¡¡¡Culpables!!! Cronología de un despropósito (I parte)

Un árbol no provoca una tormenta, pero cualquier idiota sabe dónde va a caer el rayo (Patrick Rothfuss, de su novela “El temor de un hombre sabio”)

Tarde y mal. De esta guisa reaccionaron Pedro Sánchez y su Gobierno de ineptas e ineptos, ante la crisis del coronavirus. El que hasta ese momento había sido indiscutible “rey del postureo”, identificando en todo momento la responsabilidad de “gobernar” con un mero y narcisista “figurar”, se topó de bruces con una “bomba de relojería” en forma de epidemia, que ha acabado por estallarle en las narices entre sus poses, sus dudas y sus brindis al sol. No hay justificación ni atenuantes para las demoras, la laxitud y la demagogia con que se ha afrontado el problema. El resultado del cúmulo de irresponsabilidades lo estamos padeciendo con toda crudeza, cuantos formamos parte del pueblo español. Escuchar apelaciones a la “unidad”, la “lealtad”, la “cohesión”, la “autoridad” nacional, el sentido “comunitario”, o la “disciplina social”, en boca de quién lleva dos años instalado en un permanente ejercicio de sectarismo y de compadreo con aquellos que están empeñados en demoler cualquier atisbo que remotamente entronque con esos principios, parecería un mal chiste de no ser por el dramatismo del trance que atravesamos. En esta hora crítica hubieran hecho falta más que nunca, hombres y mujeres “de Estado” con coraje, capacidad y determinación para lidiar con una situación inusitadamente grave; y no una pandilla de amateurs apesebrados, cuyas preocupaciones primordiales consistían en “salir en la foto” y seguir viviendo del momio.

LA CRONOLOGÍA DEFINITIVA DEL DESPROPÓSITO

España ha sido víctima de la negligencia culpable de un Gobierno que hace apenas unas fechas, en plena expansión desbocada del virus, y pese a las severas advertencias que le llegaban del exterior (desde China en primera instancia, desde organismos internacionales, y especialmente, desde Italia), en lugar de aplicarse en adoptar medidas contundentes para frenar la propagación del contagio, se dedicaba a dejar pasar el tiempo, a entretenerse en cumplimentar fanáticamente una agenda de contenidos netamente partidistas, al par que alentaba la participación en manifestaciones y actos multitudinarios a lo largo y ancho del país. La posterior gestión de la crisis ha resultado una colección de dislates, con episodios dignos de un sainete He aquí la desdichada síntesis cronológica de un auténtico despropósito:

DICIEMBRE 2019

El año 2.019 se despide entre perturbadoras noticias llegadas desde China, acerca de la propagación de un virus de origen desconocido, que estaba causando estragos entre la población de diversas regiones del gigante asiático. El Régimen comunista chino, caracterizado por el oscurantismo y la manipulación informativa, ocultó en un primer momento la noticia al resto del mundo.
Durante el mes de Diciembre, Médicos del Hospital Central de Wuham (China), con la Directora del Departamento de Urgencias, Ai Fen, al frente, alertan acerca de la propagación de un coronavirus de similares características al SARS. Inmediatamente son arrestados bajo la acusación de difundir falsos rumores. Ai Fen desaparece sin dejar rastro, durante el mes de Marzo… Otro de los implicados, el doctor Li Wenliang, fallece a principios de Febrero, oficialmente como consecuencia de la enfermedad. Huang Yan Ling, miembro del Instituto de Virología de Wuham, también desaparecerá súbitamente.
Taiwan advierte a la OMS (Organización Mundial de la Salud), de la existencia de una neumonía atípica localizada en la zona de Wuham, que está produciendo contagios generalizados entre humanos. El Presidente de la OMS, un personaje siniestro, de nacionalidad etíope, llamado Tedros Adhanom, ignoró la advertencia de las autoridades taiwanesas, a las que acusó posteriormente de actuar movidas por motivaciones “racistas”…
31 de Diciembre. China pone oficialmente en conocimiento de la OMS la existencia de la epidemia.

ENERO 2020

7 de Enero. Pedro Sánchez es investido Presidente del Gobierno con el apoyo de Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Galego (BNG), Bildu, Compromís, Nueva Canarias, Más País y Teruel Existe.
10 de Enero. China confirma oficialmente el primer muerto por Covid-19.
13 de Enero. El BOE publica los nombramientos de los nuevos ministros, que ese mismo día prometen o juran su cargo en presencia de Felipe VI. El nuevo Gobierno es la primera consecuencia de la coalición post-electoral del PSOE y Unidas Podemos, y resulta ser una colección de acreditadas nulidades, con ampliación desmesurada de vicepresidencias, ministerios y secretarías de Estado, a fin de satisfacer los “compromisos” adquiridos. Se produce una atribución de cargos bajo el criterio exclusivo del “reparto de cuotas” de poder, obviando cualquier tipo de cualificación profesional o idoneidad para desempeñar los puestos…
A mediados de enero, mientras prolifera la infección en distintos países, en una de las primeras iniciativas consideradas urgentes por el flamante Gobierno, Pedro Sánchez declara en España la Emergencia… ¡¡Climática!!.
17 de Enero. El Centro Europeo de Prevención de Enfermedades (ECDC) emite un informe bajo el título “Conjunto de casos de neumonía causados por un nuevo coronavirus, en Wuham (China)”, dirigido a los gobiernos europeos, advirtiéndoles de la gravedad de la epidemia y del riesgo inminente de una propagación de la enfermedad por el continente, debido al tránsito que provocará la celebración del Año Nuevo chino a finales de ese mes de Enero.
18 de Enero. El ECDC amplía la información reseñando la permanencia de vuelos regulares desde Wuham a varias capitales europeas. Concretamente, 6 vuelos semanales a París, 3 a Londres y 3 a Roma, con el consiguiente peligro en la extensión de la enfermedad.
21 de Enero. El Jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional, José Antonio Nieto Jurado, emite un informe advirtiendo del peligro y la necesidad de tomar medidas. El informe llega hasta el Ministro de Interior, Grande Marlaska. En el documento se solicita equipar a los agentes con mascarillas FPP2, guantes de nitrilo y material de protección. Igualmente, pedirá un control exhaustivo para los pasajeros procedentes de China y otras zonas infectadas. El Gobierno, “preparado y alerta” según su vicepresidente, hará caso omiso de las recomendaciones y no tomará medidas en el control de viajeros llegados desde esas zonas hasta ¡¡46 días más tarde!!
22 de Enero. Las autoridades chinas reconocen la propagación del coronavirus en su territorio, confirmando un saldo provisional de 17 muertos y cerca de 600 casos diagnosticados.
22 de Enero. Los gobiernos de Taiwán, Japón, Corea del Sur, Tailandia, Singapur, Australia, Canadá y Estados Unidos registran casos de Covid-19 en sus respectivos territorios.
23 de Enero. El Gobierno de la República Popular de China decreta el confinamiento absoluto de los casi 12 millones de habitantes de la ciudad de Wuham, que se prolongará durante los siguientes dos meses y medio.
23 de Enero. Pablo Iglesias, Vicepresidente segundo del Gobierno, declara que España está alerta y preparada para “lo que tenga que venir”… El desastre posterior evidenciará hasta que punto el país, su gobierno y su sistema sanitario estaban “preparados”….
24 de Enero. José Antonio Nieto insiste en sus recomendaciones y dirige una Nota Informativa a todas las comisarías del cuerpo con instrucciones preventivas acerca de la exposición al coronavirus.
25 de Enero. El Gobierno chino ordena el confinamiento absoluto de la provincia de Hubei (a la que pertenece la ciudad de Wuham).
25 de Enero. Francia registra su primer caso confirmado de Covid-19. Se trata de un hombre de 80 años que ha llegado al país galo procedente de Hubei.
26 de Enero. Mientras Rusia cierra sus 3.000 km de frontera con China y Estados Unidos suspende los vuelos procedentes de ese país, en España el Gobierno no adopta ninguna medida semejante, limitándose a repartir a los viajeros unos folletos explicativos de la enfermedad…
30 de Enero. Tras sucesivos “avisos” acerca de la gravedad de la situación, la OMS declara la “Alerta Sanitaria Global”. No obstante, en una extraña pirueta, desaconseja restringir viajes y tráfico comercial con China…
30 de Enero. Italia confirma los dos primeros casos de Covid-19 en el país. Concretamente, dos turistas chinos que habían llegado a Roma. El Gobierno italiano suspende los vuelos con origen o destino China. El Gobierno de España tardará 40 días en prohibir la llegada de vuelos desde Italia. AENA informa que durante ese lapso temporal habrían llegado a territorio español alrededor de 4.000 vuelos procedentes de Italia…
31 de Enero. Es diagnosticado el primer caso de coronavirus en nuestro suelo. Se trata de un turista alemán que había llegado a La Gomera. Sánchez anda en ese momento enfrascado en la preparación de un encuentro con Quim Torra, que se produce días más tarde. Fernando Simón, un pintoresco desconocido en el que el Gobierno parece haber delegado la portavocía de lo referente a la enfermedad, manifiesta ese mismo día, en un alarde de sus dotes de pitoniso, que España no tendría “más allá de unos cuantos casos diagnosticados”. Salvador Illa, licenciado en Filosofía (¿¡¡), nombrado Ministro de Sanidad pese a su falta de preparación, con la finalidad de “cumplir” con la “cuota catalana” en el Gobierno, había declarado previamente: “No se ha detectado ningún caso en España. Estamos preparados para afrontar cualquier eventualidad”. Otro “adivino”…
31 de Enero. España repatría a 22 españoles desde Wuham, a los que pone en cuarentena en el Hospital Gómez Ulla de Madrid.

FEBRERO 2020

– 7 de Febrero. Italia confirma otro caso en la persona de un repatriado desde Wuham.

9 de Febrero. Se reconoce un nuevo caso en España (un turista británico en Palma de Mallorca), justo después de que Pedro Sánchez organizara una aparatosa (y costosísima) “excursión” en modo Consejo de Ministros, al toledano Coto Nacional de Quintos de Mora, para abordar asuntos “urgentes”.
Con la acostumbrada “solemnidad” que dispensa a los temas que él considera de máxima importancia, el Presidente anuncia una Proposición de Ley de Eutanasia, que se lleva al Congreso a toda prisa. El 11 de Febrero se aprueba el inicio de su tramitación parlamentaria. Igualmente, Sánchez informa del acuerdo de su Gobierno para una inminente “actualización” de la Ley de Memoria Histórica, otra de las cuestiones consideradas “urgentes” por su gabinete.
10 de Febrero. Oleada de cancelaciones por parte de compañías participantes en el Mobile World Congress de Barcelona. Ignorando todas las recomendaciones y alarmas internacionales, Ada Colau insiste en que el evento debe celebrarse. Jordi Puigneró, Consejero de Políticas Digitales (sic) de la Generalitat catalana, afirma que “no podemos permitir que nos inoculen el virus del miedo”, y Alba Vergés, Consejera de Salud, declara ufana que “Cataluña no es una zona de riesgo”. Más profetas…
11 de Febrero. La OMS “bautiza” como “Covid-19” a la enfermedad causada por el virus SARS-Cov-2 proveniente de China, elevando la alerta sanitaria a “amenaza muy grave”.
12 de Febrero. Pese a las “premoniciones” y pataleos de Colau y compañía, se produce la cancelación del Mobile World Congress, debido a la renuncia a participar por parte de las grandes empresas multinacionales del sector.
12 de Febrero. La primera reacción del Gobierno tras la suspensión del Mobile World Congress, se produce por boca de su inefable Vicepresidenta Carmen Calvo que, en uno de sus acostumbrados alardes de verosimilitud y perspicacia, se despacha con una surrealistas interpretación de los motivos para anular el evento, aseverando que “Como Gobierno tenemos que decir que por razones sanitarias, no. Somos un país que ha seguido las recomendaciones estrictas de la OMS (¿¡¡), que tenemos un sistema de respuesta muy cualificado y muy solvente, y desde luego por razones sanitarias, no”.
13 de Febrero. Ratificando las palabras de su subalterna, Pedro Sánchez salta al ruedo informativo para cuestionar la decisión de las multinacionales del sector de declinar su participación en el Mobile, esgrimiendo una cantinela que con el correr de los días se hará insoportablemente “familiar”: “Es una decisión que, de acuerdo con los expertos (¿¡) y la información disponible, no responde a razones de salud pública en España” (¡!). Se inaugura así la letanía autojustificativa del Presidente, amparada en unos supuestos “expertos” que se convertirán en infalible oráculo para diseñar la calamitosa hoja de ruta seguida por el Gobierno en su “guerra” (sic) contra el coronavirus…
13 de Febrero. El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, declara que no hay “ninguna razón de salud pública para adoptar medida alguna respecto a cualquier evento previsto en Barcelona, Cataluña o España” (sic). Sin pestañear, su homóloga de Transición Ecológica y Reto Demográfico (sic), Teresa Ribera, censura que se esté incurriendo en “alarmismo psicológico”…. Para “rematar” (con el tiempo se comprobará que esta expresión no es un mero eufemismo…), el “experto” Fernando Simón asegura que “no hay coronavirus”, “no existe riesgo de infectarse” y se está generando una ansiedad “fuera de lo razonable”…
13 de Febrero. Ese mismo día, como siniestra refutación del cinismo, la indecencia y las mentiras del Gobierno y sus “expertos”, se produce la primera víctima mortal por coronavirus en España; un hombre de 62 años fallece en un hospital de Valencia. La noticia no se conocerá hasta principios de Marzo, cuando se le practique una necropsia. Ese coronavirus que “no existe” empieza a matar personas en España…
14 de Febrero. Por si faltaba alguien en esta “feria” del despropósito, el inhabilitado Quim Torra arremete contra los “desertores” del Mobile, afirmando que la suspensión no ha sido “causada por la epidemia del Covid-19, sino por la epidemia del miedo que la desinformación ha extendido por todas partes”. Otro “experto”, Antoni Trilla, Presidente de la Agencia de Información, Evaluación y Calidad en Salud (sic) de la Generalitat, después de descartar cualquier posibilidad de propagación de la pandemia en España, intentará hacer un chistecito a cuenta del Covid-19: “Mira que si se descubre que el percebe es el huésped del coronavirus, la que se iba a liar en Galicia”. ¡¡¡Uuuuuyy!!! ¡¡Qué “gracioso”!!; lo que se ha perdido el “Club de la Comedia”!… Los familiares de los muertos deben estar todavía tronchándose de la risa… Hay nombres que quedarán inscritos por “méritos” propios, en la historia de la estupidez humana.
19 de Febrero. Se disputa en Milán (Italia) el partido entre el Atalanta de Bérgamo y el Valencia, C. F. Unos 2.500 hinchas del equipo español se desplazan a la capital lombarda para asistir al encuentro, sin que por parte de las autoridades españolas se tome medida alguna al respecto; ni tan siquiera se advierte a los seguidores valencianistas del peligro de contagio en tierras trasalpinas. A su regreso empiezan a detectarse casos de infectados por Covid-19, entre ellos un tercio de los jugadores que formaron la expedición del equipo ché…
21 de Febrero. Primera muerte confirmada en Italia y comienza la espiral de casos diagnosticados de coronavirus, especialmente localizados en… Lombardía.
23 de Febrero. Las autoridades italianas empiezan a confinar poblaciones ante el brote epidémico. Italia pasa a ser en pocas fechas, el tercer país del mundo en número de infectados, tras China y Corea del Sur. El Gobierno español continúa sin tomar ninguna medida de aislamiento y control de fronteras. Se mantiene abierto el tráfico aéreo, marítimo y terrestre procedente tanto de China, como de Italia.
23 de Febrero. El “fenómeno” Fernando Simón manifiesta que “en España ni hay virus ni se está transmitiendo la enfermedad”. Una vez más, la tozuda realidad se encarga de rebatir sus necias afirmaciones: durante un funeral en Vitoria tiene lugar un contagio masivo entre los asistentes, que estos, involuntariamente, extienden por toda la provincia. Se detectan importantes focos infecciosos en La Rioja, particularmente numerosos en la población de Haro.
24 de Febrero. Siguen apareciendo “expertos” por doquier, curiosamente todos ellos apoltronados en las distintas administraciones públicas y sus “aledaños”. En este caso, el Secretario de Salud Pública de La Generalitat de Cataluña, Joan Guix, declara con cuajo sorprendente que “ la gripe estacional es mucho más grave” que el coronavirus, que “Cataluña tiene un sistema con capacidad de detección y respuesta”, y por tanto, ve “poco factible” un contagio masivo. Solemnemente concluye: “No banalicemos el Covid-19, pero situémoslo en la magnitud que toca”. Acude a corroborar la sandez, mejorándola, otro “experto” del círculo de Torra, Oriol Mitjá, que sin rubor asegura que se trata de “un virus que tiene una letalidad baja, que es como un resfriado (¡¡¡), que solo en algunas personas se complica”. Insuperable…
25 de Febrero. Primer positivo por coronavirus reconocido en… Cataluña. La Consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, dice que “en ningún caso estamos en una situación como la de Italia. Yo creo que esto hay que remarcarlo. Las personas que han estado en Italia, ningún problema”.
25 de Febrero. El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, pide “no caer en alarmismos” y añade que “no es necesario ir con mascarillas”… Febrero transcurre entre un incesante goteo de nuevos casos confirmados en nuestro país, con Italia desbordada en plena vorágine de contagios, avisando al resto de la UE de su desesperada situación y de la imperiosa necesidad de adoptar medidas drásticas e inmediatas para frenar la avalancha. Algunos Estados empiezan a tomar decisiones y a pertrecharse de material sanitario para limitar el impacto. En España el Gobierno continúa cultivando un insensato “dolce far niente” respecto al coronavirus, dando prioridad a otros asuntos que estima más relevantes…
26 de Febrero. Con todas las alarmas disparadas en el mundo entero, Sánchez recibe a Torra en el palacio de La Moncloa agasajándolo con todos los honores, y reafirma su compromiso con… el “diálogo” en Cataluña. A lo largo de todo el mes se han venido produciendo múltiples protestas de agricultores y ganaderos, debido a la difícil situación por la que atraviesa el sector. Las FOP, dependientes del Ministerio del Interior, reciben órdenes de reprimir las marchas, lo que da lugar a incidentes y enfrentamientos con los manifestantes. Algunos participantes en las concentraciones se quejan de que “lo que no han tenido valor de hacer en Cataluña lo están haciendo aquí”.
26 de Febrero. Cuatro turistas italianos hospedados en un hotel de Tenerife, dan positivo en test de coronavirus, por lo que el millar de personas que compartían alojamiento son aislados en cuarentena. El Gobierno no se plantea cancelar la llegada de viajeros desde Italia.
26 de Febrero. Se detecta el primer caso de contagio local en España, concretamente en Sevilla. Se trata de un hombre de 62 años que no se había desplazado a ninguna zona de riesgo. Son ya 14 los casos diagnosticados en nuestro país.
26 de Febrero. Un nuevo “experto” se suma al “club”. Pere Godoy, Presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, ejerce de “profeta” al afirmar: “la mortalidad del coronavirus es relativamente baja (¡¡¡) y la transmisibilidad, aunque no desdeñable, tampoco es explosiva (¡¡¡). No vamos a ver hospitales colapsados con miles de enfermos”. Sublime… Días antes había declarado que “el sistema sanitario español está sobradamente preparado para hacer frente a lo que venga”, y que “cancelar vuelos desde Italia no tiene evidencias de beneficio y causaría un daño social tremendo”.
26 de Febrero. El Ministro Illa garantiza que aquellos que han llegado a España desde zonas de riesgo “pueden hacer vida normal”. En réplica parlamentaria sostiene que no ve “necesario cerrar fronteras” y que “los expertos” tampoco recomiendan esa medida…
28 de Febrero. Al tiempo que la OMS eleva el nivel de Alerta en todo el mundo a “muy alto”, Pedro Sánchez declara: “Somos un Gobierno resolutivo, de acción, comprometido ¡con el diálogo territorial!” (los signos de exclamación son nuestros…).
28 de Febrero. El Hospital Universitario de Álava se ve obligado a activar el protocolo contra el coronavirus debido al contagio de una médico del servicio de medicina interna. Tres días más tarde el saldo es de 11 positivos y un centenar de sanitarios en cuarentena…
29 de Febrero. Con medio centenar de casos confirmados, el “experto” Fernando Simón afirma que “no hay una gran transmisión” y que “la enfermedad produce un cierto nivel de letalidad”… Añadirá que “este virus sobrevive mal en el medio ambiente” y que “cualquier medida de distanciamiento social tiene consecuencias muy gordas (sic). No hay prácticamente ninguna certeza de que estas favorezcan el control del coronavirus”. Sin comentarios…

MARZO 2020

1 de Marzo. Con cerca de un mes de retraso, la “Consellera de Sanitat Universal” (sic) de la Generalitat valenciana, la socialista Ana Barceló, aparece en rueda de prensa para confirmar la muerte de un hombre por coronavirus ¡el 13 de Febrero!, tras “una investigación retrospectiva” (sic) a raíz del “cambio de criterio” del Ministerio de Sanidad. La causa de fallecimiento de ese paciente se había atribuido en el momento de producirse, a “una neumonía de origen desconocido”…
2 de Marzo. La Agencia Española del Medicamento envía una carta a los distribuidores farmacéuticos para restringir la comercialización de mascarillas y bloquear su reparto destinada a la red de farmacias.
3 de Marzo. El Presidente del Gobierno presenta las candidaturas del PSOE a las elecciones vascas, anunciando un proyecto de nueva Ley Educativa y el compromiso del Ejecutivo con… ¡la descarbonización!. Los casos diagnosticados superan los doscientos y ya han muerto (oficialmente…) dos personas a consecuencia del coronavirus…
3 de Marzo. El Consejo de Ministros aprueba el anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, una iniciativa considerada de perentoria necesidad por la titular del Ministerio de Igualdad, la “ideóloga” Irene Montero, que entre otras “sesudas” lindezas, tipifica como delito… ¡el piropo!
3 de Marzo. El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) alerta a los gobiernos de la UE que registran casos de Covid-19 (España entre ellos), de que se trata de una epidemia que “se propaga rápidamente y puede tener un enorme impacto en la salud pública con resultados fatales en grupos de riesgo”, por lo que desaconseja vivamente la celebración de “actos masivos” y transportes abarrotados.
5 de Marzo. Con cerca de trescientos casos diagnosticados y tres muertos oficialmente reconocidos, Pedro Sánchez, su Gobierno y su partido, empiezan a calentar el ambiente previo a la celebración del Día Internacional de la Mujer.
6 de Marzo. El Gobierno recibe sendas advertencias del Consejo de Sanidad de la Unión Europea. La primera de ellas procede directamente de la Comisaria de Salud de la UE, Stella kyriakides, instando a evitar la celebración de actos multitudinarios y avisando de la necesidad de implementar medidas inmediatas en el ámbito sanitario: “ tenemos que asegurar la capacidad hospitalaria” y “la información de los trabajadores sanitarios y la disponibilidad de equipos de protección , especialmente para la población vulnerable”. Remarcando que “es extremadamente peligroso para todos nosotros que los trabajadores sanitarios no tengan el equipo de protección necesario”. La segunda advertencia al Gobierno proviene de nuevo del ECDC, indicando con toda claridad que “si no se ha hecho ya, los Estados miembros deberían activar los mecanismos de Alarma Nacional y planes para asegurar la contención y mitigación con medidas sanitarias, especialmente la disponibilidad de equipamiento para los trabajadores sanitarios y de camas hospitalarias”, así como “garantizar que la población esté al tanto de que este brote de Covid-19 puede afectar gravemente a la sociedad”.
6 de Marzo. Ajenos a las recomendaciones, advertencias y reconvenciones de cualquier especie, Pedro Sánchez y su troupe siguen a lo suyo, animando a participar activa y masivamente en las manifestaciones del 8-M porque, en palabras de Sánchez, “sin feminismo no hay futuro”. Por su parte Adriana Lastra, portavoz socialista en el Congreso, indicaba que “el 8-M tenemos que llenar las calles de feminismo”.
7 de Marzo. Con cerca de 500 infectados y 10 fallecidos, las redes sociales del PSOE proclaman frenéticas que “hay que salir a llenar las calles”. Las cadenas de televisión, la prensa y la radio del Régimen animan igualmente a sumarse a los fastos del día siguiente, de manera destacada RTVE, La Sexta, El País y la cadena SER.
7 de Marzo. El “experto entre los expertos” Fernando Simón, sugiere sin inmutarse respecto a las manifestaciones del 8-M: “Si mi hijo me pregunta si puede ir le diré que haga lo que quiera”. Más adelante explica con tintes surrealistas, que se trata de “una convocatoria para nacionales en la que en principio participan nacionales, pero no quiere decir que no haya extranjeros ni tampoco algunos de alguna zona de riesgo, pero no es una afluencia masiva de personas de zonas de riesgo”. Ni Cantinflas, vamos…
8 de Marzo. Amanece con cerca de 700 casos reconocidos y 17 muertos. Un enardecido Sánchez, desoyendo todas las advertencias de gobiernos y organismos internacionales, anima a inundar las calles de España acudiendo a las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer. En Madrid se reúnen más de 120.000 personas, en una convocatoria que cuenta con la presencia de su esposa Begoña Gómez, de la Vicepresidenta Carmen Calvo y de varias ministras, entre ellas la podemita Irene Montero, que durante el acto muestra síntomas de haber contraído la enfermedad, como posteriormente se confirma… Todas las citadas resultan contagiadas, así como Carolina Darias, Ministra de Política Territorial. Y a todas ellas se les efectuaron varias pruebas de PCR, las mismas que se han venido negando al resto de los españoles, incluidos los profesionales sanitarios….
8 de Marzo. Según estimaciones de los organizadores, convocantes y adheridos, las celebraciones del Día Internacional de la Mujer congregaron en toda España a alrededor de medio millón de personas. Lo que sin entrar en guerra de cifras, significa haber expuesto al contagio y la consiguiente propagación de la enfermedad a un número significativamente mayor, máxime cuando las medidas de prevención fueron inexistentes… Las manifestantes en las diversas concentraciones celebradas en las principales ciudades del país portaban pancartas con lemas que a día de hoy, producen sonrojo, vergüenza ajena e indignación. Así en algunas podía leerse: “El machismo mata más que el coronavirus”; “el patriarcado es la pandemia y no el coronavirus”; “os da más miedo el coronavirus, pero el machismo mata más”; o “el único virus peligroso es tu machismo”…
9 de Marzo. El Ministro de Sanidad comparece con “cara de yo no he sido”, con 1.200 infectados según datos de su departamento, ofreciendo unas esperpénticas explicaciones acerca del “cambio de la situación del coronavirus”, un “cambio a peor” según Illa, que supuestamente se había producido “el domingo al anochecer”… (¿¡!).
9 de Marzo. La Ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, tras solicitar no caer “en el alarmismo” ni en los “excesos” (¿?), resume la situación con un grotesco “se están haciendo las cosas bien” (¡¡!!). El “inevitable” y cansino Miguel Ángel Revilla, en su habitual tono de paternalismo populista, dice que “No hay que entrar en pánico. Yo, por ejemplo, en la manifestación de ayer no me he privado de dar 200 besos y saludar a más de mil doscientas personas”. Debió de contarlas una a una, sí….
9 de Marzo. De vuelta a los “expertos”, el “humorista” de guardia, Antoni Trilla (ya saben, el de los percebes…), asegura tras dispararse la cifra de contagios que esta es “razonablemente baja”. Por su parte, Joan Guix prosigue erre que erre con su ridículo monotema: “nos sigue preocupando más la gripe que el coronavirus” (¡¡!!). Con semejantes personajes como “expertos” de referencia se explican muchas de las calamidades que se han ido sucediendo….
10 de Marzo. España alcanza este día el dudoso “honor” de convertirse en el quinto país del mundo en número de contagios y el cuarto en número de muertos. Por toda respuesta, Salvador Illa, intentando justificar la celebración del 8-M, ofrece unas explicaciones dignas de una película de Berlanga, de no ser por el trasfondo de prepotencia y desahogo que dejan traslucir : “Hemos tomado las medidas que hemos considerado oportunas en el momento que las hemos considerado oportunas. La situación del lunes no es la misma que la del domingo, o que la del sábado. Esto va a ser así”.
10 de Marzo. El Gobierno de Italia decreta el confinamiento total de la población. Tarde y mal, como seguirá ocurriendo durante todo este proceso, Pedro Sánchez ordena el cierre de puertos y aeropuertos para barcos y aviones procedentes de Italia, (una medida que hubo de adoptarse mucho antes y no solo respecto del tráfico procedente de Italia…). Sorprendentemente no se adopta la misma medida con los que llegan desde China. En su línea argumental “cantinflista”, Salvador Illa justifica que se haga así para “evitar actitudes de discriminación”, añadiendo que “estamos combatiendo el virus y no a ciudadanos de determinados países con afirmaciones que no tienen ningún tipo de base científica”. Ya me dirán ustedes cual era en ese momento, la “base científica” para prohibir la entrada de “ciudadanos” de una zona de riesgo, como lo era Italia, y sin embargo, seguir permitiendo la llegada de “ciudadanos” desde el país en que se originó la pandemia. O incluso desde otros países con una elevada tasa de infectados. Ya puestos, también me gustaría que alguien me explicara la razón por la que prohibir la entrada de “ciudadanos” procedentes de China pudiera interpretarse como “actitudes de discriminación” y, por el contrario, los “ciudadanos” llegados desde Italia no pudieran deducir “discriminación” alguna del hecho de que únicamente a ellos se les negara la posibilidad de franquear nuestras fronteras… España debió “cerrar sus puertas”, y establecer un control riguroso de todos sus puntos fronterizos, impidiendo la libre circulación de personas llegadas desde el exterior hasta superar una estricta cuarentena y los pertinentes exámenes médicos. Y debió hacerlo desde los primeros días del año en curso, cuando ya se tenían información y elementos de juicio suficientes para adoptar las necesarias actuaciones preventivas que habrían evitado esta catástrofe…
11 de Marzo. La OMS decreta de manera oficial la situación de Pandemia Mundial por Coronavirus. El Gobierno español prosigue su “absentismo” respecto al Covid-19, pese a contabilizar oficialmente cerca del medio centenar de muertos y contar por miles los contagiados.
11 de Marzo. Cataluña experimenta un aumento significativo y creciente de casos. En Igualada se declara un fuerte brote en el hospital de la ciudad que en pocas horas, alcanza la cifra de tres muertos y 49 infectados, 33 de ellos miembros del personal sanitario. La Generalitat de Cataluña, con su proverbial espíritu de servicio a los catalanes, cobra las llamadas telefónicas al 061 (gratuitas en el resto de España), a miles de interesados en recabar información acerca de la epidemia: bien por encontrarse enfermos, o bien para conocer las instrucciones para prevenir el contagio. Ya saben, “la pela, es la pela” y, a Torra y compañía, a “catalanes” no les gana nadie…
12 de Marzo. Madrid se ha convertido desde hace días en el principal foco de propagación del coronavirus en España, sin que se haya adoptado medida alguna de confinamiento o restricción en los desplazamientos a otras zonas del país. Miles de madrileños ya preparan sus viajes para el fin de semana; la posterior declaración del Estado de Alarma, a través del mecanismo del Real Decreto Ley, por parte del Gobierno de la Nación, los sorprenderá lejos de sus domicilios a los que se les obligará a regresar.
12 de Marzo. Estados Unidos ordena la suspensión de todos los vuelos procedentes de Europa. La Generalitat catalana ordena el confinamiento total para las poblaciones de Igualada, Vilanova del Camí, Odena, Jorba y Santa Margarita de Montbui.
13 de Marzo. Con más de 100 muertos y un número “oficial” de diagnosticados superior a los 6.000, el Gobierno anuncia su intención de declarar el Estado de Alarma. Al tratarse de un viernes, la noticia sorprende a buena parte de la población en tránsito hacia otros puntos geográficos, debido a los habituales desplazamientos de fin de semana. Particularmente significativo es el típico “éxodo” desde Madrid, en esos momentos, principal foco contagioso de la enfermedad…
14 de Marzo. El Gobierno declara el Estado de Alarma, que se materializa mediante Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros, publicado en el BOE ese mismo día (sábado, por más señas). Entre demudado y pasmado, Sánchez aparece en televisión para anunciar a la Nación, en su plúmbeo y espeso estilo característico, el confinamiento de los ciudadanos en sus domicilios y el resto de medidas complementarias para “contener” la expansión del virus. Se instaura un período temporal de Dictadura de hecho, con la asunción de todos los poderes por parte del Gobierno central, rebasando los márgenes jurídicos de Estado de Alarma para adentrarse, en determinados ámbitos, en los que corresponden al Estado de Excepción… Una chusca censura previa se impone en todas las ruedas de prensa del Gobierno a partir de ese momento, con un filtrado de preguntas efectuado por el Secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, experiodista reconvertido en “comisario político” de la nueva situación. Se instituye un “mando único” para todas las cuestiones relacionadas con el Decreto. En el ámbito Sanitario, el “filósofo” Salvador Illa queda erigido como autoridad suprema, en tanto el Vicepresidente Pablo Iglesias se convierte en máximo responsable de la gestión referente a las residencias de la tercera edad, en las que las muertes se contabilizarán por miles…
14 de Marzo. El Ministro del Interior, Grande Marlaska, cesa fulminantemente a José Antonio Nieto González, autor del informe de fecha 21 de Enero, en que advertía al Gobierno de la necesidad de adoptar medidas urgentes para frenar posibles contagios en nuestro suelo. Los sindicatos policiales muestran airadamente su disconformidad: SUP lo califica como “hecho muy grave” y recrimina la “ausencia de motivos objetivos”; UFP reprocha un cese “que nadie ha explicado” y lo considera “un error” y “una grave irresponsabilidad”…
14 de Marzo. El golpista prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, escribe: “Son los del virus para todos (…) ¿Antes infectada que rota!”. Una espiral imparable de nuevos contagios y nuevos muertos asola el país. Madrid, foco principal de la infección, ha permanecido “abierto” durante todo este tiempo, con el consiguiente efecto “multiplicador” y expansivo hacia el resto de la geografía nacional. Lo mismo ha ocurrido con Cataluña y el País Vasco, los otros dos puntos negros en magnitud de contagiados. La población española permanece recluida en sus casas y la economía paralizada, en una situación que parece insostenible a medio plazo. Sobre todo si se tiene en cuenta que nuestro tejido económico está formado mayoritariamente por pequeñas empresas y trabajadores autónomos, que necesitan facturar para sobrevivir.
15 de Marzo. Más de 150 personas fallecen en España a consecuencia del coronavirus en una sola jornada. El número total se acerca a los 300 muertos reconocidos, siendo Madrid la que se lleva la palma. La golpista Clara Ponsatí escribe “De Madrid al cielo”…
16 de Marzo. España se aproxima a los 10.000 casos diagnosticados con más de 300 muertos. Comienza un siniestro baile de cifras que despierta fundadas sospechas acerca de la fiabilidad de los criterios para establecer el cómputo de infectados y fallecidos.
17 de Marzo. Sánchez anuncia en otra de sus interminables “homilías”, un paquete de medidas “de choque” para paliar las consecuencias del cese de la actividad, con una “movilización de recursos” por valor de “200.000 millones de euros, casi un 20% del PIB”. Nótese que, empleando ese lenguaje rebuscado, propio de las artimañas en materia de comunicación empleadas por los políticos, se habla de “movilizar” (de forma indeterminada), en lugar de “disponer” explícitamente, una partida concreta de medios económicos y recursos perfectamente delimitados, cuantificados y especificados, en cantidad y finalidad. Casi de inmediato empiezan a evidenciarse las incongruencias y la naturaleza falaz de la gran “movilización”, definida por el Presidente como “escudo social”. A medida que empresas y particulares intentan acogerse a las “ayudas” prometidas, estas resultan ser básicamente, una colección desmañada de aplazamientos en obligaciones de pago, avales de incierto contenido para la solicitud de créditos (que naturalmente hay que devolver, y para cuya concesión las entidades financieras exigen garantías suplementarias, además de estudios de viabilidad…) e invitaciones indisimuladas a utilizar los ERTES a modo de “cortina de humo” y “antídoto” provisional, que edulcore y difumine el fantasma amenazante de una cascada de (“definitivos”) despidos masivos que acaben reventando la maltrecha estadística del paro.
17 de Marzo. España supera ampliamente la cifra de 10.000 contagiados y se aproxima a los 500 muertos por coronavirus. El Consejero de Interior de la Generalitat catalana, Miquel Buch, rehusa la ayuda del Ejército en su autonomía para frenar la extensión de la epidemia, afirmando que “seguro que hay otros territorios del Estado español donde el Ejército se puede desplegar; en Cataluña no nos hace falta”. Como se comprobará más adelante, ante la ineficacia y la incompetencia de los servicios de los entramados regionales y municipales, atestados de funcionarios encargados de labores más propiamente “ideológicas” que de efectivo servicio a la ciudadanía, la intervención del Ejército en Cataluña se revelará imprescindible y será agradecida por no pocos catalanes…
19 de Marzo. Tras cinco días desde la declaración del Estado de Alarma, el “mando único” publica sus tardías primeras medidas para intentar paliar la hecatombe que padecían las residencias de ancianos. El máximo responsable de ese sector, Pablo Iglesias, parece haber caído en la cuenta, tras miles de muertos, de la necesidad de “medicalizar estos centros con más recursos y con equipos de protección para los profesionales”. Ahora, dice, “estamos trabajando para que los equipos lleguen cuanto antes”… Los equipos y medios, deficientes en muchos casos, tardarán todavía bastante en llegar. Un reguero de vidas perdidas jalonará una actuación presidida por una alarmante falta de reflejos, una aplastante frivolidad y una gravísima irresponsabilidad por parte de un Gobierno incapaz…
19 de Marzo. Se produce la primera víctima mortal entre el personal sanitario en España, en un hospital vasco. El sistema sanitario español, jaleado por los sucesivos gobiernos de todo signo, como “el mejor del mundo”, empieza a mostrar sus miserias en el momento crítico, tras tanto tiempo de autobombo y fanfarronadas. Años de recortes encubiertos, de ausencia inversiones estratégicas y coordinadas, de dilapidar el dinero público en el mantenimiento de la mastodóntica y desquiciada estructura del desmesurado e ineficaz Estado de las autonomías, han concluido a la hora de la verdad, en el monumental fiasco que venimos padeciendo. El espectáculo dantesco y aberrante de sanitarios ataviados con bolsas de basura por batas, guantes de cocina y gafas de buceo, tardará mucho tiempo en olvidarse para eterna vergüenza de quienes han gestionado las administraciones públicas. Y exige una drástica y expeditiva depuración de responsabilidades en el ámbito penal.
19 de Marzo. El Presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, el independentista Joan Canadell, ante un mapa con las cifras de muertos en el que Madrid aparece como la zona más duramente castigada, rebuzna: “la España vaciada”. Tal vez ahora, a la vista de las cifras de muertos e infectados en Cataluña, tenga menos ganas de hacerse el “gracioso”…
20 de Marzo. Las cifras oficiales se han duplicado: 1.000 fallecidos y cerca de 20.000 infectados, pese a que la población sigue recluida en sus domicilios…
21 de Marzo. 1.326 muertos y cerca de 25.000 contagios reconocidos. Nueva “homilía” televisiva de Sánchez. Los voceros del Régimen han empezado a utilizar con regularidad la versión de “neolengua” en su variante coronavírica: términos como “la ola”, “el pico” o “la desescalada” van a hacerse familiares en los hogares españoles. Toda una colección de tópicos y eufemismos para evitar hablar abiertamente de muertos y enfermos… Un inexpresivo Sánchez, cuyo rictus apenas varía esté hablando de la celebración de una romería o esté haciéndolo de víctimas mortales del Covid-19, anuncia con esa gravedad impostada que invariablemente aplica a cada palabra que pronuncia, que “ahora va a llegar la ola más dañina” y que “lamentablemente, los casos diagnosticados y los fallecidos van a aumentar en los próximos días”, para rematar en idéntico tono monocorde, aseverando que “estamos en un momento crítico y van a llegar días muy duros”. En una comparecencia trufada con su “tradicional” cóctel de mentiras, medias verdades y simplezas parvularias, Sánchez recurrió a sus mantras predilectos: “siempre se ha aplicado la estrategia definida por la OMS”, o la recurrente apelación a los misteriosos “expertos” ante cualquier cuestión “comprometida”. Triunfante anunció “la compra y puesta en marcha de los test rápidos (…). Se trata de test fiables y homologados (…) Tenemos ya comprometidos 640.000 unidades y llegaremos muy pronto al millón”. Como es de dominio público y general conocimiento, la adquisición opaca de los dichosos test a una empresa china sin ninguna homologación, a través de un enigmático intermediario español, a precios exorbitantes, acabó en espantoso ridículo mundial por la absoluta inutilidad del material comprado. Episodios similares se repitieron con mascarillas defectuosas adquiridas por Sanidad y distribuidas a centros hospitalarios con nefastas consecuencias para los sanitarios que las emplearon… Con un descomunal cinismo, dado que la totalidad de la población española se encontraba en esos momentos recluida en sus domicilios, un ufano Pedro Sánchez se felicitaba de que “el queroseno ha bajado un 80%” y “la ocupación es 11 veces menor en transporte de carretera y 50 en el ferroviario”, así como que “los delitos han bajado un 50%” y “somos el quinto país del mundo con más tráfico en internet”. Surrealista…
21 de Marzo. No andan a la zaga de Sánchez en cuanto a disparates, otros miembros del Gobierno. Salvador Illa decreta y el BOE lo atestigua, que “si el personal sanitario médico, de enfermería o de otro tipo (sic), ha tenido contacto estrecho con un caso posible o confirmado de Covid-19 y no presenta síntomas, seguirá realizando su actividad normal, así como la vigilancia de síntomas”. Se explican así muchas cosas, sí…. Por su parte, en uno de sus frecuentes ¿lapsus?, el astronauta Pedro Duque, Ministro de Ciencia e Innovación, reconoce que el Gobierno conocía la gravedad de la epidemia de coronavirus desde Enero… A confesión de parte…
22 de Marzo. El Gobierno anuncia su intención de ampliar otros 15 días el Estado de Alarma que, en este caso, requiere autorización del Congreso. El “parte” del día habla de casi 400 nuevas víctimas mortales.
23 de Marzo. La demoledora estadística del día indica que se han sobrepasado los 30.000 casos diagnosticados (más de 3.000 de ellos entre el personal sanitario…), con un número de muertos que se aproxima a los 2.500. Empieza a tomar cuerpo el escándalo de las residencias de la tercera edad: la UME (Unidad Militar de Emergencia), a la que se han encomendado tareas de desinfección en estos establecimientos, “descubre” la dantesca evidencia de miles de ancianos enfermos o muertos en dichos centros. Ante la magnitud de la gravísima situación, otras unidades del Ejército irán incorporándose a esas labores. Por toda respuesta la Ministra de Defensa, Margarita Robles, ofrece unas sonrojantes explicaciones: “se habría detectado la existencia de personas ancianas (sic), algunas de ellas enfermas, residiendo en situaciones extremas y malas condiciones de salubridad, así como residentes fallecidos”. A esta tragedia hay que sumar la de otros miles de ancianos muertos en sus casas o en hospitales, a los que en ocasiones, dado el colapso de las UCI´s y la lastimosa precariedad de medios en el sistema sanitario, se les ha privado del tratamiento adecuado por razón de su edad…
23 de Marzo. El Registro Civil de Barcelona deja de inscribir fallecimientos desde este día hasta el 5 de Abril. Pese al Estado de Alarma, se celebran mercadillos al aire libre en Parets del Vallés, La Garriga, Montgat, Canet de Mar y otras poblaciones catalanas, amparándose en una resolución de la Generalitat, sin que el Gobierno haga nada al respecto…
El 24 de Marzo se rozan los 40.000 infectados por coronavirus, mientras crecen las noticias inquietantes acerca de la alarmante falta de medios elementales en los servicios médicos para prestar la debida atención a los enfermos. Pese a las reiteradas promesas de Sánchez y sus ministros, se hace evidente el colapso en la compra y distribución de material básico con que atender las necesidades hospitalarias. Siguen dando la vuelta al mundo las escenas dantescas de personal sanitario ataviado con bolsas de basura, gafas de buceo o guantes de cocina para intentar prevenir el contagio. Paralelamente a las estadísticas de muertes y contagios, empiezan a conocerse datos de la incidencia del coronavirus entre los sanitarios, con un 13% de ellos infectados; la cifra resulta aún más descorazonadora si se la compara con las de los dos países que hasta ese momento, registraban mayor número de afectados en el mundo: un 8% en Italia y un 4% en China…
25 de Marzo. España supera a China en número de fallecidos a causa de la enfermedad, con casi 3.500. Los contagiados son ya más de 47.000. El Tribunal Supremo rechaza la solicitada medida cautelar para que el Ministerio de Sanidad provea equipos de protección al personal sanitario.
25 de Marzo. Las autoridades chinas decretan el fin del confinamiento en la provincia de Hubei, con la excepción de la ciudad de Wuham.
26 de Marzo. Con 4.000 muertos y 56.000 casos confirmados, el Pleno del Congreso de los Diputados autoriza la prórroga del Estado de Alarma solicitada por el Gobierno, hasta el 11 de Abril. La oposición “derechista” en bloque (PP, Vox y C,s), pese a la negligencia palmaria y las evidentes responsabilidades del Gobierno en la calamitosa gestión de la crisis, otorgó un respaldo unánime a la hora de votar la ampliación solicitada por Sánchez…
27 de Marzo. Asistimos a un auténtico festival de patrañas y contradicciones flagrantes por parte de Salvador Illa, en el asunto de los test “defectuosos”. Primeramente aseguró que a partida inservible de pruebas PCR la componían 9.000 unidades. Poco después afirmó que eran 58.000. Más tarde, reconoce que se trata de 659.000 unidades para, con posterioridad, rebajar la cifra a 640.000… Balbuceante intenta explicar que, aquellos test que su amado jefe, Pedro Sánchez, proclamó a bombo y platillo como absolutamente “fiables” y mega “homologados”, carecían de “el nivel de fiabilidad requerido”, por lo que serían “devueltos” íntegramente a la empresa china Bioeasy que, como se descubrió después, ni siquiera tenía homologación en su país para fabricar estos productos. A mayor “inri”, también se supo a posteriori que el propio prospecto del artículo ya advertía que no era eficaz en la detección del coronavirus… El cenit del esperpento llegó cuando Illa se negó a facilitar el nombre del suministrador de los test fraudulentos: “un proveedor habitual con el que trabaja el sistema español”.
28 de Marzo. En ocho días han muerto, según los sesgados datos oficiales, 4.688 personas en España víctimas del Covid-19. La cifra total de fallecidos roza los 6.000. El “experto” Fernando Simón continúa su farsa de justificaciones inverosímiles: “cuando hay un profesional sanitario afectado, todos los profesionales que hay a su alrededor son testados y se identifica a los que son positivos”. La caradura del “pollo” no conoce límites, mientras los sindicatos médicos y de enfermería se desgañitan solicitando test para unos profesionales expuestos al contagio y abandonados a su suerte… Para arreglar el entuerto y “aclarar” el asunto, compareció la Ministra de Asuntos Exteriores que, con un lenguaje tabernario que explica la consideración internacional que disfrutamos, explicaba el chasco de los 640.000 test falsos: “muchos intermediarios que se presentan nos ofrecen gangas (sic) y luego evidentemente resulta que no son gangas”. Tras esta “reflexión” digna de pasar a los anales de la antología de la estulticia, prosiguió relatando que China “es un mercado que nos es un poquito desconocido” y “tenemos que tener cuidado de que no nos tomen el pelo”. No hay más preguntas, Señoría…
28 de Marzo. El Régimen comunista chino prohíbe la entrada de extranjeros al país para evitar nuevos contagios. Curiosamente, cuando la situación era a la inversa y China era el epicentro de la enfermedad, las fronteras permanecieron abiertas para la salida de sus súbditos, “exportando” el virus al resto del mundo.
30 de Marzo. 7.340 muertos y 85.195 contagiados (“oficiales”) después, Pedro Sánchez decreta “cerrados todos los empleos no esenciales”, provisionalmente al menos, hasta la finalización del período de vigencia de la nueva prórroga del Estado de Alarma.
31 de Marzo. La estadística oficial del mes se clausura con la friolera de 8.189 muertos por coronavirus y casi 100.000 contagiados. De fondo, una UCI´s colapsadas, morgues a rebosar atestadas de féretros, médicos forzados a resolver la disyuntiva de a que enfermo asignar un respirador y que otros simplemente sedar y encomendar al Altísimo, y una Nación paralizada económicamente y encerrada a cal y canto en sus domicilios… Con semejante panorama, el Gobierno resuelve graciosamente “regalar” 15.000.000 de euros de dinero público (ese que la “perspicaz” Carmen Calvo dice que “no es de nadie”…), a los grupos privados del oligopolio televisivo A3Media (Antena 3 y La Sexta) y Mediaset (Cuatro y Telecinco), cuyos balances al cierre de 2.019 arrojaban unas cifras de ingresos de 1.039,4 y 946,2 millones de euros respectivamente… El “argumento” empleado para justificar la generosa “dádiva” es el de “compensación temporal de determinados gastos de cobertura poblacional obligatoria del servicio de televisión digital terrestre de ámbito estatal”. Ahí queda eso…

(Continuará)