Herr Vogt (I)

¿Quién era Karl Vogt?. Daniel López Rodríguez

¿Quién era Karl Vogt?

En 1860 Marx publica en Londres por A. Petsch &co, gracias a una colecta que pagó los gastos de publicación, todo un libro escrito y pensado contra Karl Vogt: Herr Vogt.

Esta obra fue considerada por Engels como el mejor trabajo polémico de Marx, aunque el mismo Engels temía que la polémica con Vogt enredase más de la cuenta a Marx, como así lo dijo el 31 de enero de 1860: «espero que no te dejarás entorpecer por el asunto de Vogt en la prosecución de tu trabajo. Sé, al menos por una vez, menos concienzudo por lo que se refiere a tus propios trabajos; siempre está demasiado bien para ese público miserable. Lo esencial es QUE el libro se escriba y aparezca; los borricos no encontrarán seguramente las debilidades que a ti te saltan a la vista; y si se aproxima un período agitado, ¿de qué servirá que todo el trabajo se vea interrumpido antes de que tú hayas terminado El Capital en términos generales? Conozco muy bien todos los demás inconvenientes que vienen en camino; pero también sé que la principal causa del retraso proviene siempre de tus propios escrúpulos. A fin de cuentas, siempre es mejor que la obra aparezca más pronto que no que no aparezca nunca a causa de titubeos de ese tipo» (Karl Marx y Frederich Engels, Cartas sobre El capital, Traducción de Florentino Pérez, Edima, Barcelona 1968, pág. 90-91).

¿Quién era este tal Karl Vogt? En 1848 Vogt fue líder de la izquierda, junto a Robert Blum, en la Asamblea Nacional de Frankfurt y en los últimos momentos del parlamento agonizante en uno de los cinco regentes del Imperio que él mismo nombró. En 1859 era profesor de teología en Suiza y junto a Fazy, líder de los radicales ginebrinos, representaba a Ginebra en el senado suizo.

Vogt era un filósofo materialista, pero el materialismo que defendía era un materialismo estrecho y «científico-natural» que patinaba al pisar terreno histórico, doctrina que Vogt mantenía -como le reprochaba Ruge- con «atolondramiento de muchacho»; hasta el punto de que uno de sus más íntimos correligionarios, Ludwig Büchner, negó su materialismo barato que sostenía la disparatada tesis de que «las ideas guardan la misma relación con el cerebro que la bilis con el hígado o la orina con los riñones» (citado por Franz Mehring, Carlos Marx, Traducción de Wenceslao Roces, Ediciones Grijalbo, Barcelona 1967, pág. 290).

Se trataba de un materialismo (en tanto se negaba la existencia de vivientes incorpóreos) preso del reduccionismo corporeísta (lo que Gustavo Bueno en sus Ensayos materialistas denomina formalismo primogenérico). Además, Vogt veía en el hombre negro una especie más cercana al simio que al hombre blanco, por lo tanto venía a ser un racista.

Los ejemplares que llegaron del polémico Herr Vogt al continente fueron muy pocos (y era allí donde la polémica tenía mayor importancia, mucha más que en las islas británicas). De modo que el libro se convirtió enseguida en una rareza dentro de las obras de Marx.

En 1927 Verlag von Rudolf Liebing publicó el libro por reproducción fotográfica en la germana Leipzig. El Instituto de Marxismo-Leninismo del CC del PSUA publicó la obra en 1961 por mediación de Karl Dietz Verlag Berlin, en uno de los tomos de Werke («Obras» de Marx y Engels). Dicha edición se reimprimió en 1972.

El escritor alemán Ferdinand Freiligrath, al pedirle a Marx su opinión sobre el programa político de Vogt, halló la lacónica respuesta de que dicho programa sólo era política de mesa de café.

Y Engels le escribía a Freiligrath: «Alemania renuncia a sus territorios extra-alemanes. No apoya a Austria. El despotismo francés es transitorio, el austriaco permanente. A ambos déspotas se les permite desangrarse. (Hasta se percibe cierta propensión hacia Bonaparte.) Alemania, la neutralidad armada. Según Vogt dice saber de buena fuente, no hay que pensar en un movimiento revolucionario mientras vivamos. Por consiguiente, tan pronto como Austria se vea arruinada por Bonaparte, empezará a desarrollarse en la patria espontáneamente un proceso liberal-nacional moderado de tipo regencia, y nada tendría de particular que Vogt llegase a ser bufón de palacio en Prusia» (citado por Mehring, Carlos Marx, pág. 290).

Top