La ideología alemana

La ideología alemana. Daniel López Rodríguez

Al retornar a Bruselas tras el viaje de estudios por Inglaterra, Marx y Engels decidieron emprender una nueva colaboración. Escribe Marx: «[Engels y yo] acordamos formular nuestra concepción como antítesis de la concepción ideológica de la filosofía alemana, en realidad saldar las cuentas con nuestra conciencia filosófica anterior. Este propósito se realizó bajo la forma de una crítica de la filosofía posthegeliana. El manuscrito, dos gruesos volúmenes en octavo, se encontraba hacía ya mucho tiempo en manos del editor en Westfalia, cuando nos enteramos de que algunas circunstancias nuevas impedían su publicación. Abandonamos el manuscrito a la crítica roedora de los ratones con tanto mayor gusto por cuanto habíamos alcanzado nuestra meta principal: dilucidar nuestras propias ideas» (Karl Marx, Contribución a la crítica de la economía política, Traducido de Marat Kuznetsov, Editorial Progreso, 1989).

En mayo de 1846 Marx y Engels terminaron La ideología alemana, otro estudio polémico, donde -entre otras cosas- exponen por primera vez la misión histórica de la conquista del poder por el proletariado.

La ideología alemana no es propiamente un libro, no es un proyecto coherente, pues se trataba de una serie de artículos escritos por Marx, Engels, y también Moses Hess (véase https://posmodernia.com/el-olvidado-rabino-rojo-moses-hess/), pensados no solamente contra el idealismo filosófico alemán sino también contra el materialismo de Feuerbach, ya que éste restringió el materialismo al estudio de la naturaleza y no realizó un estudio materialista de la historia y la sociedad política, por tanto no supo implantar políticamente la filosofía del materialismo.

También se pensaba contra los Jóvenes Hegelianos y contra los Verdaderos Socialistas. Estos últimos eran un grupo alemán de intelectuales que se consideraban los auténticos socialistas, cuyo líder, en cierto sentido, era Moses Hess, por lo tanto dicho proyecto terminó volviéndose contra las ideas de uno de los componentes de libro.

Como le escribió Marx a Karl Wilhelm Leske, demócrata alemán y editor en Darmstadt, el 1 de agosto de 1846, era «muy importante PUBLICAR PRIMERO un escrito polémico contra la filosofía alemana y contra el SOCIALISMO ALEMÁN que es su consecuencia, antes de abordar exposiciones POSITIVAS. Esto es necesario para preparar al público para comprender el punto de vista de mi economía política, que se opone diametralmente a la ciencia alemana dominante hasta hoy. Por lo demás, se trata del mismo escrito polémico del que hoy le había hablado en una de mis cartas, y que debía estar terminado antes de la publicación de la Economía» (Karl Marx y Friedrich Engels, Cartas sobre El capital, Traducción de Florentino Pérez, Edima, Barcelona 1968, pág. 18).

Marx pensó recopilar los artículos en dos volúmenes. Pero a principios de 1846 el proyecto se centró en pensar contra las ideas de un tal Johann Kaspar Schmidt, más conocido por su pseudónimo: Max Stirner, autor de El único y su propiedad (1844), el cual era profesor de un colegio de señoritas y amigo íntimo de Bruno Bauer.

Este autor era conocido por su crítica mordaz a la religión y por su defensa del radicalismo como forma de vida, casado con la feminista Marie Dähnhardt en el apartamento de Stirner en Berlín y no en la Iglesia, para escándalo de muchos. En noviembre de 1844 Engels le escribió a Marx celebrando el libro de Stirner el cual explica que «somos comunistas en virtud de nuestro egoísmo, que nos hace desear ser seres humanos en vez de meros individuos» (citado por Antonio Escohotado, Los enemigos del comercio II, Espasa, Barcelona 2017, págs. 374-375).

Marx y Engels escribieron entonces su «Anti-Stirner». Como ironizan Marx y Engels nada más empezar el capítulo sobre Stirner, El único y su propiedad es «el libro», «así, sin más, el libro por antonomasia, es decir, el libro perfecto, el libro sagrado, más aún, lo sacrosanto hecho libro, el libro celestial» (Karl Marx y Friedrich Engels, La ideología alemana, Akal, Traducción de Wenceslao Roces, Madrid 2014, pág. 95). Llama la atención que la crítica a Stirner es tan voluminosa como el propio libro de Stirner.

La obra no fue publicada hasta 1903-1904 cuando Bernstein ofreció una edición parcial con el título de Der «Heilige Max». De modo que hasta principios del siglo XX no se sabía que Marx y Engels tuvieron como adversario a Max Stirner, autor que hasta los años noventa del decimonónico siglo había sido admirado por varios teóricos y estudiosos socialistas (y no digamos en Nietzsche, que ni siquiera tiene el detalle de citarlo). Y todavía en 1936 Sydney Hook podía decir que «Generalmente no se sabe que Karl Marx escribió un libro sobre [contra] Stirner» (R. Calasso, «Acompañamiento a la lectura de Stirner», prólogo a El único y su propiedad de Max Stirner, Traducción de Pedro González Blanco, Sextopiso, Madrid 2014, pág. 47).

Como hemos dicho, en esta obra también se lleva a cabo una crítica al llamado «verdadero socialismo» (o también «socialismo verdadero»), fórmula que acuñó Karl Grün. Este socialismo fue satirizado por Marx y Engels, los cuales estudiaban el socialismo desde la revolución francesa y la industrialización inglesa, pero los «verdaderos socialistas» lo hacían de manera abstracta desde un hegelianismo corrompido. Éste fenómeno desapareció sin dejar rastro en 1848, nada más pegarse el primer disparo de la revolución, con lo cual el «verdadero socialismo» resultó ser un socialismo falso y un falso socialismo, y además un verdadero fantasma que se cernía sobre Europa (Alemania).

«Si existe un libro maldito en el pensamiento occidental, tanto en su aventura editorial como en su malograda recepción y difusión, una tortuosa vicenda singular y misteriosa, esa obra es Die deutsche Ideologie escrita por Engels y Marx a lo largo de 1845. Ya desde su mismo incipit: su título es falso, desconocido para los dos autores, atribuido azarosamente por necesidades editoriales para su primera edición completa póstuma en 1932 en la URSS. No hay en ninguna parte del manuscrito original tal magno título. La ideología alemana hacía referimiento, no sabemos si fue una idea del notable editor y marxólogo de Marx, David “Riazanov” Goldenbach, a una definición polémica realizada por Marx en su polémica contra el socialista verdadero Karl Grün en 1847 a propósito de su libro anti-Proudhon: “La recensión constituye un apéndice del trabajo escrito conjuntamente por F. Engels y yo, sobre la ‘ideología alemana’ (critica de la moderna Filosofía alemana en sus representantes: Feuerbach, B. Bauer y Stirner, y del Socialismo alemán en sus distintos profetas).” En el mismo texto, Marx explicaba otra versión de la causa que el Manuskripte no hubiera sido publicado: “las circunstancias, que han obstaculizado e impedido la publicación de este manuscrito, incluso tal vez contribuyan a la descripción del ‘estado actual de la prensa en Alemania’, como le explico a la audiencia en otro lugar” y denomina a DI como el grueso libro “que duerme el sueño de los justos”. También es sintomático que Marx declare que el libro nonato, sin embargo, no puede reducirse a una mera descripción de la “literatura insulsa e insípida del Socialismo alemán.” Incluso en un año tan tardío como 1847 Engels y Marx intentaban encontrar un editor para el grueso Manuskripte, lo que significaba que su contenido era plenamente actual y operativo para la polémica contra el dogmatismo en el campo de la izquierda alemana. Porque, y éste es un dato muchas veces olvidado por una exégesis “geocéntrica”, más religiosa que marxista, la idea comunista en Engels y Marx se desarrolló, como precisamente puede comprobarse en las obras de los años 1843-1847 y en especial en Die deutsche Ideologie, en completa oposición y confrontación impiadosa con la gran mayoría de los socialistas y comunistas de su época. La idea comunista de Engels y Marx no se identificaba, de ninguna manera vis-a-vis, con el espacio ideológico de la “izquierda” de mitad del 1800’s. Tanto la expresión deutsche Sozialismus como la de deutsche Ideologie, muy comunes en esos años, tienen en Engels y Marx una clara valencia negativa y anti-idealista, de momento negativo frente a la formación de la idea comunista. Este aspecto, la polémica interna al campo de la izquierda, incluso siendo secundario, le daría relevancia a la obra. Es obvio que el texto maldito tiene una vital y decisiva importancia en el Denkweg marxiano, a pesar de las declaraciones a posteriori de Marx en su famoso “Vorwort” de 1859 a su Zur Kritik der politischen Ökonomie, donde mencionando el Manuskripte de 1845, afirmaba que se trataba de un ajuste de cuentas con su anterior consciencia filosófica (philosophischen Gewissen) bajo la forma de una crítica de la filosofía posterior a Hegel, y que debido a problemas combinados de censura y carencia de un editor confiable, finalmente entregaron el libro a der nagenden Kritik der Mäuse, a la crítica roedora de los ratones. Las razones para la no publicación de DI y su olvido, tanto en 1847 como en 1859, siguen siendo circunstanciales, misteriosas, tácticas y vagas, aunque se puede deducir una acumulación de causas múltiples, internas y externas: políticas (obstáculos de la censura prusiana), editoriales (carencia de una casa editorial confiable) e ideológicas (la polémica había quedado desfasada y obsoleta). Si la función esencial de DI era la famosa Selbstverständigung, es decir: la autocomprensión critica de ambos, y con ella, la superación dialéctica de la anterior conciencia filosófica (tanto la joven hegeliana como la socialista verdadera); a partir de ese punto de inflexión se afianzaba un nivel wissenschaftlich, más científico y materialista, fundamentado en la Kritik de la economía política y la maduración de la idea comunista, es decir: la tarea de Die deutsche Ideologie estaba cumplida. El libro DI habría sido el pars destruens en el inicio del proyecto comunista y un componente acumulativo para la Kritik a la anatomía de la sociedad burguesa. Pero no nos adelantemos y sigamos con las vicisitudes editoriales, un tortuoso camino de autocensura, mutilaciones y olvidos» (Nicolás González Varela, Un Marx desconocido. Sobre «La ideología alemana», Copyleft, 2012, págs. 50-51-52).

En la Unión Soviética La ideología alemana no sería publicada hasta 1932 por el Instituto Marx-Engels-Lenin del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.

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