Desde el año 2018 el sector turístico español tenía unos crecimiento de PIB por debajo del crecimiento de la economía española. En 2018 fue de +1,7% y en 2019 de +1.5% frente a unos crecimiento del PIB general de la economía de 2,4% y 2% respectivamente. Esto supone que por segundo año consecutivo dejó de ser el motor de nuestra economía. Hecho que se venía registrando desde 2010.
Esta desaceleración económica se producía en el marco general de la caída y fue acusada por una disminución de la demanda extranjera en los destinos del sol y playa. Aunque es cierto que existió un mayor dinamismo de la demanda española y hubo un repunte en los destinos urbanos, este no fue suficiente para compensar el desplome de la deprecación extranjera.
El turismo registró en 2019 el peor desempeño en términos de crecimiento desde 2013. Sin embargo, obtuvo el mayor volumen de actividad turística de la historia (153 mil millones de euros), lo que ha permitido mejorar las ventas y los resultados de un buen número de empresas, salvo en las zonas del litoral y archipiélagos.
No obstante, en datos absolutos, el turismo aportó el 12,3% del PIB y el 12,7% del empleo en España. Su generación de empleo era de un +3,5%; 1,2 puntos por encima del resto de sectores (+2,3%).
Con este contexto entramos en el año 2020, unas previsiones no muy halagüeñas en materia de crecimiento pero al fin y al cabo crecíamos…
Previsión para 2020
La crisis sanitaria del COVID 19 ha roto todas las expectativas del análisis sectorial, convirtiéndose en el sector económico español más perjudicado.
Las restricciones en la movilidad turísticas y el desbloqueo de la actividad económica en España que según el FMI (Fondo Monetario Intenacional) no se producirá hasta la segunda mitad del año, las medidas de distanciamiento asociadas al proceso de “desescalada” que restringirán las aglomeraciones en los servicios de transporte público y el disfrute de instalaciones y servicios para el turismo de ocio o de negocio, la recesión de la economía de los principales mercados emisores de turismo para nuestra Nación (Reino Unido, Alemania, Francia, Italia…), la percepción de seguridad a quedarse en entornos cercanos o familiares para las vacaciones, la necesidad de recuperar la actividad laboral perdida durante estos meses, la reducción de la renta disponible para el gasto en vacaciones debido al desempleo y el efecto ahorro por cautela, la incertidumbre en el desbloqueando de las actuales restricciones de movilidad entre países, la lenta recuperación del tráfico aéreo internacional (un 50% de su actividad en el cuarto trimestre según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo), y la pésima gestión de la crisis económica del ejecutico de Pedro Sanchez, provocarán que el PIP turístico nacional caiga entre un 60,7% y un 81,4% sobre el total de actividad turística directa e indirecta del 2019.
En valores absolutos esto significa una perdida de entre 92.556 millones de euros y 124.458 millones de euros de actividad para el año 2020, lo que ocasionará una mayor caída de la esperada en el PIB español.
Por regiones, la que mayor caída tendrá, en el peor de los escenarios, serán las Islas Baleares con un 95,2% sobre el PIB Turístico del año 2019 de dicha comunidad. Le seguirá Cataluña con un 83,8%, Andalucía y la Comunidad Valenciana con un 80,9%, Galicia con un 80,8%, la comunidad de Madrid con un 77,9%, Canarias con un 76,1% y el resto de comunidades con una caída del 81,6%.
El nivel de actividad turística en verano estará vinculada a los viajes de proximidad, llenos de restricciones, en vehículos propios y en instalaciones particulares o de tamaño reducido que evite riesgos de contagio. Esto significa que la demanda internacional y nacional no comenzará su recuperación hasta prácticamente finales de año. Hay que tener presente que el grueso de la demanda turística en España va asociada a viajes que obligan a desplazamientos en transporte compartido (trenes, autobuses, aviones…).
Las medias de Gobierno
Respecto al PIB, las medidas adoptados por el Gobierno de Sánchez para dar liquidez a las empresas suponen, inicialmente un 1,6% en una primera tanda, llegando al 8% en el total. Lejos quedan estas inyecciones de liquidez de las que ofrecen nuestros socios europeos con respecto a sus PIB (Italia un 19,6%, Reino Unido un 15,8%, Alemania un 14,6% y Francia un 14,3%).
En relación a las medidas adoptadas por este Gobierno en cuanto a las obligaciones fiscales: Aplazamiento de las deudas tributarias de empresas y autónomos de hasta 30.000 euros por un plazo de 6 meses. Moratoria para el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de pymes y autónomos de 6 meses sin intereses.
Sin embargo Italia, por poner un ejemplo, ha implementado las siguientes: Suspensión, sin límites de facturación, para los sectores más afectados de las retenciones de impuestos, cotizaciones a la seguridad social y asistencia social y primas de seguro obligatorias para los meses de marzo y abril, junto con el pago del IVA en marzo. Suspensión de las obligaciones y de las contribuciones fiscales y de seguridad social para los contribuyentes con una facturación de hasta 2 millones de euros (pagos de IVA, retenciones y contribuciones en marzo). Para los operadores económicos a quienes no se aplica la suspensión, la fecha límite para los pagos adeudados a las administraciones públicas, se pospone.
Medidas adoptadas sobre el empleo: Se considerarán de “fuerza mayor” los expedientes de regulación temporales que tengan su origen en medidas adoptadas para hacer frente a la epidemia. Las empresas que realicen un ERTE tendrán una exoneración de las cuotas a la Seguridad Social. El periodo de cobro de la prestación no contará a la hora de cobrar futuras prestaciones por desempleo. Ayuda de 440 euros a temporales que pierdan el trabajo. A pesar de ello, la administración no ha tenido capacidad para la gestión de los ERTES, situación que provoca que mas de 850000 trabajadores españoles no hayan percibido su dinero en estos meses.
Medidas adoptadas para los hogares: Moratoria del pago de hipotecas de viviendas para trabajadores y autónomos de renta baja. Acción esta que contrasta con las impulsadas por la administración Trump en EEUU: El plan contempla inyecciones directas de dinero al bolsillo de los ciudadanos, con el envío masivo de cheques los ciudadanos con sueldos de hasta 75.000 dólares anuales. Recibirían hasta 1.200 dólares por adulto y 500 por menor de edad. En total, esta inyección puede alcanzar los 500.000 millones de dolares.
Algunas propuestas para el sector según los máximos responsables de las principales empresas turísticas españolas
- Incorporar en la legislación de cara al consumidor final, que las eventuales devoluciones de los importes de viajes (billetes de transporte, reservas de alojamiento, paquetes turísticos…), se puedan sustituir por bonos canjeables al recuperarse la normalidad. Esto ayudaría a evitar las tensiones de liquidez por los servicios de todos los operadores y subsectores turísticos, además de los intermediados por agentes de viajes.
- Facilitar la posibilidad de renegociación de los alquileres de activos turísticos, sujeta a una adecuada cobertura jurídica y objetivación, que contemple los efectos negativos de la falta de actividad derivados del cierre obligado de dichos establecimientos por el estado de alarma y los de su periodo de recuperación mas inmediato.
- Garantizar la capacidad de gestión de los ERTES, introduciendo la posibilidad de presentación vía declaración jurada, a la vez que ampliar los plazos de su aplicación, adecuándolo a los escenarios previsibles de mantenimiento de las condiciones excepcionales, así como adecuar los plazos de garantía de mantenimiento del empleo, a la estacionalidad de algunos subsectores y destinos.
- Diferir los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades y adecuar el cálculo de su cuantía a la liquidación real.
- Aplazamiento del pago de las cuotas de la seguridad social, sin coste.
- Aplazamiento en la liquidación y pago del IVA para empresas turísticas.
- Posposición de los impuestos autonómicos (impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados e impuesto de sucesiones y donaciones), eliminación de tasas sobre el turismo hasta 2022.
- Ampliación de las cuantías en las líneas de avales hasta el 80% de los créditos para todas las empresas, independientemente de su tamaño.
- Elevar la liquidez empresarial: De la cantidad inicial declarada de 20.000 millones a los 200.000 millones de euros anunciados por Pedro Sánchez.
- Garantizar una línea específica para subsectores turísticos especialmente afectados; líneas aéreas, Hoteles o Tour operadores.
Bibliografía.
- EXCELTUR informes de 31 de marzo y 19 de abril de 2020 (“Impacto Coronavirus”) sobre el impacto en el sector turístico español y desglosado por comunidades autónomas.
- Balance turístico empresarial de 2019.
- La cuenta satélite del turismo anual (2019). INE (Instituto Nacional de Estadística)