José María Madrid Sanz (Madrid, 1957), ofrece un conjunto de piezas en las que se aprecia con diáfana claridad que huye de las veleidades de la moda conceptual, la abstracción o el informalismo matérico y otros, de tan difícil comprensión, en general, por parte del espectador, que llega al punto de incomunicación, en aras de una evasión de la realidad, pudiéndose definir su obra como una preocupación estilística y el interés de mostrar el escenario actual, entre lo irreal o extraño aunque exprese algo cotidiano y común.
De formación autodidacta, arrancó su carrera pictórica en un momento clave – principios del siglo XXI- en el que, según el artista: “se empezó a producir una fuerte contestación a las vanguardias, a través del resurgir del realismo, en toda su extensión. Unos conceptos que, describen diversidad de estilos y temas, teniendo en común el retorno a la figuración y el deseo de romper barreras”.
La obra de Madrid Sanz presenta un concepto del Realismo, donde a pesar de la precisión en su tratamiento, la idiosincrasia del tema tiene como finalidad no suscitar emociones sino, expresarlas, reivindicando el artista con su obra, el hecho de establecer tensiones espaciales sobre un lienzo plano, para desarrollar su propia teoría del color y del juego lumínico.
El artista ofrece entornos y parajes agradables y habituales, algunos de contemplación plácida y serena, y otros donde la interrogación y la reflexión se hacen presentes. Tanto unos como otros gustan al espectador que admira su tratamiento técnico y la escena o situación expresadas en la obra, que además huyen claramente de los dictados de la crítica erudita, destinada a entelequias minoritarias, para abogar por una pintura nítida y transparente, que acerque al espectador al arte sin complicaciones.
El Realismo de Madrid Sanz no está exento en ocasiones, de difícil definición en lo que respecta a la actualidad de las artes plásticas; en general, puesto que la mayoría de sus trabajos (óleo sobre lienzo y en formatos pequeño, medio y grandes), el artista sólo alude a una cierta actitud frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.
Cada una de las obras de Madrid Sanz pone al alcance del espectador, un elocuente diálogo entre la belleza y el color, con un excelente planteamiento estético, claro dominio de la composición y la estructura, y con una pincelada nítida, precisa, ágil, y con extremado cuidado en los detalles. El artista, cuyos orígenes en su niñez fueron en la acuarela es por lo que en sus trabajos al óleo, se mezclan veladuras y pinceladas muy poco grasas.
A pesar de su incipiente entrada en el mundo del arte, su obra empieza a ser valorada por el público y la crítica. En septiembre de 2013 hizo entrega al Excmo. Sr. Embajador de la República árabe de Irak, Wadee Al Batti Hannael del cuadro titulado: Basora, un óleo sobre lienzo de 100 x 41 cm. Con anterioridad, concretamente 28 de Julio, Madrid Sanz también donó al Embajador de la República árabe de Egipto, D. Ayman Zaineldein del cuadro titulado: Mezquita del Sultán Hasan de El Cairo, como homenaje al gran pueblo egipcio y a su gran legado cultural a la humanidad.
Es responsable y coordinador de MAE – Marca Arte España, un proyecto que pretende un antes y un después en cuanto a la difusión y promoción del Realismo contemporáneo español, sin descartar otras formas, dentro de unos márgenes de calidad estricta y nivel elevado.
Una nueva plataforma, que trata de dar cabida a todas aquellas iniciativas posibles, que viniendo de los propios artistas pretenda hacerse presente con sus obras de arte en determinados espacios sobre todo de carácter internacional, y cuyos objetivos son:
- Contribuir en el desarrollo y puesta en marcha de todo tipo de manifestaciones y eventos que ponga al Arte Español al nivel más alto posible.
- Reforzar la relación existente entre el arte, la educación y la sociedad, para permitir su conocimiento y valoración, ayudando a la democratización del arte mediante todo tipo de acciones: exposiciones con visitas guiadas, conferencias, cursos, publicaciones digitales y en papel, charlas en colegios e institutos de enseñanza a todos los niveles para que niños, jóvenes y mayores puedan aprender a apreciar y valorar el arte, que no sea solo para las élites, así como inducir a su práctica.
- Fortalecer y hacer visibles las prácticas artísticas más relevantes, la calidad, la excelencia y la perfección artística de acuerdo con los principios estéticos universales.
- Promover y promocionar la belleza, la creatividad, la experiencia, la exigencia y superación artística a la ciudadanía.
- Impulsar la investigación en educación artística y conseguir que las distintas administraciones doten de recursos suficientes para llevarlo a cabo.
- Exportar nuestro arte por el resto del mundo, intentando que el siglo XXI sea el segundo siglo de oro del arte español.