La derechita sionista española: Ignorancia y burricie

La derechita sionista española: Ignorancia y burricie. José Alsina Calvés

Soy consciente de que este artículo me hará ganar muchos enemigos en el ambiente “patriótico”, y que muchos “camaradas” quizá me acusen de ser un submarino de la izquierda, de Hamas o del sanchismo. Afortunadamente no vivo de la popularidad.

La combinación de una serie de elementos, tales como la supuesta “guerra de Gaza” (en realidad no es una guerra, sino un exterminio masivo), el “sanchismo” y la inmigración musulmana en España, ha provocado un fenómeno curioso: la aparición de una derechita sionista. Es un fenómeno más sociológico que político, pero con importante penetración en partidos políticos como el PP (cosa lógica), e incluso en Vox (cosa preocupante para los que vemos con simpatía algunas de las propuestas de este partido).

Esta derechita sionista habla, sobre todo, por boca de los tertulianos de las cadenas televisivas de “derechas”, que son, por regla general, tan “hooligans”, ignorantes y vocingleros como sus homólogos de las tertulias de las cadenas “de izquierdas”. Las dos patas del Régimen, todo en orden. Son los mismos que se parten el pecho en defensa de la “España constitucional”, o que creen que el separatismo es solamente un problema que se da en Cataluña.

En este artículo intentaré demostrar que el fundamento “intelectual” (por llamarlo de algún modo) de esta derechita sionista es la ignorancia histórica, por una parte, y la incapacidad de pensar políticamente con elementos propios por otra.

El primer signo de ignorancia, sincera en algunas y malintencionada en otras, es el punto en que se coloca el inicio del conflicto. Para esta derechita, el conflicto empieza con el ataque de Hamas. Parece que antes de este ataque aquello era una arcadia feliz, donde palestinos musulmanes, palestinos cristianos (si, si, hay palestinos cristianos) y judíos convivían en par y harmonía.

Un mínimo conocimiento en historia contemporánea (no es el punto fuerte de esta derechita) revela que el conflicto en Palestina empezó hace unos ochenta años, cuando los sionistas judíos proclamaron el Estado de Israel, con el apoyo de Inglaterra. La ONU dio legitimidad a esta proclamación con una resolución, pero en la misma se decía también que había que proclamar un Estado Palestino. La segunda parte de la resolución nunca se ha cumplido.

En estos años, el territorio controlado por el Estado de Israel ha ido creciendo a base de ir expulsando a los palestinos, (musulmanes la mayoría, pero también cristianos) de sus tierras e incluso de sus casas. La mayoría de estos expulsados se ha ido concentrando en Gaza, que se ha convertido es un gigantesco campo de concentración, parecido a las reservas indias de Estados Unidos. Allí malvivían los palestinos, rodeados de alambradas y viviendo exclusivamente de la ayuda humanitaria.

Allí donde no ha llegado el ejercito israelí, llegan los colonos judíos, autentica organización terrorista. Parece que todo esto la derechita lo ignora o quiere ignorarlo.

Otro “detalle” que la derechita ignora, o quiere ignorar, es que, durante el franquismo, España no mantenía relaciones diplomáticas con Israel y que nunca reconoció a este estado. Fue el gobierno de Felipe González, del PSOE (repito, del PSOE) el que abrió las relaciones diplomáticas con Israel y su reconocimiento.

Quiero aclarar también, frente a acusaciones de antisemitismo, que durante la II Guerra Mundial, y a pesar de su alianza con el Eje, España acogió a muchos judíos que huían de la persecución. La comunidad judía en la España actual procede de estos refugiados. Antes no había judíos en España.

Podría seguir con la lista, pero ahora quiero abordar la segunda cuestión ¿de donde proviene el entusiasmo pro-sionista de esta derechita?

Hay que partir de la base de que esta derechita carece absolutamente de elementos ideológico-políticos para analizar las situaciones desde una óptica propia, y normalmente se guía por lo hace el adversario. Así, por ejemplo, muchos de sus representantes mediáticos claman por defender la “España constitucional” (como si no estuviéramos en ella), y, al mismo tiempo, claman contra el estado de las autonomías (como si este estado no se constituyera precisamente en la Constitución de 1978). Pero claro, como los separatistas están en contra de la Constitución, ellos la tienen que defender.

Al carecer de elementos propios, más allá de cuatro tópicos, la derechita funciona por reacción. Como Pedro Sánchez hace declaraciones (de boquilla) a favor de los palestinos, ellos tienen que apoyar a Israel. Como no les gustan los musulmanes, y no distinguen a un marroquí (del norte de África) de un iraní (persa) o de un palestino (árabe), y como Israel ataca a los palestinos, pues ¡hala¡, a apoyar a Israel. Por descontado, ignoran que hay palestinos cristianos que son masacrados por igual que sus compatriotas musulmanes.

Naturalmente que Sánchez es los peor que le ha pasado a España, que es un megalómano corrupto, obsesionado por el poder y sin principios de ninguna clase. Pero Sánchez no es más que un producto del nefasto régimen del 78. No existe el “sanchismo”, y, por descontado, Sánchez no es “comunista radical”, como oí decir en una ocasión a un “preclara” representante de esta derechita. Sus declaraciones a favor de los palestinos no son más que “flatus vocis”, un brindis al sol para contentar a sus socios de Sumar, sin ningún tipo de consecuencia. Supongo que si Sánchez afirmara enfáticamente que la Tierra es redonda, la derechita se pasaría al terraplanismo sin vacilar un momento.

El tema de la inmigración es más complejo. La derechita es consciente de la creciente islamización de España (en esto estamos de acuerdo), pero como distingue un magrebí de un persa o de un árabe, parece que no se da cuenta de que los musulmanes que invaden España son mayoritariamente marroquís y subsaharianos. De palestinos ni uno.

Lo paradójico es que la mayoría de los judíos de Israel son hijos, nietos y bisnietos de inmigrantes, que llegaron en sucesivas oleadas patrocinadas por organizaciones sionistas, con sede en Inglaterra y Estados Unidos. Los autóctonos, los palestinos (musulmanes y cristianos) están siendo expulsados de su tierra por hijos de inmigrantes.

Para acabar, el mito de que Israel es el escudo que protege a Occidente del islamismo es más falso que un duro de plástico. El propio Netanyahu ha reconocido, con el cinismo que le caracteriza, que ellos financiaron a Hamas en sus orígenes para enfrentarlo a la OLP (Organización para la liberación de Palestina), de carácter laico. Quienes combatieron al Estado islámico no fueron los israelíes, fueron las milicias de Hezbollah e iraquíes (musulmanes) junto con milicias cristianas y con el apoyo de Rusia. El Estado Islámico nunca ataco intereses israelíes, al contrario, destruyo al régimen de Assad en Siria, unos de los principales enemigos del Estado de Israel.

La derechita debería reflexionar sobre esas cosas. No lo hará.

Si no conoces al enemigo ni a ti mismo, perderás todas las batallas.

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