a Santos la tarea de intentar comprar a la activista saharaui Aminetu Haidar quien llevaba a cabo una huelga de hambre que estaba siendo muy molesta para el régimen de Mohamed VI. La prensa marroquí, en aquel entonces, publicó que el monarca Alauí dió la orden de cerrar el tema de Haidar como sea y de forma inmediata ya que estaba ocupando telediarios y portadas en todo el mundo evidenciando con su huelga las graves violaciones que sufre la población saharaui en las zonas ocupadas por Marruecos.

Como leales siervos, tenían que acatar la voluntad de Su Majestad, fue por ello que Agustín Santos, en representación del gobierno de Zapatero, ofreció a la activista saharaui la nacionalidad española para ella y para sus hijos, además de una lujosa residencia en Marbella a cambio de abandonar su huelga de hambre de forma inmediata. Ya se pueden imaginar cuál fue la respuesta de la respetable activista saharaui, no le escupió en la cara por tener la educación que, al parecer, a él le faltaba.

Tampoco es secreto para nadie que Santos fue uno de los más fieles defensores de las tesis marroquíes en los pasillos de la ONU. Durante su presencia en Nueva York como embajador español, también fue señalado por varias asociaciones prosaharauis de trabajar de forma directa para ciertos sectores del poder político y económico marroquí.

«Agustín Santos ha participado en diversas actuaciones y políticas que han perjudicado gravemente al pueblo del Sáhara Occidental» Señalaba el comunicado de la asociación Juventud Activa Saharaui. Nunca hubo corrección, aclaración o disculpa por parte de Sumar, todas sus declaraciones, palabras y promesas en favor de la causa saharaui, se desvanecieron en un momento. Ningún parche, por muy moreno que sea, pudo tapar la vergüenza de quedar retratados como una marca blanca del PSOE que sirve intrínsecamente al régimen de Mohamed VI.

Programa electoral y vuelta al ataque.

 “Una solución justa para el Sáhara Occidental, Palestina y Ucrania”. Así titulaba Sumar el punto 11 de su programa electoral. ¡Vaya por dios!, pasaron de considerar el Sahara Occidental como una cuestión ligada en terminos historicos y juridicos a España, a colocarla en la palestra internacional junto a Ucrania y Palestina, pero no pasa nada, porque Sumar es diferente, es la izquierda renovada y sobre todo, la izquierda “comprometida”, así que allá van sus inamovibles principios y promesas electorales para la cuestión saharaui:

• Daremos marcha atrás con celeridad al cambio de posición adoptado en 2022 con respecto al Sáhara Occidental y utilizaremos todos los canales de influencia en el conflicto para apoyar plenamente el derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, en el seno de las Naciones Unidas, impulsando el trabajo de la MINURSO, y tanto en las instancias regionales como en las relaciones bilaterales con su Vecindad Sur.
• Promoveremos proactivamente medidas que faciliten la vida a la población saharaui allí donde se encuentre, sea en Tinduf, en territorio ocupado del Sáhara Occidental o en España, fomentaremos el trabajo de las organizaciones de derechos humanos que trabajan sobre el terreno y aumentaremos las partidas de ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados saharauis.
• Trabajaremos desde la Unión Europea para defender el cumplimiento de las sentencias de la justicia europea relativas al Sáhara Occidental y revisar, en consecuencia, los diferentes acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos que puedan afectar al Sáhara Occidental.
• Se constituirá una comisión de trabajo sobre la responsabilidad histórica de España con el pueblo saharaui, que deberá elaborar un informe sobre las medidas para aplicar los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición en lo relacionado con la situación actual del pueblo saharaui y la responsabilidad histórica del Estado español.
• Apostaremos por el cumplimiento estricto del derecho internacional en Palestina para poner fin a la ocupación y a las prácticas de apartheid que sufren sus poblaciones.
• Abogaremos por políticas efectivas para avanzar hacia el reconocimiento del Estado palestino, teniendo siempre en consideración la voluntad de la sociedad civil palestina.
• Continuaremos con la solidaridad integral con Ucrania y fortaleceremos la vía diplomática para lograr, cuando las circunstancias lo permitan, una paz justa y duradera alineada con las aspiraciones del pueblo ucraniano y con las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
• Reforzaremos la ayuda humanitaria a Ucrania y apostaremos por un plan de reconstrucción basado en ayudas y no en préstamos, orientado al bienestar de las mayorías ucranianas y no al beneficio de las grandes multinacionales.

Sí, todo esto nos promete Sumar. Es que de verdad, somos unos impacientes, no esperamos ni damos segundas, perdón, terceras oportunidades. Nos ofuscamos, nos enfadamos por las puñaladas traperas y nos lanzamos a criticar sin darle a Sumar su tiempo para rectificar y ratificar su fiel principio de apoyo al pueblo saharaui. Olvidemos el pasado, venga, va, Sumar está con el pueblo saharaui, prueba de ello su programa electoral, 8 puntos donde se remarca el compromiso con el pueblo y la causa saharaui.

Bien, han pasado más de 100 días desde que Sumar, junto al PSOE, se estableció en el gobierno y adivinad, ¿Cuántos de esos 8 puntos que se prometieron en el programa electoral se cumplieron? Efectivamente, ninguno.

Ya no tenemos más cara para tantas bofetadas, tened piedad por favor.

¿Han tenido piedad? No, la cosa sigue, más Sumar, más traición.

Negociaciones y pacto de gobierno SUMAR – PSOE

Después de varias reuniones, el 24 de octubre de 2023, una sonriente Yolanda apareció junto a Pedro Sanchez en un gran acto para firmar, en público, su acuerdo de coalición de gobierno SUMAR – PSOE. Los que seguimos con lupa y analizamos todo lo que sucede en el panorama político español, especialmente lo relativo al Sahara Occidental, no teniamos ningun tipo de duda que dicho acuerdo contemplaría la cuestión saharaui, incluso, los más entusiastas señalaban que Sumar había conseguido que el PSOE retrocediera su giro sobre el Sahara y su apoyo al plan marroquí, pero nada más lejos de la realidad, en ese acuerdo de gobierno se hablaba de cultura, de ecología, de cambio climático, de feminismo, de la importancia de regular el precio de la vivienda… Incluso de Palestina se habló en ese acuerdo entre las formaciones de Yolanda Diaz y de Pedro Sanchez, pero adivinad de quien no se habló, exactamente, del Sahara Occidental. Ni una mención.

¿Cómo pudo ser? Si en sus mítines de campaña electoral, en sus entrevistas, en sus declaraciones y en su programa electoral dejaban claro que la causa saharaui sería una línea roja y uno de los puntos principales que defenderán ante el PSOE. Lamento decirles que a parte de la correa – rojo chillón – que resalta el caro bolso de Yolanda Diaz, yo no he visto ninguna otra línea roja. De nuevo, más Sumar, más traición, más olvido.

Ernest Urtasun, miembro de Sumar y Ministro de Cultura. ¿Sahara marroquí?

Una vez conformado el gobierno, uno de los ministerios que le tocó a la formación de Yolanda en el reparto de sillones y responsabilidades fue el de Cultura, cartera de la que se ocupó el diputado de Sumar Ernest Urtasun quien pasó a ser el nuevo Ministro de Cultura del gobierno español. Hasta el momento, el único ministerio que reconoció publicamente y en el mismisimo Boletin Oficial del Estado la “marroquinidad” del Sahara Occidental, una clara violación a la Legalidad Internacional que establece que el territorio del Sahara Occidental es un “Territorio No Autonomo” todavía pendiente de un proceso de descolonización no culminado, tambien, este reconocimiento supone un claro atentado contra la lucha del pueblo saharaui quien lleva más de 48 años sufriendo y resistiendo en las mas dificiles condiciones para lograr su libertad e independencia.

Al ser publicada esta noticia en prensa, nos dimos cuenta de la magnitud de los desastres, si, desastres en plural. El primero de los desastres es ser conscientes de que el Estado español estaba reconociendo de forma explícita en su Boletín Oficial del Estado que El Aaiun, capital del Sahara Occidental, era una ciudad marroquí, por lo tanto, se estaba blanqueando y legitimando la ocupación ilegal marroquí al territorio saharaui, y el segundo de los desastres, es asumir que este error garrafal de dimensiones incalculables fue cometido por un ministerio cuyo responsable máximo es Ernest Urtasun, miembro activo y portavoz de Sumar, si, Sumar, aquella formación que tanto quiere y apoya al pueblo saharaui.

Si al igual que yo no dais crédito, agarraos que vienen curvas. A pesar de la insistencia de los medios, Urtasun nunca aclaró a qué se debe este sorprendente reconocimiento, es más, el Ministerio de Cultura aseguró a un periodista del diario El País que no piensan rectificar dicha posición.

En Rabat estarían dando palmas, como quien observa una carrera de caballos, Sumar y el PSOE se están disputando el primer puesto a quien es más leal, protector y sirviente a los intereses de Su Majestad Mohamed VI.

Retirada Proposición de Ley: Nacionalidad para saharauis nacidos bajo bandera española.

La cruzada del PSOE de Sanchez contra los saharauis no sólo se limita al apoyo económico, político y militar a Marruecos, potencia que ocupa el territorio saharaui, sino que va mucho más allá para perseguir y castigar a todo lo que es saharaui o que se le parezca esté donde esté. A lo largo de estos años, bajo el gobierno socialista de Pedro Sanchez, hemos visto como se redujo notablemente la ayuda humanitaria a los refugiados saharauis, hemos vivido casos de activistas saharauis residentes en España que fueron entregados por el ministerio de Marlaska a Marruecos para su posterior encarcelamiento y tortura, hemos visto como se implantaban trabas administrativas a todos los saharauis que piden regularizar su situación en España, hemos visto como se denegaban de forma intencionada y masiva visados a activistas saharauis que, invitados por organismos internacionales, deseaban salir de las zonas ocupadas para participar en foros y congresos, prohibido, no se puede salir. Hemos visto como el gobierno de Sanchez retiraba la residencia humanitaria a activistas como Aminetu Haidar, premiada y reconocida en todo el mundo por su lucha pacífica por los Derechos Humanos en el Sahara Occidental, también vimos cómo se implantó una nueva política por parte del Ministerio de Defensa que busca cancelar las pagas mensuales que, por derecho, recibían algunos saharauis retirados que habían servido en la armada española durante la época colonial. Hablamos de un sinfín de acciones hostiles que claramente buscan la persecución y el hundimiento del pueblo y del individuo saharaui.

Frente a un escenario así, el pobre perseguido y castigado saharaui solo le quedaba buscar refugio en aquellos que dicen ser sus amigos dentro del panorama político español para intentar frenar esta cruzada que el PSOE está llevando contra él, por eso, los grupos que hoy conforman Sumar presentaron en el año 2023 una Proposición de Ley que pedía otorgar la nacionalidad española a todos los saharauis (que lo deseen) nacidos cuando el Sáhara todavía estaba bajo dominio práctico español. Aunque el pueblo saharaui no busca ser nacionalizado como español, sino que reclama que España asuma su responsabilidad para la descolonización de su territorio y poder disfrutar de su propia nacionalidad con todas las garantías internacionales, es innegable que hay muchos saharauis que en los últimos años emigraron a España y que el hecho de recuperar la nacionalidad española les facilitaría mucho la vida a nivel administrativo, por lo que esta Proposición de Ley presentada por los grupos de izquierda que hoy conforman Sumar, fue considerada una acción en la buena dirección, pero de nuevo, la bofetada no se hizo esperar.

El 15 de Marzo de 2024 el Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó un documento donde se indicaba que la “Proposición de Ley sobre la concesión de nacionalidad española a las y los saharauis nacidos bajo la administración española” fue fulminantemente “retirada” por el grupo parlamentario Sumar.

A estas alturas ya nada debe sorprendernos, sin embargo, nos sorprende y mucho ya que esta cuestión dio un giro de 180º el mismo día que fue publicada por prensa y denunciada en redes sociales por distintos activistas saharauis y prosaharauis, cuando Enrique Santiago, diputado de Sumar, salió a “desmentir” esta noticia en su cuenta en X (antes Twitter) diciendo que la retirada de dicha proposición de ley fue debido a un “problema administrativo” y aseguró que la proposición fue presentada de nuevo.

Fuentes del mismo Congreso de los Diputados nos han asegurado que es prácticamente imposible que una Proposición de Ley sea retirada por problemas administrativos, que este tipo de problemas, en los reducidos casos que sucede, suele pasar en las primeras horas de presentación de la proposición y no un año después. Entonces, ¿Busca sumar dilatar los plazos para retrasar la discusión de esta proposición de ley en las cortes y así no incomodar a su socio de gobierno? ¿Quería Sumar retirar esta proposición en silencio y a oscuras pero la denuncia pública hizo que recularan? ¿Hubo llamada de Rabat? ¿De Ferraz quizás?, de nuevo, muchas preguntas y ninguna respuesta.

Como saharaui fielmente comprometido con la causa de mi pueblo, sin más interés que el de defender la verdad y la justicia, lo único que hoy me queda claro es que mientras el PSOE prosigue en su política no solo promarroquí, sino claramente antisaharaui, Sumar sigue con el postureo y la bajeza de instrumentalizar una causa tan noble y justa como la causa saharaui, pero ya no aceptaremos más insultos a nuestra inteligencia ni compraremos más falsas promesas, hoy los saharauis tenemos voz propia y no nos callaran por mucho que lo intenten. Aunque algunos se hayan vendido, el Sahara no se vende.