En estos días le hubiera tocado volver por estas paginas con su profesional oficio…, desgraciadamente no volverá a asomarse a este balcón de Sócrates… nos dejó el privilegio de haber publicado su última columna en un medio escrito.
La batalla de las ideas
Fernando Sánchez Dragó, Gustavo Bueno y Rafael Meléndez-Valdés en la clausura de la Universidad de Verano 2022
Dragó y Posmodernia
Ese era nuestro Dragó. El Dragó “posmoderno”. Un Dragó “de verdad y de sangre”, como cantó el poeta. Un Dragó entre los muchos que fue. Pero un Dragó que fue, que es y seguirá siendo: en nuestra memoria, en nuestros afectos y en nuestros anhelos compartidos, que continuarán siendo suyos pese a su ausencia corpórea. Nos queda su espíritu, nos queda Dragó para rato, nos queda Dragó para siempre.
Gracias a Dragó descubrí a Bueno
Mi vida fue ajena a Gustavo Bueno y a la filosofía del materialismo filosófico, y prácticamente a la filosofía en general, hasta que allá por el lejano año 2000, a las puertas del tercer milenio y a punto de cumplir 20 años, pude conocer al que considero mi maestro. El responsable de esto tiene nombre y apellidos: Fernando Sánchez Dragó.
Homenaje a Dragó: Intelectual
Fernando Sánchez Dragó no sólo es el autor de una obra monumental cuya fecundidad está lejos de haber sido agotada, es el símbolo de ese intelectual comprometido, sí, pero comprometido con la honestidad del pensamiento, con la sana rebeldía ante lo políticamente correcto, con la fecundidad del debate abierto y en libertad.
¿Era Sánchez Dragó un narcisista?
De ninguna manera, sin embargo algunos así lo consideraban. Los que así le calificaban además de no saber lo que es un narcisista no le conocían y, por desgracia, difundieron un perfil suyo bastante ajeno a la realidad. Fueron sus enemigos, pues tenerlos los tenía como toda persona que decide y toma postura, postura hasta mancharse.
En la muerte de Fernando Sánchez-Dragó
Hacia el final de una conversación acariciada por el humo del tabaco, como si de un púgil al que el adversario ha tocado el hígado, víscera prometeica, Santiago Carrillo se dolió ante la firmeza dialéctica de Gustavo Bueno.
Todo estaba en los libros
Los programas sobre libros emitidos por TVE y conducidos por Fernando Sánchez Dragó en distintos períodos, entre 1979 y 2017 —Encuentros con los libros, Biblioteca Nacional, Negro sobre blanco, Libros con uasabi— en su tiempo hicieron y en la actualidad han hecho por la lectura y divulgación de la obra de escritores valiosos mucho más que todas las ocurrencias de los ticktockers, instagramers, youtubers y demás animosa fauna internáutica…
Los rostros de Sánchez Dragó
No a todos los mortales se les concede la fortuna para su muerte. Cuando se habla de los héroes, los clásicos dicen siempre que su muerte es en juventud, en valentía, en épica misión y labor, como modelo de fortuna y gloria. Quizás la muerte de Fernando Sánchez Dragó (1936-2023) no parezca aparente y externamente algo parecido a esa muerte que de los héroes se espera.
El lobo es una sombra que está sola…
Una noche de mayo, cuando el invierno afilaba su puñal helado en Buenos Aires, le escribí a Fernando Sánchez Dragó. Al otro día, sin más, el viejo lobo de Castilfrío me abrió su hogar de par en par, tendió la mesa con blanco mantel y gustó el pan de mis palabras.
Debe institucionalizarse el legado de Fernando Sánchez Dragó
El pasado mes de septiembre, en Córdoba, tuve ocasión de compartir tres días con Fernando y con Emma en la universidad de verano que organizó Posmodernia, y que clausuramos con una mesa redonda sobre la cultura europea, moderada por Rafael Meléndez-Valdés (los tres ya habíamos intervenido, en enero de 2017, en la puesta de largo en Madrid de Posmodernia).