Primera parte de Elecciones al Parlamento británico: del colapso de los Tories al auge de la “reforma” de Nigel Farage (1)

Guess who’s back, back again. Nigel Farage entra en escena.

Si algo puede decirse de Nigel Farage es que es, probablemente el político británico en activo que mejor entiende los medios de comunicación, tanto clásicos como las redes sociales[1]. Así, tras la clásica rueda de prensa en la que anunció su regreso, Farage supo aprovechar su tirón mediático para iniciar una campaña en redes y medios es percibida como autentica y entretenida, lo cual es de agradecer para el observador neutral.

Sirvan de ejemplo los vídeos más virales de Farage en su cuenta de X personal. En primer lugar tenemos una parodia de Farage siendo Farage en Clacton (distrito en el que se presenta) con la canción de 2002 del rapero Eminem “Without me” de fondo (https://x.com/Nigel_Farage/status/1797707375501283409). En el momento de escribir estas líneas, este breve video tiene más de 1,5M de reproducciones. Y Farage ha aprovechado esta viralidad para hacer de la canción su música de campaña, pues la pone allá dónde va para jolgorio del público. Por otro lado, Farage también es capaz de anuncios más tradicionales que conectan con ese votante prototípicamente británico al que se dirige su partido. Su principal anuncio de campaña también ha tenido bastante éxito (1M de reproducciones) y es reconocido por varios comentadores como un anuncio bastante eficaz y que incide en generar simpatía hacía el propio Farage y su proyecto político (https://x.com/Nigel_Farage/status/1803880697787994377).

Todo lo anterior no pasaría de la mera anécdota si no fuera porque, parece, que la campaña de Nigel Farage está teniendo un reflejo considerable en las urnas. En efecto, desde la disolución del parlamento Reform UK no para de subir en las encuestas:

Ciertamente, una buena campaña no es suficiente para explicar este ascenso, especialmente en un momento dónde los grandes medios tradicionales no le están dando demasiado eco a Farage ya su partido. Sin embargo, la apatía del voto conservador, la certeza de una victoria laborista y una campaña desastrosa de Sunak y su equipo[2] han animado a que una parte considerable del electorado se anime a votar por Farage. Ahora mismo la media de encuestas sitúa a ambos partidos dentro del margen de error, y algunas casas de encuestas como YouGov, Lord Ashcroft o Redfield & Wilton sitúan a la formación de Farage por encima o empatada con los conservadores.

En términos de escaños, la diferencia seguiría siendo conserable por la naturaleza del sistema electoral británico (distrito uninominal mayoritario, obtiene el escaño el candidato que más votos tenga en una única vuelta, aunque sea por un solo voto). Con 650 distritos, es muy difícil que un partido nuevo como Reform UK consiga muchos escaños por su falta de implantación territorial y estructuras locales. Ello no impide que varias casas de encuestas (IPSOS, YouGov, Electoral Calculus o Survation) le otorguen a Farage una cifra de entre 3 y 7 escaños, quizás más según avance la campaña. En lo que respecta al distrito del propio Farage (Clacton), a fecha de la escritura de este artículo parece que le espera una gran victoria:

Ahondando en esta tendencia, el Daily Mirror publicó el pasado 26 de junio de 2024 una encuesta de todos los distritos británicos realizada por la casa de demoscópica Find Out Now/Electoral Calculus, en dónde se prevé un verdadero colapso del voto Conservador y un ascenso del voto a Reform UK. Así, esta encuesta de casi 20.000 personas prevé que Reform UK superará a los Tories por 2% (17% vs. 15%) y que podría obtener hasta 18 escaños, incluido el de Nigel Farage en Clacton. Asimismo, Reform UK superaría a los Tories en todas las regiones del Reino Unido salvo en Escocia y en el Sureste de Inglaterra, y en ambos casos la diferencia sería de apenas 4%. Así, según esta predicción Reform UK sería el 2º partido en una parte considerable del país, lo cual será de gran importancia para las elecciones de 2029[3].

La pregunta que se hacen algunos es cuáles son los motivos por los que Farage es una figura política de tanta importancia en el Reino Unido. En primer lugar, el más obvio, Farage es ahora mismo de los políticos más conocidos (98%) y el político más popular en todo el público británico (38% de popularidad) según el barómetro de YouGov (1er cuatrimestre de 2024):

Por grupos de edad su popularidad no baja tampoco del Top-3:

En cuanto a sexos, se observa que es claramente más favorecido por hombres que mujeres:

Es decir, que a pesar de lo que se dirá en España de aquí a las elecciones, Nigel Farage es el político de referencia en Reino Unido. Pero la popularidad por sí sola no puede explicar este crecimiento tan repentino de Reform UK. Para ello hay que observar las propuestas electorales que ha desgranado Farage a lo largo de estas semanas y nos daremos cuenta de que este proyecto no es una simple aventura oportunista, sino que obedece a una demanda real de una parte no desdeñable de la sociedad británica.

Reform UK: ¿la nueva oposición y el futuro de la derecha británica?[4]

Si analizamos el programa electoral de Reform UK y las propuestas que Farage ha ido desgranando, constataremos que hay 3 grandes principios que informan todo el programa:

• El principio de representación popular: a territorial, a nivel inmigratorio y a nivel de funcionamiento del sistema.
• El principio de defensa de la cultura y los valores tradicionales de Gran Bretaña, especialmente Inglaterra.
• El principio de una economía popular.

Hablando primero del principio de representación, las propuestas de Reform UK se centran, principalmente, en darle la voz a esas personas y regiones olvidadas tras la revolución neoliberal de Thatcher y Blair, esto es, el Norte, las Midlands y la periferia sureña alejada de Londres:

05 Izquierda: regiones del Reino Unido. Derecha: regiones de Inglaterra. Fuente Wikipedia Commons.

En este sentido, las propuestas de Reform UK van encaminadas hacía ofrecer una salida a la crisis social que viven estas regiones desde hace décadas. Especialmente importantes son las propuestas contra la inmigración (legal e ilegal), pues la inmensa mayoría de inmigrantes que llegan al Reino Unido acaban por instalarse en ciudades de estas regiones o bien, al instalarse el Londres y alrededores, fuerzan un éxodo urbano que termina por afectar negativamente a estas regiones no capitalinas. Más aún, hay que destacar que el programa de Reform UK propone de luchar contra las imposiciones climáticas (el famoso cero emisiones de CO₂), fomentar la renovación de infraestructuras críticas, afrontar una mayor ayuda a la industria pesquera e industrial británica y al sector primario agrario y ganadero. Todo ello puede explicar los motivos del apoyo a Farage en las regiones norteñas y de las Midlands, así como en algunas zonas del sur de Inglaterra, pero también en Gales, antigua zona industrial y minera.

Asimismo, Reform UK propone una reforma del sistema electoral y de la Cámara de los Lores, puntos que estarán en el debate político (al menos la reforma del sistema electoral) si las previsiones electorales se cumplen y hay una fuerte disparidad entre los votos obtenidos por Reform UK (entorno al 16-20%) y los escaños obtenidos (entre 3 y 20).

Si hablamos ahora de la defensa de la cultura y valores tradicionales del Reino Unido, este principio no deja de ser una plasmación de la lucha por representar a esa masa de británicos que sienten que el Reino Unido que conocieron ya no existe. Entre las medidas a destacar aparecen: una reforma de la BBC para que sea más imparcial políticamente, una eliminación de la discriminación positiva permitida por la Equality Act de 2010, una promoción de la libertad de expresión y creación de una Carta de Derechos británica, la promoción del matrimonio (especialmente los matrimonios jóvenes) y de la conciliación de la vida familiar y, finalmente, una reforma radical del sistema educativo (enfocada en reducción de impuestos escolares, eliminación de intereses a la deuda de los estudiantes y lucha contra la ideología Woke en las escuelas y universidades).

Finalmente, la defensa de una economía popular implica el abandonar los dogmas thatcherianos y avanzar hacia una economía preocupada por el bienestar social. Esto es, emplear la fuerza del estado para tratar de favorecer la creación de empleo nacional, favorecer el florecimiento de pequeñas y medianas empresas, que el estado tenga la propiedad o el control estratégico de ciertos servicios (energía y pensiones) y utilizar la inversión en la industria de defensa como motor de crecimiento de industrias paralelas o de doble uso. Merece la pena destacar aquí la reforma del mercado inmobiliario que propone Reform UK, asumiendo el principio de prioridad nacional para inquilinos y viviendas sociales, incentivando que haya múltiples pequeños y medianos caseros y no grandes conglomerados internacionales y prometiendo reformar la legislación para facilitar la construcción de nueva vivienda de calidad.

En la misma línea, hay que destacar las bajadas de impuestos (de Sociedades y de IVA), la reforma del sistema de salud (una suerte de mutualización del sistema, con pago en el momento, posterioemnte compensado por la aseguradora mutual, siguiendo el modelo francés).

Asimismo, recientemente Farage se ha apartado de la doxa de las élites británicas en temas tan sensibles como las causas de la Guerra de Ucrania de 2022, lo cual es significativo en un país como el Reino Unido que ha apostado tantos recursos y energía en el apoyo al gobierno de Zelensky. Podemos ver, pues, que Farage no tiene problemas a la hora de romper consensos.

En definitiva, Farage parece querer volver a convertir a Gran Bretaña en una isla de tenderos, erigiéndose él en su tribuno y defensor. Lejos están los años de asunción ciega de los dogmas neoliberales de Thatcher, pues Farage parece inspirarse en las corrientes de la derecha continental europea. Una suerte de mezcla entre el programa de Viktor Orban en Hungría y la herencia de Charles de Gaulle en Francia, con un toque muy británico.

Posibles escenarios en la noche electoral de 4 de julio de 2024

Habiendo analizado las variables en la derecha del espectro político, vamos a ofrecer tres posibles escenarios que podrían darse en la noche electoral y posibles consecuencias en el corto-medio plazo. Los tres escenarios parten de la situación que nos indican las tendencias demoscópicas y de la experiencia histórica, tanto británica como canadiense (este último por tener un sistema electoral equivalente).

Sea como fuere, los tres escenarios presentados parten de las siguientes premisas:

• El Partido Laborista será el ganador de las elecciones y el que ocupará Downing Street 10 hasta 2029. Lo único que queda por decidirse es el tamaño de esa victoria. Recordamos que la mayor victoria jamás obtenida por los laboristas es de 48,8% de los votos en 1951 con Clement Atlee y de 418 escaños en 1997 con Tony Blair (el 63,6% de los escaños). Ya podemos avanzar que no se superará el récord de votos, pero el de escaños es bastante probable que se supere.

• El Partido Conservador será el gran derrotado de las elecciones y puede sufrir la mayor derrota electoral de su historia. Recordemos que el peor resultado del partido conservador fue de 30,7% el voto en 1997 con John Major y de 131 escaños en 1906 con Arthur Balfour (el 19,6% de los escaños). Las encuestas apuntan a que se romperán ambas barreras, y es cuestión de saber la magnitud de la derrota. Varias encuestas han aventurado la posibilidad de que múltiples miembros del gabinete británico y hasta el propio Rishi Sunak pierdan su escaño, siendo esto último un hecho sin precedentes en la historia del Reino Unido, pues jamás un Primer ministro ha perdido su escaño desde 1708. A pesar de ser una posibilidad lejana, no hay que descartar que si la debacle electoral es tan dramática como vienen apuntando las encuestas, el Partido Conservador sufra su mayor derrota en toda la historia, electoral y políticamente hablando.

Aclarados estos puntos, pasemos a los escenarios, de mayor a menor probabilidad:

1. Reform Party obtiene 1-3 escaños y alrededor del 15-16% del voto. En ese escenario seguramente serían 3ª fuerza en el global del Reino Unido y quizás segunda en algunas regiones (Norte, Midlands y Gales) y distritos. Los Tories se mantendrían como 2ª fuerza, pero a un nivel muy reducido y con 4-5% de diferencia con Farage en cuanto a voto (19-20%), cabiendo la posibilidad real de que los Liberal Demócratas les adelantaran en escaños y se convirtieran, de iure, en la oposición a los laboristas.
2. Reform Party obtiene 3-7 escaños y alrededor del 17-20% del voto. En ese escenario seguramente serían 2ª fuerza en el global del Reino Unido y quizás segunda en algunas regiones (Norte, Midlands y Gales) y distritos, a poca distante de los laboristas. Los Tories estarían en empate técnico (dentro del margen de error) con los de Farage (18-19%) y los Liberal Demócratas serían, con total seguridad, la segunda fuerza de la cámara en número de escaños.
3. Reform Party no obtiene escaños y no supera el 15% del voto. En este escenario, la apuesta de Farage no habría dado sus frutos. Los Conservadores conservarían la segunda plaza, pero muchos escaños se decidirían por tan pocos votos que es difícil de predecir. En todo caso, dada las tendencias demoscópicas y el apoyo de Farage en Clacton, parece casi imposible que este escenario se dé.
4. Reform Party obtiene más de 7 escaños y/o supera el 20% del voto. Este escenario es del todo imprevisible, pues si bien podemos afirmar que se podría superar la barrera de los 10 escaños, predecir más allá es extremadamente complicado por las características del sistema electoral británico. Por ejemplo, si Reform UK superara el 20% del voto y los conservadores cayeran más del 16% del voto, podríamos asistir una desaparición de los diputados Tories en todo el Reino Unido y a un crecimiento de los otros partidos a su costa. Es el escenario más improbable dada la implantación territorial de los Tories y la juventud de Reform UK en cuanto a formación política, pero no es imposible si atendemos a las tendencias demoscópicas.

Sea cual sea el resultado final de las elecciones, podemos deducir dos conclusiones en este momento:

• Los Tories entrarán de facto en una guerra civil en cuanto se confirme el resultado, lo que se traducirá en una nueva lucha por el control del partido. Y, por las reglas internas de los Conservadores, ese líder tiene que ser necesariamente un diputado con acta en la Cámara de los Comunes. Es decir, que seguramente las candidaturas serán de miembros con escaños en zonas “seguras”, lo cual se traduce en acólitos de Cameron, pues son los que se han hecho con el control de esos distritos desde 2010. Esto implica que una posible conclusión de esa pelea por el liderazgo será la de ir más hacía la izquierda, lo que aumentará la división dentro del partido (especialmente a nivel local) y abrirá más oportunidades a Farage. Sin embargo, esta guerra interna puede enfangarse y recrudecerse si, como apuntan algunas encuestas, muchos diputados veteranos y miembros del gobierno saliente pierden su escaño. Esto haría que no hubiera un candidato que pudiera unificar por su veteranía y pedigrí político a las facciones, y un grupo muy reducido favorecería que todos los candidatos tuvieran incentivos para presentarse. No hay que descartar tampoco que, ante unos posibles buenos resultados de Reform UK, algunos diputados Tories decidan pasarse al partido de Farage.
• Con más que probable entrada de Reform UK en el parlamento, Farage podrá arrogarse el papel de líder de la oposición moral, toda vez que los Tories no resolverán su elección interna hasta finales de año. Aquí es dónde la experiencia canadiense puede servir de guía, pues en 1993 ocurrió un fenómeno similar: el Partido Reformista de Canadá superó al, entonces, Partido Conservador Progresista en votos y en escaños en las elecciones de ese año. Y, si bien lo que siguió fueron 11 años de gobiernos Liberales (socialdemócratas), el Partido Reformista terminó por absorber al Partido Conservador Progresista, imponiendo su visión política en el largo plazo. De hecho, el futuro Primer ministro conservador, Stephen Harper, inició su carrera política como diputado del Partido Reformista canadiense. ¿Ocurrirá lo mismo en el Reino Unido? Difícil de decir, pero si se dan los resultados apropiados, Farage ya ha evocado a lo largo de la campaña este ejemplo histórico. En todo caso, parece claro que Reform UK tendrá abierto todo el campo del centro-derecha británico tras estas elecciones, pues los Tories seguirán sin ofrecer al electorado una propuesta política coherente.

Breve guía para la noche electoral británica

A continuación, se ofrecen ciertos distritos y puntos de interés para hacer que el visionado de la noche electoral británica sea más sencillo de entender y, por qué no decirlo, más entretenido.

La noche electoral podrá verse en el canal internacional de la BBC, pero no sería sorprendente que algunos canales privados (ITV; SKY News o GB News) emitan en abierto por YouTube.

Hay que destacar que se trata de una elección que se realiza en 650 distritos en una sola noche. Esto es, que cada distrito está encargado del conteo y proclamación de sus resultados, por lo que dependiendo del tamaño y la distancia geográfica del distrito los tiempos de proclamación varían enormemente. Es por ello que, quien quiera ver la noche electoral en su totalidad, deberá prepararse para observar desde las 23h del jueves 4 de julio hasta las 10h del viernes 5 de julio.

Dicho esto, la encuesta a pie de urna de las televisiones suele acertar bastante, por lo que al cierre de urnas deberíamos saber la situación general. Hay que destacar aquí la existencia de los llamados “distritos rápidos”, distritos que suelen declarar sus resultados a primera hora de la noche:

• Los distritos del condado de Tyne and Wear: Houghton and Sunderland South, Sunderland Central, Washington and Sunderland West, Newcastle upon Tyne Central, Newcastle upon Tyne East, Newcastle upon Tyne North y Newcastle-under-Lyme.
• Los distritos del condado de Northumberland: Blyht Valley, Berwick-upon-Tweed, Hexham y Wansbeck.

Estos distritos suelen ser distritos seguros laboristas o conservadores, pero los movimientos de voto pueden indicarnos las tendencias electorales del resto de distritos. Por ejemplo, en 2019 los Conservadores ganaron en el distrito de Blyth Valley por primera vez en su historia, lo que auguró una gran noche para los Tories.

También están los “distritos barómetro”, es decir, distritos que llevan varios ciclos electorales reflejando el resultado global de las elecciones. Algunos de ellos son:

• Keighley (Norte).
• Rossendale and Darwen (Norte).
• Nuneaton (Midlands).
• Stafford (Midlands).
• Thurrock (Sur).
• Dartford (Sur).

Se adjunta también una lista de miembros del gabinete conservador que podrían perder su escaño durante la noche electoral (un total de 22):

También se adjunta la lista de miembros que no perderían su escaño y que, eventualmente, podrían aspirar a dirigir el partido a partir del 5 de junio de 2024:

Finalmente, según los análisis de las distintas casas demoscópicas, estos serían los distritos que se ha marcado Reform UK como objetivo más probable.

Distritos que más fácilmente podrían ser ganados por Reform UK:

• • Clacton
  • Boston & Skegness.
  • Ashfield
  • Great Yarmouth.
  • North West Leicestershire.
  • Mid Leicestershire.
  • Wellinborough and Rushden.
  • Basildon and Billericay.
  • North West Norfolk.
  • South Suffolk.
  • Exmouth and Exeter East.
  • Louth and Horncastle.
  • Mid Buckinghamshire
  • Hornchurch and Upminster
  • Castle Point
  • South Basildon and East Thurrock

En todo caso, el distrito a tener en cuenta es el de Clacton, dónde se presenta Nigel Farage, del cual se esperan los resultados entorno a las 04:00 o a las 05:00 hora española.

[1] Sirva como dato curioso que entre noviembre y diciembre de 2023 Nigel Farage participó en la 23ª edición de “I’m a Celebrity…Get Me Out of Here!”, de la cadena ITV, la versión británica de La isla de los famosos. Si bien Farage no terminó siendo ganador, llegó hasta la final y quedó en 3ª posición. El programa fue visto por entre 10,5M y 14,5M de personas según datos de audiencia de ITV. Y en la era moderna, labrarse una imagen amable de cara al público es fundamental para un político.

[2] El Primer ministro parece ir a error por semana: propuesta de restaurar el servicio militar obligatorio (28 de mayo), salida apresurada de la ceremonia del 80º aniversario del desembarco de Normandía (6 de junio), escándalo de apuestas sobre la fecha de la convocatoria electoral por parte de miembros del partido conservador (20 de junio), confirmación de que a los objetores al servicio militar obligatorio se les podría congelar la cuenta bancaria en caso de no querer participar en la iniciativa (21 de junio).

[3] Fuente y datos de la encuesta mencionada: https://www.electoralcalculus.co.uk/blogs/ec_vipoll_20240626.html.

[4] El manifiesto electoral de Reform UK se encuentra en este enlace: https://www.reformparty.uk/policies