Ucrania armada (hasta los dientes) (I)

Ucrania armada (hasta los dientes) (I). Daniel López Rodríguez

Guerra proxy en Ucrania

No nos engañemos y menos aún nos dejemos engañar por la burda propaganda anglosajona (la de la prensa española ya es irrisoria hasta para los propios gringos). Lo que está pasando en Ucrania no es simplemente una guerra entre Rusia y Ucrania, sino que más bien es una guerra en suelo ucraniano entre Rusia y la OTAN; aunque, eso sí, en la Alianza están dispuestos a sangrar hasta el último ucraniano. 

La OTAN responde a Rusia en Ucrania con fuerza pero sin escalar el conflicto. Washington no ha decidido poner tropas sobre el territorio ucraniano (al menos oficialmente) ni establecer una zona de exclusión aérea porque eso produciría una escalada y un enfrentamiento directo podría desencadenar un conflicto nuclear. Por ello ha preferido llevar a cabo una «guerra proxy» contra Rusia en suelo ucraniano. 

De modo que los Estados Unidos y sus vasallos de la OTAN han decidido una estrategia indirecta con la cual se pueda proporcionar armas, inteligencia y entrenamiento a soldados ucranianos, presionando a Rusia con sanciones económicas y aislamiento diplomático. Pero tanto en el poder federativo (comercial) como en el poder diplomático Rusia está pactando con sus aliados del BRICS y con otros países que no pertenecen a «Occidente» o a la pretenciosa «comunidad internacional» y que contienen la mayor parte de la población mundial (los 30 países que componen la OTAN sólo abarcan un 12.2% de la población mundial, y si se suman las otanizables Suecia y Finlandia, y si se quiere la propia Ucrania, no sumarían mucho más). 

En consecuencia, cuando hablamos de Rusia es absurdo hablar de «aislamiento diplomático», como ha dicho el presidente del Council on Foreign Relations (CFR), Richard Haass, en Foreign Affairs (https://www.foreignaffairs.com/articles/russian-federation/2022-04-22/what-does-west-want-ukraine). 

Porque una diplomacia tan prudente e inteligente como la rusa (cosa que ha ido mostrando durante estos lustros) sabe muy bien que las alianzas son tan importantes como las propias fuerzas, y sin contar con aliados los rusos no se han lanzado contra la OTAN en Ucrania (los que sangran son ucranianos, aunque también brigadistas de diferentes nacionalidades, y puede que algunos militares de la OTAN que luchan de manera encubierta). 

Sea como sea, sí es cierto que al desplegar fuerzas en su flanco oriental y coordinando el suministro de armas sofisticadas, la OTAN ha ayudado a Ucrania a «impedir la invasión de Rusia» (https://www.foreignaffairs.com/articles/world/2022-04-20/made-alliance).   

Una resistencia como la que ha ofrecido Ucrania a la intervención militar de Rusia no se improvisa de la noche a la mañana. De hecho días antes de la invasión la inteligencia estadounidense estaba avisando sobre la misma. Y Rusia no se iba a lanzar a una operación especial a tontas y a locas, tras ocho años de conflicto en el Donbás. Un buen motivo tendrían los rusos; aunque otra cosa es el resultado, cuando definitivamente se verá si sus actos han sido prudentes o imprudentes.

¿Una victoria ucraniana supondría un duro golpe para Rusia? ¿Una victoria de Rusia sería el fin de la OTAN, y más tras el desastre del año pasado en Afganistán? Si fuese así entonces ninguno de los beligerantes estará dispuesto a retroceder, porque la derrota es inaceptable para ambos bandos, y parece que aquí se juega a todo o nada; aunque eso se verá cuando se resuelva el conflicto y se imponga la paz del vencedor. 

A la espera de cómo acaba, sí podemos decir cómo ha empezado este conflicto, si es que éste es pensado no ya en términos de semanas sino de décadas (como hemos visto en artículos anteriores). Y desde esta perspectiva se puede decir, con documentos en la mano (o más bien en la pantalla, porque toda nuestra documentación está en internet, a la vista de quien sepa buscar bien), que la OTAN ha sido estratégicamente la agresora (lo hemos demostrado con documentación de la propia Organización y de instituciones afines en los mencionados artículos). 

Aunque -como vamos a ver- también ha podido ser la agresora operativa por el arsenal y todo el engranaje militar que estaba moviendo en Ucrania días antes del 24 de febrero, y como ya sin cortarse y de manera apabullante lo está haciendo desde entonces. Veámoslo viendo también un poquito de historia, porque estudiando la génesis comprenderemos mejor la estructura y el desarrollo que ha desembocado en este conflicto.

Antes del 24 de febrero de 2022  

Desde 2014 instructores del Reino Unido han ido entrenando anualmente entre 50 y 80 oficiales ucranianos, en el campo de entrenamiento de Yavoriv en la región de Lviv. Y desde ese año Canadá ha invertido 1.000 millones de dólares para entrenar a las fuerzas armadas ucranianas, beneficiando mucho a los banderistas del batallón de Azov (https://ici.radio-canada.ca/rci/es/noticia/1875779/canada-entreno-elementos-regimiento-ucraniano-extrema-derecha).  

A principios de 2014 la que hoy es subsecretaria de Estado de la Administración Biden (la segunda de Antony Blinken), Victoria Nuland, que por entonces era la responsable de la política exterior para asuntos europeos y euroasiáticos, reconocía públicamente que Estados Unidos había invertido 5.000 millones de dólares en financiar los programas de difusión de valores y capacitación política en Ucrania. Como muy bien se sabe, Nuland estuvo muy implicada en el Euromaidán. 

El 24 de octubre de 2016 Petro Porochenko, que por entonces era presidente de Ucrania, cambiaba el emblema de los servicios secretos incluyendo una frase que rezaba «El sabio reinará sobre las estrellas», mostrándose una lechuza con una espada apuntando a Rusia.

Podemos leer en la web oficial de la OTAN: «¿Cómo ha apoyado la OTAN a Ucrania desde que Rusia se anexionó ilegalmente Crimea en 2014?Desde la anexión ilegal e ilegítima de Crimea por parte de Rusia en 2014, la OTAN ha ayudado a entrenar, financiar y reformar las fuerzas armadas y las instituciones de defensa de Ucrania. Desde 2016, estos esfuerzos se han organizado a través de un paquete de asistencia integral que incluye una amplia gama de programas de creación de capacidad y fondos fiduciarios, centrados en áreas clave como defensa cibernética, logística y lucha contra la guerra híbrida. Las fuerzas ucranianas también han desarrollado sus capacidades participando en ejercicios y operaciones de la OTAN» (https://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_192648.htm, subrayado mío).

Y seguimos leyendo: «Desde 2016, a través del Paquete de Asistencia Integral, los Aliados han apoyado el objetivo de Ucrania de implementar reformas en el sector de la seguridad y la defensa de acuerdo con los estándares de la OTAN brindando asesoramiento de nivel estratégico a través de la Representación de la OTAN en Ucrania y apoyo a través de 16 programas de desarrollo de capacidades y fondos fiduciarios. La cooperación en esta área es crucial para la transformación en curso de la postura de seguridad de Ucrania y sigue siendo una parte esencial de su transición democrática» (https://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_37750.htm).

En un editorial de la web del poderoso think tank estadounidense Council on Foreign Relations (CFR) podemos leer: «En marzo de 2018, el Departamento de Estado aprobó la venta de armas antitanque a Ucrania, la primera venta de armamento letal desde que comenzó el conflicto. En octubre de 2018, Ucrania se unió a Estados Unidos y otros siete países de la OTAN en una serie de ejercicios aéreos a gran escala en el oeste de Ucrania. Los ejercicios se produjeron después de que Rusia realizara sus ejercicios militares anuales en septiembre de 2018, los más grandes desde la caída de la Unión Soviética» (https://www.cfr.org/global-conflict-tracker/conflict/conflict-ukraine). 

Según la agencia de noticias Reuters, en 2020 ya había en Ucrania 102.000 hombres de fuerzas paramilitares (https://graphics.reuters.com/RUSSIA-UKRAINE/dwpkrkwkgvm/), la mayoría de ellos son sujetos catalogados en esa cosa denominada «extrema derecha». Esta expresión normalmente suele tener mucho de propagandístico y de asustaviejas en plan demonizador, aunque tiene muy poco de rigor; y sin embargo en el caso ucraniano tiene algo más de fundamento, aunque más que nazis son banderistas, sin perjuicio de que haya neonazis procedentes de otras naciones; porque prácticamente esta clase de sujetos existen en todos los países, también en Rusia, y no digamos en Estados Unidos con el Ku Kux Klan y otras organizaciones. Suelen ser racistas y por lo general de ideología repugnante: merecen ser liquidados. 

Estos grupos radicales empezarían a incrementar considerablemente sus filas a partir de 2014, y con la intervención rusa del 24 de febrero de 2022 se han presentado como defensores de la patria y han propagado su influencia «más allá de la franja lunática» (https://www.factcheck.org/2022/03/the-facts-on-de-nazifying-ukraine/). Luego fue a raíz del Euromaidán cuando estos grupos empezaron a ganar público y protagonismo. En 2014 se desconoce cuál era el tamaño de las fuerzas paramilitares. ¿Y por quién han sido armados, financiados y entrenados estos hombres? Por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Francia. Es decir, por la OTAN.

En junio de 2021 representantes del gobierno británico y del gobierno ucraniano, subidos en el destructor D36 Defender en Odesa, acordaron la construcción de dos bases navales y barcos para la Armada ucraniana.

La Casa Blanca también nos ofrece un documento delicioso, que prácticamente lo dice todo, publicado en su web oficial el 1 de septiembre de 2021: «Profundización de la cooperación de defensa estratégica: Estados Unidos y Ucrania han finalizado un Marco de Defensa Estratégica que crea una base para la mejora de la cooperación de seguridad y defensa estratégica entre Estados Unidos y Ucrania y el avance de las prioridades compartidas, incluyendo la implementación de reformas de defensa y de la industria de defensa, la profundización de la cooperación en áreas como la seguridad del Mar Negro, la ciberdefensa y el intercambio de inteligencia, y la lucha contra la agresión rusa. Apoyo a las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania: tal como Estados Unidos y sus aliados reafirmaron en el Comunicado de la Cumbre de la OTAN de junio de 2021, Estados Unidos apoya el derecho de Ucrania a decidir su propio curso de política exterior en el futuro sin interferencias externas, incluso con respecto a las aspiraciones de Ucrania de unirse a la OTAN. También seguimos comprometidos a ayudar a Ucrania con las reformas en curso» (https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2021/09/01/joint-statement-on-the-u-s-ukraine-strategic-partnership/?fbclid=IwAR1x6cD9BowBasggQAbdPVegvznHVEy_IgLgiau5y1-VsnGSgsHz6Pjavrk).

A finales de enero de 2022 se llevó a cabo un lanzamiento de 40 operadores de las Fuerzas Armadas de Ucrania para los sistemas de misiles antitanque británicos NLAW. Desde finales de febrero de 2022 cazas de la unidad de élite del Servicio Especial Aerotransportado del Reino Unido han operado en territorio ucraniano.

¿Ataque preventivo de Rusia?

El 15 de febrero de 2022 el ejército ucraniano volvería a violar el alto al fuego con tres ataques a la República Popular de Lugansk. Los asentamientos de Raevka, Sokolniki y Donetsk fueron bombardeados con morteros de calibre 120 mm y lanzagranadas. A su vez la República Popular de Donetsk respondía contra bombardeos previos ucranianos. (Véase https://iz.ru/1292705/2022-02-17/v-lnr-zaiavili-o-eshche-trekh-obstrelakh-s-ukrainskoi-storony). 

Así informaba la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre el bombardeo ucraniano: «En la región de Donetsk, el SMM [Misión Especial de Supervisión de la OSCE en Ucrania] registró 24 violaciones del alto el fuego, incluidas cinco explosiones. En el período del informe anterior, registró 17 violaciones del alto el fuego en la región. En la región de Luhansk, la Misión registró 129 violaciones de la cesación del fuego, incluidas 71 explosiones. En el período del informe anterior, registró 157 violaciones del alto el fuego en la región» (https://www.osce.org/special-monitoring-mission-to-ukraine/512326).

Dos días después el presidente Zelensky decía en la Conferenciad de Seguridad de Múnich: «Se necesita acción. Es el mundo. Defenderemos nuestra tierra con o sin el apoyo de nuestros socios. Recibimos cientos de armas modernas o 5000 cascos. Todos debemos entender que éstas no son contribuciones caritativas. Esto es su contribución a la seguridad europea y mundial, donde Ucrania ha sido un escudo durante 8 años y ha estado frenando a uno de los ejércitos más grandes del mundo durante ocho años» (https://lb.ua/news/2022/02/19/506114_zelenskiy_vistupiv_myunhenskiy.html).

Pero el ejército ruso no entró en Ucrania hasta el 24 de febrero de 2022. Otra cosa es que Rusia haya asistido con armamento y dinero a Donetsk y Lugansk, como las potencias otanistas lo hacían con Ucrania.   

El 4 de marzo de 2022 el ex primer ministro de Ucrania, Mykola Azarov, sostuvo que la OTAN preparaba un despliegue de fuerzas en Ucrania para el verano de 2022, y para fin de año una guerra nuclear contra Rusia. «Desde diciembre de 2021, Rusia ha estado recibiendo información sobre los planes de la OTAN para desplegar cuatro brigadas militares en Ucrania (dos terrestres, una marítima, una aérea). Además, una brigada aérea con capacidad para transportar ojivas nucleares. La OTAN ha querido pactar este despliegue de tropas en verano de 2022 en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Además, muy probablemente para fin de año, habrían provocado un conflicto y lanzado operaciones militares a gran escala contra Rusia usando armas nucleares» (https://iz.ru/1300447/2022-03-04/eks-premer-ukrainy-rasskazal-o-planakh-nato-razviazat-tretiu-mirovuiu-voinu-s-rf). 

Justo un mes después Azarov llegaría a decir: «El régimen de Kiev es similar a las dictaduras de los países suramericanos que EE.UU. impuso en el pasado. Ellos tienen escuadrones de la muerte, los disidentes son asesinados a plena vista, los canales de la oposición son cerrados… todo esto pasaba antes del conflicto, ahora que ya ha empezado tienen las manos libres para hacer todo lo que les venga en gana completamente fuera de la ley, y todo ello patrocinado por UE y EE.UU» (https://euskalnews.tv/video/bombazo-ex-primer-ministro-de-canta-la-traviatta/). 

Según dijo el 6 de marzo el líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, a finales de 2021 y principios de 2022 Ucrania desplegaría armamento y fuerzas cerca de la línea de separación del Donbás y también contra Crimea para el 8 de marzo. A su vez la OTAN proporcionaría armas como drones Bayraktar y misiles Javeliti y Stinger. «Llenaban Ucrania con toneladas», afirma Pushilin. Luego el régimen de Kiev «tenía todo listo para lanzar una ofensiva… Junto con el líder de la República Popular de Lugansk, Leoníd Pásechnik, solicitamos asistencia a la Federación de Rusiay pedimos al presidente, Vladímir Putin, quereconociera las repúblicas de Donbás y firmara con nosotros acuerdos sobre la amistady la cooperación que incluyeran la cooperación militar. Lo estábamos esperando por largos ocho años» (https://mundo.sputniknews.com/20220306/el-lider-de-donetsk-acusa-a-la-otan-y-los-ultranacionalistas-de-planear-ataque-en-crimea-y-donbas-1122731006.html).

El 25 de marzo de 2022 el general de división Igor Konashenkov, oficial representante del Ministerio de Defensa de Rusia, sostuvo que la operación militar especial puesta en marcha el 24 de febrero se llevó a cabo a fin de impedir una ofensiva a gran escala de las tropas ucranianas en el Donbás, lo que supuso salvar miles de vida (véase https://iz.ru/1310627/2022-03-25/mo-rf-zaiavilo-o-sryve-rossiei-nastupleniia-ukrainy-na-dnr-i-lnr).

Hasta el 24 de febrero, cuando Rusia puso en marcha la «operación militar especial», 31 aviones de carga militares aterrizaron en Ucrania, entre Kiev y Leópolis. Se calcula que el total de tonelaje fue de 2.371 toneladas aproximadamente. Pero a partir del 25 de febrero empezarían a llegar más aviones de carga y en mayor cantidad pero aterrizando entre Varsovia y Rzeszów (Polonia). Por todo esto dijimos arriba que posiblemente Ucrania y la OTAN sean también aparte de los agresores estratégicos los agresores operativos, de ahí que en su discurso del 77º aniversario de la victoria contra el Tercer Reich en la Gran Guerra Patria Putin dijese que Rusia dio «un rechazo preventivo a la agresión» (https://iz.ru/1331033/2022-05-09/putin-vystupil-s-obrashcheniem-po-sluchaiu-77-i-godovshchiny-pobedy). ¿Estaba incitando Estados Unidos a Rusia hasta tal punto que a ésta no le quedó más remedio que atacar? 

Putin sostuvo que intervenir militarmente en Ucrania fue una decisión «correcta», ya que la política de la OTAN supone una «amenaza obvia». «Estaban preparando una operación de castigo en el Donbás para invadir nuestro territorio histórico, incluida Crimea. En Kiev decían que podrían obtener armas nucleares y la OTAN empezó a explorar los territorios adyacentes a nosotros. Se creó de forma sistemática una amenaza absolutamente inaceptable, dirigida contra nuestras fronteras. Todo indicaba que un enfrentamiento con los neonazis, a los que Estados Unidos y sus socios azuzaron, sería inevitable» (https://www.europapress.es/internacional/noticia-putin-dice-invadir-ucrania-fue-decision-correcta-subraya-otan-era-amenaza-obvia-20220509100256.html).

En la prensa burguesa española, que se está cubriendo de bochorno «informando» sobre este conflicto, se dice que «el tirano comunista» está «paranoico» (https://www.libertaddigital.com/internacional/mundo/2022-05-09/un-paranoico-putin-dice-que-rusia-ha-invadido-ucrania-preventivamente-ante-la-amenaza-de-occidente-6894933/). A la prudencia le llaman paranoia. ¿Esto es suma estulticia o propaganda barata? Es el mismo medio cuyo mandamás se cree a pies juntillas que Putin es comunista y que está reconstruyendo la Unión Soviética, jaleando el mismo cuento una mañana sí y la otra también. Luego, por supuesto que es propaganda barata pero también es suma estulticia, por mucho que le salgan las cuentas a la hora de cobrar del negocio.     

Pero si bien es cierto que sería discutible la agresión operativa de Ucrania (armada por la OTAN), sin embargo la agresión estratégica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte es evidentísima, como ya demostramos en anteriores artículos con sobrada documentación y no con psicologismos burdos como hacen en Libertad Digital (que durante estos días se está rebajando a la altura de El País). La propaganda otanista ha invertido la realidad presentando a Rusia como una potencia agresora que, con la entrada de sus tropas en Ucrania, se prepara para invadir Europa. Y toda esta morralla nuestros periodistas patrios (que no patriotas) se la comen con patatas y se la transmiten al vulgo, que todavía es más creyente. 

La Casa Blanca, basándose en informes de la CIA, aseguraba que los rusos iban a cometer una operación de falsa bandera con agentes dentro de Ucrania cometiendo una serie de atentados contra los rusos étnicos del Donbás, lo que serviría como casus belli para invadir Ucrania. 

En el CFR y su órgano Foreign Affairs se preguntan el 9 de marzo de 2022: «Estados Unidos y sus aliados enfrentan un dilema difícil: ¿cómo pueden proteger a Ucrania y rechazar la agresión rusa, pero evitar una guerra con Rusia, un país que tiene el arsenal de armas nucleares más grande del mundo?». Y se afirma: «Un camino hacia la escalada involucra los convoyes que llegan desde Polonia y Rumania para reabastecer a las fuerzas ucranianas con armas antitanque y antiaéreas. Rusia podría atacar estos convoyes para cortar el flujo de suministros militares que están marcando una diferencia significativa en el campo de batalla. Aunque no es la propia OTAN la que organiza estos envíos sino miembros individuales, la OTAN es una organización de seguridad colectiva. Un ataque contra cualquier miembro de la OTAN es un ataque contra todos. Imagínese si un jet ruso bombardeara el equipo militar francés que se descarga en una base en Rumania. ¿Justificaría tal ataque invocar el artículo 5, el compromiso con la defensa colectiva en la carta de la OTAN? Esa proposición no ha sido probada, pero si los líderes de la OTAN concluyeran que tal ataque justificó la defensa colectiva, entonces la OTAN y Rusia se encontrarían en guerra» (https://www.foreignaffairs.com/articles/russia-fsu/2022-03-09/ukraine-dilemma?fbclid=IwAR3MJ3fKjJZlZwBIUBcr3w4awsFWZyUQEVwIoL9Q9NU714viRzAUOxIBxW0).

Top