El 28 de Abril de 2025, todos los españoles y parte del extranjero, notamos los efectos y consecuencias de una decisión política fruto de un “apagón” eléctrico que después de casi un mes y medio no tenemos las causas que lo generaron. Este apagón derivó en pérdidas económicas y sociales a todo el país, pérdida de calidad de la marca ESPAÑA, pero sobre todo, causó muertes en la población.
La política tiene la misión, igual que en las empresas, de trazar planes estratégicos y planes operativos de implantación. Los planes estratégicos son documentos a largo plazo que establecen la dirección general y los objetivos a alcanzar por una organización, mientras que los planes operativos son documentos más específicos y detallados que definen las acciones concretas y las tareas necesarias para implementar los planes estratégicos a corto plazo. El horizonte temporal de un plan estratégico está entre 3-5 años frente al operativo que suele ser a corto plazo, 1 año normalmente. Los planes operativos sirven para marcar las pautas de cómo implantar esos planes estratégicos.
En la política, como en las empresas, se marcan planes estratégicos que normalmente coinciden con la duración de una legislatura, es decir, cuatro años. Se suele intentar plasmar esos planes estratégicos en el programa electoral. De esta forma, los ciudadanos podemos teóricamente determinar nuestro voto a favor de esos dirigentes que consideramos que tienen una mejor estrategia a desarrollar en el futuro a medio plazo.
Nuestros dirigentes actuales, han marcado una estrategia, según su programa electoral “….la transición ecológica para garantizar una prosperidad duradera..”. En el desarrollo de esta estrategia, nos definen que “debemos seguir avanzando en la transición ecológica de nuestra economía, evitando graves consecuencias para la seguridad, salud pública y la sostenibilidad ambiental que se derivan de toda forma de contaminación y en particular de las emisiones de gases de efecto invernadero.”
En principio, esta estrategia parece loable, pues se busca, tener una economía más sostenible y respetuosa con nuestro medio ambiente. Siempre es positivo cuidar el medio en el que vivimos y nos desarrollamos, pero si no se estudia y sopesa las consecuencias de dichas propuestas nos convertimos en personas guiadas por fundamentalistas que solo entienden su verdad única y verdadera.
El plan operativo, casi siempre, le corresponde a los técnicos, personas formadas y especializadas en su materia. En el caso de nuestro famoso día “A” de apagón, se constató que estamos casi siempre en un ambiente donde prima la estrategia, sin importar si es posible hacer equilibrada dicha operatividad de la idea.
Decía un torero famoso que para ser martillo, antes hay que ser yunque. A día de hoy, la mayoría de los que trazan nuestros planes estratégicos, son personas poco o nada formadas en la materia que tienen que dirigir, con gran capacidad para imponer su criterio bajo la amenaza de “complicar” la vida a esos técnicos por no cumplir o acatar sus directrices que, si les indican que están equivocados o les exponen las consecuencias de sus ideas de una manera razonada, pueden ser tildados de ir contra sus ideas y ser incómodos para el sistema.
Nada más ocurrir dicha falta de suministro eléctrico, nuestros dirigentes indicaron que la culpa era fruto de operadores privados. El control eléctrico en nuestro país está hiperregulado por R.E.E., cuya dirigente es la Sra. Beatriz Corredor. Su mayor logro técnico, con respecto a la empresa, que dirige es ser Licenciada en Derecho y que ingresó por Oposición en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España en la promoción del 1993. Este dato nos permite deducir que es una persona con formación universitaria y con capacidad para el estudio, pero nada que concuerde con el mercado eléctrico.
Ser un buen dirigente, hace que primero debes saber sobre tu trabajo, sobre tu día a día, y sobre todo no ser un sirviente de una idea impuesta desde el Gobierno Central, bajo la amenaza de expulsión si no cumples con sus directrices sin capacidad de diálogo técnico y reflexión sobre las ventajas e inconvenientes de dichas ideas impuestas.
Se ha generado un sistema de experimento, que consiste en fijar criterios ideológicos insensatos por parte del poder político y en que los técnicos responsables de decir NO al ensayo, -sobre la base de los criterios técnicos más solventes y adecuados-, miren para otro lado irresponsablemente por miedo a las consecuencias.
El experimento consiste en que, desde instancias políticas gubernamentales, la ministra predecesora, así como la actual ministra instaron al operador a integrar más y más generación renovable contraviniendo los criterios técnicos y forzando al sistema a operar en condiciones inadecuadas en relación con la inercia mecánica deseable. Por supuesto, la Presidenta de REE fue la cadena de transmisión y ejecutora de dichas políticas.
La prueba de que algunos técnicos de la propia entidad de REE le aconsejaron sobre su falta de rigor técnico y capacidad de reflexión, es el documento de mayo de 2024 elaborado por REE, «Criterios Generales de Protección del Sistema Eléctrico Español, CGP-SEE». El objetivo es establecer los criterios que definen el mínimo nivel de equipamiento de protecciones con el que debe cumplir toda instalación que forme parte de la red considerada de aplicación para minimizar las repercusiones que pueden ocasionar las diferentes perturbaciones, que se puedan producir en estas instalaciones, sobre el sistema eléctrico y limitar la afectación sobre los equipos y la aparamenta.
En otras palabras, indicaban que el objeto de dicha publicación era unos nuevos criterios de protección por «el cambio en el mix de generación del sistema eléctrico actual debido a la entrada masiva de fuentes de energía renovables».
La otra prueba es la modificación del criterio de formación del mix tras el episodio. Ahora, permanentemente se está provocando una gran tensión en los generadores, que aunque se pare una turbina cuando estaba planificado según la previsión de generación, se llama y avisa por si ha sido fruto de una parada no controlada. Hemos pasado a la histeria por no tener un plan operativo controlado, estudiado y bien implantado.
Según los gráficos que se observan en la publicación de Energy-charts en la semana previa al suceso y la semana posterior, se puede razonar lo que ocurrió. La segunda mitad de abril de 2025 fueron unos días muy especiales en el mix eléctrico Español. Se batían récords de penetración renovable principalmente fundamentada en mayor generación solar por la potencia instalada el año pasado. También se batían récord de no generación nuclear por los bajos precios de mercado y la alta fiscalidad.
Todo esto pasaba por decisiones políticas de lo que hemos decidido instalar (y con ello lo que hemos decidido no instalar) y también por decisiones políticas de lo que Red Eléctrica dejaba entrar por Restricciones Técnicas en el sistema.
Si todo lo basamos en un solo sistema, perdemos equilibrio, una de los principios más básicos de nuestra vida. Todos los sistemas tienen ventajas e inconvenientes, pero no podemos pretender que solo uno de ellos sea el mejor y “único”, pues la naturaleza te devuelve al equilibrio de una manera brusca.
Por lo menos, nuestros dirigentes deberían aprender de nuestros antecesores que han convivido con la naturaleza. Lo primero que hacían era observar, fijarse en los detalles del mundo que le rodeaba y su mayor enseñanza era que la naturaleza siempre busca el equilibrio. Basar toda tu estrategia en una sola técnica o manera de producir energía principalmente te devuelve bruscamente la realidad cuando falla o no es suficiente para la necesidad del sistema.
La conclusión de este episodio es la búsqueda de la excelencia en todos nuestros sectores, pero especialmente en el político. Hacernos replantear si la “tecnocracia” es una ventaja sobre dirigentes con formación muy básica o inexistente y por supuesto, si son lo suficientemente capacitados para marcar la decisiones estrategias de nuestro país, no deben excusarse cuando fallan sus decisiones, en las empresas que están condicionadas por las reglas del juego que han marcado y controlado. Hay que ser consecuentes.