123.000 euros y más de 3.500 policías movilizados: el precio del desembarco del Ocean Viking en Francia
La ONG desembarcó a 234 inmigrantes ilegales en Toulon
Cinco meses después de uno de los desembarcos más controvertidos de los últimos años por parte de una de las organizaciones humanitarias que operan habitualmente en el Mediterráneo Central, sale a la luz que dicho desembarco, de más de 200 inmigrantes ilegales en la ciudad francesa de Toulon, supuso al contribuyente un coste de 123.000 euros e implico la movilización de más de 3.500 agentes de las fuerzas de seguridad.
Así lo ha puesto de manifiesto esta semana la diputada del grupo parlamentario de la Agrupación Nacional –antes Frente Nacional–, Julie Lechanteux. Que junto al diputado Ludovic Mendes –de la formación de Emmanuel Macron–, ha dado una rueda de prensa para repasar el estado de los hechos ocurridos en noviembre del año pasado.
🗣 @JLechanteux : « Je veux rappeler ce que cette opération a couté au contribuable français. 123 000€ de nourriture, de transport et d’hébergement. 3 515 policiers mobilisés. Des milliers d’euros en frais d’avocat au titre de l’aide juridictionnelle ! » #DirectAN #OceanViking pic.twitter.com/KVNCvVTjjs
— Groupe Rassemblement National (@groupeRN_off) March 29, 2023
Acorde a fuentes consultadas por este medio, los datos arrojados por la diputada francesa han sido obtenidos a través de la acción parlamentaria. Cifras que hasta el momento habían permanecido ocultas y que reflejan el elevado coste económico que entraña una operación de desembarco de estas características.
El desembarco del Ocean Viking, propiedad de la organización humanitaria SOS Mediterranée, se llevó a cabo el día 11 de noviembre del año pasado, que tras permanecer durante semanas en el Mediterráneo Central, se vio obligado a desplazar a los inmigrantes ilegales que llevaba a bordo hasta puertos franceses tras la negativa de Giorgia Meloni a que estos entrasen en puertos italianos, donde previamente lo habían hecho otras ONG saturando los servicios de emergencia del área portuaria de Catania (Italia).
Fue una de las primeras acciones de la mandataria italiana con intenciones claras de mostrar oposición a la actividad de estas organizaciones humanitarias en las inmediaciones marítimas del litoral libio y tunecino. Una forma de enviar un mensaje político claro que finalmente detonó el desplazamiento de la ONG francesa hacia puertos de la ciudad de Toulon envuelto en una gran polémica.
La diputada Julie Lechanteux asegura que «todo se hizo sin consultar con los funcionarios electos locales –de Toulon–» y que el desembarco del Ocean Viking fue «una sucesión de decisiones políticas que han puesto a Francia contra la pared, ante este fiasco y la angustia de los seres humanos». Y es que los más de 200 inmigrantes ilegales que viajaban a bordo del buque propiedad de SOS Mediterranée podrían haber sido desembarcados tres semanas antes en los puertos tunecinos de Sfax, lugar donde se desarrollaron las primeras operaciones de la ONG francesa.
«Tenemos 10 millones de pobres y 7 millones de parados, no tenemos medios para acoger a todos los que ven a Europa como el paraíso. ¡Debemos rescatar los barcos y llevarlos de regreso a sus puertos de origen!», fue el mensaje con el concluyó su rueda de prensa Julie Lechanteux.