Sirio, cristiano y del Atleti

Sirio, cristiano y del Atleti. Rubén Pulido

Tras el desafortunado suceso en la localidad francesa de Annecy, asistimos perplejos a todo tipo de justificaciones mediáticas para alejar el apuñalamiento de niños a manos de un solicitante de asilo de origen sirio en un parque infantil, de cualquier cuestión de índole islamista o relacionada con la crítica hacia la inmigración ilegal.

Que el sujeto en cuestión se declarase como cristiano a la hora de materializar su solicitud de asilo, es suficiente para que los medios de comunicación tomen ese matiz como elemento para contraargumentar cualquier crítica hacia la entrada incontrolada de inmigrantes ilegales en territorio europeo.

Cadenas como Televisión Española o Antena 3, esta misma mañana rotulaban que el implicado en los apuñalamientos era un «refugiado sirio cristiano». De aquello de «personas migrantes que huyen de la guerra», hemos pasado a «refugiados cristianos», todo para que la realidad que se oculta tras este tipo de ataques perpetrados por los hijos de las fronteras abiertas, queden en un segundo plano.

Con ánimo de ofender, permítanme que no me lo crea. Tengo la libertad de hacerlo y de manifestarlo tal cual lo leen. ¿Por qué? Pues por muchísimas cosas. Que el sujeto en cuestión llegase a Suecia y solicitase asilo alegando motivos de persecución religiosa porque dice ser cristiano… Ya me entienden. Pero lo peor de todo esto es que no es una cuestión aislada.

Los que bien me conocen saben que llevo años de análisis sobre este tipo de cuestiones. Y todo esto es producto de lo mismo de siempre, del enfermizo buenismo al que hemos llegado en nuestras sociedades, donde organizaciones humanitarias y entidades afines, nos recomiendan aquello de la presunción de veracidad en los testimonios de los inmigrantes que llegan ilegalmente a territorio europeo.

Y esto ocurre más de lo que ustedes piensan. Que un joven argelino llega a costas de Almería y dice tener 16 años aunque aparenta haber pasado los 20, da igual, Cruz Roja lo tomará como menor, pondrá la cuestión en manos de la Fiscalía de Menores y esta ordenara que se lleven a cabo diligencias procesales para la determinación de edad.

Puede que el proceso mencionado tarde en completarse seis meses o un año, como ha llegado a ocurrir en Canarias (cuestión abordada en el “Estudio sobre la migración en Canarias” del Defensor del Pueblo). Pero mientras tanto ese joven argelino será un menor extranjero no acompañado y pasará a ser acogido en centros de tutela autonómicos con cargo al erario público.

Que un senegalés llegado a Canarias dice ser de Malí, no pasa nada, la ONG de turno lo pondrá en conocimiento de las autoridades pertinentes que determinarán fijar una entrevista con intérpretes a fin de esclarecer esta cuestión. Mientras tanto, se le dará traslado a la oficina de asilo más cercana con el fin de que pueda materializar su solicitud, la cual podría tardar más de lo esperado en resolverse y mientras tanto el amable joven será acogido por cualquiera de las oenegés designada por el Ministerio de Migraciones, también con cargo al erario público, faltaría más.

Que un joven marroquí llega a Melilla, se dirige hacia la oficina de asilo y refugio y dice sentirse perseguido por cuestiones de índole política tras haber tenido contacto con activistas del Rif, no pasa nada, el agente de turno le realizará una entrevista donde el joven marroquí relatará su historia a la cual se le dará de inicio una alto grado de credibilidad. Podrá completar su solicitud de asilo y mientras esta se resuelve, podrá viajar hasta la Península bajo el amparo de que la sentencia numero 173/2021 del Tribunal Supremo que resuelve que las personas solicitantes de asilo tienen derecho a la libre circulación desde Melilla a la Península.

Y así, miren ustedes, una interminable lista de posibles. Posibles relacionados con la condición sexual del solicitante, posibles relacionados con la edad y posibles relacionados con persecuciones de índole política o religiosa. Y ya saben ustedes también de la gran afición que sienten en el mundo arábigo por el Real Madrid, el día menos pensado el sujeto en cuestión dirá que es de sirio, cristiano y del Atleti.

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