El circo y los animalistas

No sé si saben que Manuela Carmena terminará su mandato con la prohibición de los circos en Madrid, a través de una modificación de la ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales. Esta propuesta nació de una propuesta del PSOE en Enero de 2017. La primera pregunta que me surge es si no debiese existir una normativa común para todo el territorio español, con los mismos requisitos y obligaciones.

El mundo del circo ha comenzado a unirse para defender al circo tradicional con animales y la de todos los animales de espectáculos, para de esta forma proteger este patrimonio cultural y artístico. En España se han configurado dos grandes colectivos, por un lado Alianza Rural y por otro la Plataforma “los Hombres y Animales en su sitio”. A nivel internacional también se han movido y desde Circos Reunidos han constituido la Federación Europea en Defensa de los animales de espectáculos. Ahora están buscando ayuda para defender y promocionar sus actividades con animales.

Su tarea no será fácil, pues la dictadura y el lobby eco-animalista están detrás de ellos desde hace unos años. Ese lobby animalista global que quiere convertir en realidad su sueño totalitario de humanizar a los animales, pretenden vendernos que los derechos de los animales son superiores a los de los humanos; quieren imponernos costumbres y alimentación, quieren desarticular los estados-nación y convertir a la sociedad en urbanita total.

Han preñado de odio, han criminalizado al mundo del circo tradicional con animales y a todos los que hacen espectáculos con ellos. Los ha convertido en torturadores y maltratadores por trabajar con animales. Odian lo particular y lo singular de cada pueblo, de cada nación; quieren imponer sus ideas de forma mundial y lo hacen generando odio contra todo aquello que inhibe o se opone a su crecimiento ideológico. Quieren transformar a nuestra sociedad y lo hacen a través de los adolescentes, a través de sus emociones, haciendo del animalismo su principal herramienta sentimental, con la que movilizar con éxito a la sociedad civil española con un grado tan enorme de fanatismo como de histerismo colectivo, capaz de hacer mucho daño en nuestra esencia como país, en nuestras costumbres y tradiciones, en nuestra forma de vida tradicional, en los pilares básicos identitarios de España.

Esto está pasando en nuestro país. Y si no se solidarizan sectores como el de exhibiciones de animales en parques zoológicos o temáticos, el de rodajes cinematográficos, el de espectáculos ecuestres, ganaderos, cárnicas, granjas entre otros; si no se unen a sus reivindicaciones y movilizaciones, aunque de momento no les afecte de una manera urgente, entonces pronto perderán el control de sus actividades, de sus trabajos, de sus negocios, de su vida… Pues cuando las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuyas a remojar.

Top