Publicamos el cuadragésimo primer trabajo perteneciente al II concurso de relatos “Una carta a un hijo” organizado por la escritora y farmacéutica, Esperanza Ruiz Adsuar, en colaboración con Posmodernia y las Bodegas Matsu perteneciente a la Denominación de Origen Toro. La participación en dicho concurso terminó el pasado 31 de octubre de 2020. Bases para la participación en el concurso
Título: Letras de marzo
Pseudónimo: Haneul
Querida hija:
Aquí tu padre. Sé que no te esperarás unas letras desde aquí, pero es que se está muy bien y te veo tan mal, tan desorientada, tan sola, que no puedo sino dejarte caer un algo que te recuerde que siempre he estado, que nunca me fui. Te preguntarás por qué he tardado tanto en escribirte. Y es que es ahora cuando me doy cuenta de que no lo sabías. O de que me habías olvidado. Al principio me visitabas, me mirabas, me llevabas en tu cartera o fondo de pantalla. Pero el tiempo (ay, dichoso tiempo) se llevó ese amor, esos besos, ese “papá” mientras corrías a abrazarme. Solo recuerda que aquí no hay tiempo, que todo es presente y que te sigo abrazando cada día, que sigo con ese vaso de agua por la noche mientras te cuento un cuento donde tú, como siempre, eres la princesa.
Escribo y borro. Borro y vuelvo a escribir. Esto de las cartas se me ha olvidado ya. Y es que en el fondo escribo para decirte que soy yo quien te echa de menos. Pues por mucho que esté a tu lado, por mucho que esté presente en todo (sí, hija mía, en todo), si no me miras, si no me tienes, si no me hablas… al menos no quites esa alarma del 6 de marzo. Porque por mucho que se ame aquí arriba, si el amor no es recibido no es completo. Recíbeme, hija mía. Vuelve a dejarme entrar en tu vida. Y no te olvides de que aquí, a mi lado, te espera un sitio, un trono, princesa mía.
Por último, decirte que cuando estés cansada, cuando no puedas más, cuando vayas a decir basta, mira arriba y mírame, que te estaré mirando.
Ah, y gracias por las rosas de marzo.
Te quiere. Siempre,
El teu pare