Somatemps: diez años de lucha por la catalanidad hispánica

Somatemps: diez años de lucha por la catalanidad hispánica. José Alsina

Hace diez años que nos reunimos en el Monasterio de Poblet y nos conjuramos para luchar por la Hispanidad de Cataluña. La elección del marco no fue baladí: Poblet es el “Escorial” de la Corona de Aragón, allí donde están enterrados sus reyes. Al escoger este lugar, afirmábamos nuestro compromiso con la auténtica Cataluña histórica, la que perteneció, como Principado, a la Corona de Aragón, que se unió federalmente a Castilla con los Reyes Católicos y participó en el nacimiento de España y de la Hispanidad.

En Poblet tuve el honor de ser elegido vicepresidente ejecutivo de Somatemps. Dos años más tarde, en Hostalrich, me eligieron presidente. En 2018 deje el cargo, pues creo que nadie debe eternizarse, pero sigo siendo miembro activo de la Junta y mi compromiso con Somatemps es irrenunciable.

Los cuatro años que van desde 2014 a 2018 son los de mi función directiva de Somatemps, y coinciden con la máxima ofensiva del separatismo en Cataluña. Son años de intensa actividad, donde conciliamos nuestra actividad metapolítica, básicamente vehiculada a través de los congresos, con la agitación y movilización en la calle. Junto con España y Catalans y Convivencia Cívica recuperamos el 12 de octubre, fiesta de la Hispanidad, que hacía unos años se venía celebrando bajo el patrocinio del PP, e intentamos darle un carácter reivindicativo y de lucha. Fundamos el colectivo “Por España me atrevo”, junto a otras entidades (Generación Identitaria, Democracia Nacional, Hermandad de legionarios) y iniciamos movilizaciones frente a las sedes de partidos y entidades separatistas (ERC, ANC, CUP, Junts). Apoyamos también las manifestaciones semanales delante de la Delegación del Gobierno, pidiendo la aplicación del 155.

Vimos, con agradable sorpresa, que el ejemplo cundía, y que en muchos lugares de Cataluña se organizaban manifestaciones patrióticas: Tarrasa en queda a Espanya, Mataró es queda a Espanya, Hospitalet es queda a Espanya, San Cugat es queda a Espanya. Estas movilizaciones culminaron el 30 de septiembre de 2017, día anterior al referéndum sedicioso, con la gran manifestación convocada por Somatemps, Espanya i Catalans y Empresaris de Catalunya, que movilizó a decenas de miles de personas que invadieron Plaza San Jaime a grito de “Catalanitat es Hispanitat” y “Puigdemont a prisión”. Fueron estas manifestaciones las que derrotaron al separatismo en la calle y forzaron al gobierno de España a la aplicación del artículo 155.

Sin embargo, esta esperanzadora reacción del pueblo de Cataluña pronto se vio frustrada por los partidos del Sistema. PP, C’s y PSC crearon una entidad Frankenstein, llamada Sociedad Civil Catalana, regada con los fondos generosos de la Fundació Joan Boscá, que se a su vez recibía cuantiosas donaciones de diversas empresas del IBEX 35. Su misión principal fue controlar, neutralizar y desviar este movimiento, marginar a Somatemps, y difundir la idea, con notable éxito, de que la mejor manera de combatir al separatismo era la defensa a ultranza de la Constitución y del régimen del 78. Así nació el detestable término de “constitucionalista” para referirse a los catalanes contrarios al separatismo.

Nuestra afirmación de que la constitución de 1978 y, el régimen al que ha dado lugar, han sido los principales responsables del auge separatista está siendo tristemente confirmada por los acontecimientos que estamos viviendo. El separatismo estaba derrotado en las calles y en decadencia en las urnas. Nadie se acordaba del fugado de Waterloo, y la nefasta gestión del gobierno de ERC (quieren un estado y no saben gestionar una autonomía) auguraba, como así ha sido, un fuerte batacazo electoral de este partido.

Pero una vez más ha venido el régimen a salvarlos. Pedro Sánchez (que es un producto refinado de este régimen, y no el resultado de una conjura comunista) tiende la mano a los separatistas, les da primero los indultos y después la amnistía, y los vemos otra vez galleando, diciendo que han humillado al Estado, y que después de la amnistía vendrá el referéndum de autodeterminación.

Pensareis, quizá, que Sánchez actúa solamente por ambición personal. En parte es verdad, pero hay que distinguir los fines operis de los fines operandis: Sánchez puede actuar solamente por su ambición personal, pero lo hace en la lógica de un Sistema que nació y fue pensado para acabar con la soberanía de España, través de su sumisión a la UE y a la OTAN, por un lado, y a su balcanización en mini repúblicas étnicas.

El régimen del 78 es el enemigo principal, por eso nosotros no somos constitucionalistas, somos Hispanistas.

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