España registró en 2023 la segunda tasa de fertilidad más baja de la UE y aun con ello, un tercio de los niños nacidos fueron de madres extranjeras. Es decir, que los pocos que nacen no son de madres españolas. Con tan sólo 1,12 nacimientos por mujer, la edad media en la que las mujeres españolas son madres alcanza ya los 31,1 años y el paradigma de las familias españolas es el siguiente: la mitad de los nacimientos de 2023 conformaron una familia con único hijo, 3 de cada 10 nacimientos fueron de hijos segundos, alrededor de un octavo (12,3%) fueron terceros hijos y sólo un 6% de los nacidos en 2023 fueron de cuartos hijos o posteriores. En otras palabras, estamos ante un derrumbe de las familias numerosas y de las familias, en general.