Nacimientos menos muertes en España

Nacimientos menos muertes en España. Alejandro Macarrón

En 2020, España registró la mayor diferencia negativa entre muertes y nacimientos desde tiempo inmemorial (ni cuando la pandemia de gripe de 1918-1920, ni durante la guerra civil fue tan abultada). Habría pasado incluso sin pandemia de covid en el caso de los españoles autóctonos (aunque con algo menos de amplitud de la que habido), por la baja natalidad.

En los últimos diez años (2012-2021, ambos inclusive), las muertes de nacidos en España han superado en más de un millón a los alumbramientos de bebés de madres nacidas en España: hemos perdido ya más de un millón de españoles autóctonos por la baja natalidad. Y aun sin pandemia de covid, la merma crece cada año.

Como ejemplo, Castilla y León ha perdido mucha gente en los últimos 45 años (0,25 millones de personas en total, y algo menos de medio millón de españoles nativos). Lo fácil es echarle la culpa a otras zonas más ricas de España que han atraído población suya (o a Valladolid dentro de esa comunidad). Pero, de lejos, lo que más ha despoblado y envejecido a CyL es la baja fecundidad, un problema ignorado hasta hace poquísimo por la gran mayoría de los políticos, intelectuales y (supuesta) «sociedad civil». Si en toda Castilla y León hubieran tenido simplemente 2,1 hijos por mujer desde 1977 hasta hoy, todas las provincias tendrían ahora mucha más población (toda nacida en España, y menor de 45 años).

La pandemia no ha tenido hasta ahora efecto duradero en los nacimientos en España. Tras caer mucho a los 8 a 10 meses de su inicio, volvimos a la «vieja normalidad»: un lento y corrosivo declive. Diversos países de la Europa rica (como los nórdicos y Holanda. También En Hungría) han tenido incluso repuntes en 2021. Veremos cómo siguen…

Hace unos meses me entrevistaron en algún medio junto a una mujer que había decidido quedar embarazada justo al principio del confinamiento, y había tenido un niño hacia enero de 2021 o así. La presentaban como a una heroína. Estoy convencido de que no ayuda nada a que mejoremos en nuestro problema de baja natalidad el que se sobreenfaticen problemas reales que hay en España (paro juvenil, precariedad laboral, temas de conciliación) por parte de tantísimos «opinadores» públicos. Y en todo tipo de informes sociales y leyes sobre familias se dice continuamente en España que las familias con hijos, y más aún las numerosas, tienen riesgo incrementado de pobreza. ¡Pues claro, a igualdad de ingresos, en un hogar con (más) hijos habrá menos renta por persona! (a cambio, habrá mucha más riqueza afectiva y menos soledad)
Y sin embargo, los datos de nacimientos en lo que llevamos de, pandemia, en los que indudablemente ha habido pérdida de ingresos y aumento de incertidumbre económica en mucha gente, además del propio miedo a la enfermedad, están ahí. Tenemos que animar a quienes puedan tener hijos con un «sí, se puede» y un «vale mucho la pena, aunque tenga sus dificultades», en lugar de bombardearles todo el tiempo con mensajes pesimistas. Claro que España tiene grandes problemas económicos y políticos reales. Pero tener niños es algo maravilloso para toda la vida, más allá de la coyuntura actual y las dificultades iniciales. Y a quien se le pasen los años fértiles en que pueda tenerlos físicamente, ya no podrá después, aunque quisiera…

Así han evolucionado en España los nacimientos en la última década (casi siempre cayendo), junto a una estimación de la variación del PIB en los doce meses en que fueron concebidos los bebés de cada año (en la que ha habido de todo, incluyendo bajón económico por la pandemia). ¿Qué correlación hay entre ambas series de datos? NINGUNA». Conclusión: tener hijos o no es principalmente cuestión de valores y ganas, mucho más que de si la economía va bien, mal o regular.

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