Demasiada gente ha perdido las ganas de tener varios niños de jóvenes, de casarse, y de no separarse ante desavenencias conyugales, Hay una gran desvalorización social de la maternidad, y más de la paternidad. A su vez, eso se ha debido a una combinación de consecuencias del desarrollo de los dos últimos siglos, y de activismo antinatalidad/ antifamilia/ antirreligioso, ante la pasividad / débil oposición de legiones de tibios.