Los idiomas, en estricta lectura racional de la historia, son superestructuras ideológicas y por tanto, en última instancia, elementos de dominación. Desde esa perspectiva, acordar por la fuerza del uso una lengua común para convivir sin quebranto es un éxito civilizatorio de primer nivel.
Neolengua y control ideológico (Una de zombis)
En el universo ideológico neoprogre ya no hay opiniones divergentes, ideas encontradas, debate, réplica y dúplica. Como todos los totalitarismos que en la historia han sido, el imperio woke ha determinado que su visión del mundo no es una interpretación de la realidad y sus formas temporales concretas sino una verdad basal…
Lenguaje y realidad
No tiene mayor importancia que la neolengua inventada por la progresía dominante, el imperio woke, las sectas queer-lgtbi y demás gallofa intelectual sea un engendro cursi, ridículamente incorrecto, grosero en sus pretensiones —hegemonismo de la idiocia— e inútil en sus resultados. No tiene la menor importancia. El idioma español es tan sólido en la historia como en su contemporaneidad, y su robustez admite cualquier retruécano imprevisto y cualquier chapucera manipulación.