La crisis de la socialdemocracia

La socialdemocracia se bate en retirada en Europa. No logra salir de la profunda crisis en la que se ha visto inmersa en estos últimos años. De ser uno de los pilares sobre los que se sostenía la Europa que surgía en 1945, a la marginalidad política. De gobernar en la mayoría de los países de la Unión Europea, a ser un partido cada vez más minoritario en un tiempo récord. La apuesta decidida por la globalización le ha pasado factura, lo que nos lleva a preguntarnos si la socialdemocracia puede sobrevivir al engendro que ha ayudado a crear.

Un vistazo a los diversos partidos socialdemócratas europeos vemos como el SPD ha quedado reducido a un subalterno de la CDU en una gran coalición. El PASOK pasó de la mayoría absoluta del 2009 (43,92%) a un 6,28% en las últimas generales. El PSF pasa de vencer en las presidenciales del 2012 colocando a François Hollande en el Elíseo, al descalabro de la primera vuelta en las presidenciales del 2017 en las que obtiene un mísero 6,36% de los votos. Los Laboristas eligieron un candidato, Jeremy Corbin, que logró derrotar en elecciones internas al aparato del partido, que se enfrentará el 8 de junio en unas elecciones generales anticipadas a Theresa May. El Partido Socialista gobierna en Portugal en una coalición de izquierdas que tiene que conciliar los discursos, muchas veces contrapuestos, de los socialistas, el Partido Comunista y del Bloquo de Esquerda.

En España el panorama aún se complica más. Tras el gobierno de José Luis Zapatero y su nefasta gestión ante la crisis de 2008, el Partido Socialista entra en crisis. Tras la dimisión de Rubalcaba en julio de 2014, Pedro Sánchez es elegido secretario general que no cesa de encadenar derrotas electorales hasta que en septiembre del 2016 se produce un golpe de estado en el PSOE y el secretario general dimite en octubre. Se abre un periodo de interregno socialista desde el momento en que el aparato del partido expulsa a Pedro Sánchez y su retorno a manos de la militancia que se ha producido hace poco tras derrotar a Susana Díaz. La segunda victoria de Pedro Sánchez es una derrota del aparato y de los barones. Lo que no hace pensar que la crisis dentro del partido esté resuelta, A esto sumamos que Pedro Sánchez ha ido encadenando sucesivas derrotas electores y no parece posible que pueda volver a ilusionar al electorado, por lo es más proclive que su estrategia sea llegar a acuerdos con Podemos y los separatistas catalanes para llegar al poder.

¿Corre el riesgo el PSOE de sufrir una pasokización? Nadie puede negar la crisis actual del PSOE y podemos ver varios factores. Desde mayo del 2010 los socialistas perdieron la credibilidad con la población española y esto se ha visto traducido en resultados electorales que han ido en continuo decrecimiento desde entonces. El surgimiento de una nueva izquierda que aspira a desplazar a los socialistas como fuerza hegemónica de las izquierdas y que le disputa su mercado electoral, como ya ha ocurrido en Europa con SYRIZA o Juan –Luc Melenchón, no facilita un resurgimiento de los socialistas. Y por último los problemas internos por la lucha por el poder dentro del partido. Todo esto no hace ser optimista sobre el futuro del Partido Socialista.

Pero ¿Es posible un renacimiento de la socialdemocracia? Todo parece indicar que estamos en el final de un ciclo. Los socialistas por primera vez en la historia ha dejado de ser un movimiento de masas y van camino de ser un movimiento marginal que solo puede llegar al poder mediante acuerdos, tanto con por su derecha como por su izquierda, pero está claro que no se volverá a las hegemónicas victoria electorales de otras épocas.

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