Reseña de “El complejo de Lumumba”

Reseña de “El complejo de Lumumba” José Vicente Pascual

Título: “El complejo de Lumumba

Autor: Juan Vila

Si la cultura y en especial el arte de la narrativa sucedieran en España con cierta normalidad, Juan Villa sería reconocido como lo que es: uno de los novelistas más destacados de su generación. Pero como aquí estamos a por las brevas de la moda, las tendencias ideológicamente inmaculadas, la literatura colectivizada y la reivindicación machacona y casi siempre ñoña de aquellos valores flojitos de las clases medias, la trayectoria de este autor se desenvuelve como muchas otras: reconocido por pocos y conocido por menos pocos todavía. Bueno está mientras que sus incondicionales, entre los que tengo el privilegio y la voluntad de contarme, podamos acceder sin mayores inconvenientes a los títulos que va publicando y con los que va consolidándose como lo que es: un maestro. Ni arriesgo un ditirambo ni exagero una devoción, me limito a señalar la realidad y la importancia de una obra admirable, también a celebrar este nuevo título que, desde mi modesto punto de vista, asciende un peldaño en el camino de excelencia literaria que Juan Villa lleva recorriendo desde hace muchos años.

Señala la contraportada editorial, y en ello insisten los comentarios que he leído sobre El complejo de Lumumba, que estanos ante una novela generacional. Bien cierto. La narración, vocacionada hasta cierta perspectiva joyceana, escenifica y argumenta un delicado ¿ubi sunt? acerca de los cooperativistas de una urbanización-complejo residencial llamado “Lumumba”, como el líder negro de la lucha anticolonial congoleña. He aquí la primera declaración situacional: jóvenes profesionales de finales de los años setenta del pasado siglo, todos ellos, como es natural, reconocidos a sí mismos en la esfera del izquierdismo pequeño burgués de la época, conciben y llevan a cabo un sueño entre progre urbano y de cultura popular alternativa; eso es Lumunba, un lugar donde vivir que debería haber marcado un estilo de vida y una forma vanguardista de redefinir el vecindario. La crisis, es decir, el conflicto: este ¿ubi sunt? tiene la particularidad y entraña el problema de que sus protagonistas saben perfectamente dónde están y qué fue de cada uno de ellos. A partir del escenario anecdótico de un funeral, Juan Villa traza maravillosamente los perfiles de la derrota en sus múltiples facetas: el desencanto, el vaciado de metas y propósitos, el aburrimiento y la rutina que son capaces de desarmar el discurso utópico con más eficacia que cualquier anatema y cualquier controversia. La realidad se impone sobre el deseo. Los sueños, al final, siempre quedan en lo que son: sueños. Las vidas particulares, los poyectos de pareja “para toda la vida”, el amor, los anhelos y manías y alharacas doctrinarias (también filosóficas), se maceran a sí mismas en el caldo del tiempo y la frustración para exhibirse en esencia: vidas y experiencias particularísimas y, en consecuencia, corrientes y molientes. Los personajes de El complejo de Lumumba se desenvuelven en un escenario grandioso (el de las ideas y esperanzas de la juventud, la edad de la ilusión), para representar con suma eficiencia la discreta miseria humana del fracaso.

Juan Villa, como es habitual en él y así conocemos quienes disfrutamos de su narrativa, desarrolla estos planteamientos desde los inicios y hasta el fondo de la historia con una prosa elegante y precisa, amena en su cercanía al lector, cálida y al mismo tiempo irrverente, llena de ironía y perspicacia. Como dijo el otro: hoy en día ya no se escribe así. Alcanzar ese nivel de clarida y hondura, de humor y rigor y desenvoltura, está en efecto al alcance de muy pocos. Y en tal materia, como era de esperar, el onubense vuelve a darnos una lección. Por muchos años, maestro.

 

Juan Villa (Almonte, Huelva 1954). Escritor español.

Lincenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla (1972-1977). Profesor Agregado de Bachillerato hasta su jubilación en 2014. Ha sido director de la colección de narrativa » El Fantasma de la Glorieta» de la Diputación de Huelva. Colaborador en prensa diaria como columnista y en revistas de literatura. Asimismo, colaborador en programas culturales de radio y televisión. Es autor de las novelas «Última estación». Diputación de Huelva. 1999; Crónica de las arenas». Fundación José Manuel Lara. Grupo Planeta. 2005; «El año de Malandar». Paréntesis, Sevilla. 2009; «Los almajos». Paréntesis, Sevilla. 2011; «La mano de Dios» (con ilustraciones de Daniel Bilbao). Point de Lunettes, Sevilla. 2016.

 

 

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