Estamos viviendo una auténtica revolución. Más o menos discreta, más o menos doméstica, sin barricadas ni palacios de invierno, sin una libertad de pecho desnudo guiando al pueblo como en el cuadro de Delacroix, pero revolución al cabo. Revolución política por la descomposición de las soberanías nacionales, revolución económica por la transformación del capitalismo, revolución cultural por la alteración absoluta de los valores sociales.
La ciudadanía mundial, contra la democracia
La nueva Ley de Educación del gobierno socialista incluye una asignatura de “Educación en Valores cívicos y éticos”. Esa asignatura pretende,entre otras cosas, educar a los jóvenes españoles en “el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial”. Atentos a eso de la “ciudadanía mundial”, porque no es sólo literatura.
La vacuna de los niños: pasar de las musas al teatro
Si tanto el Gobierno español como las propias farmacéuticas y, en un cierto momento, la Agencia Europea del Medicamento han desaconsejado vacunar a los menores; si los menores, en la abrumadora mayoría de los casos, soportan bien el virus; si los vacunados pueden seguir transmitiendo el virus; si todo esto es así, ¿qué sentido tiene aplicar a los menores un preparado aún experimental cuyos efectos secundarios a largo plazo son desconocidos?
Gracias, Pedro
La fastuosa presentación del plan “España 2050” por nuestro presidente del Gobierno ha sido la demostración palmaria de que el Gran Reinicio está realmente en las mentes de nuestros gobernantes. La jugada podrá salirles bien o no, pero es indudable que van a jugar. Básicamente, lo que ha hecho nuestro Gobierno es poner en una lista los tópicos fundamentales del programa globalista, aderezarlos con algunos cálculos concretos para el caso español y servir el conjunto en bandeja (de Ikea) a temperatura ambiente.
De las naciones grandes (y las pequeñas)
Hace tiempo que España ha perdido de vista todas estas cosas tan obvias, que son el abecé de la política (de la política de verdad, no de la politiquería de corral). Hace tiempo que España ha entregado en manos ajenas esos resortes esenciales de nuestra supervivencia como potencia nacional. Hace tiempo que no tenemos otra política exterior que la que nos manda una Unión Europea que, a su vez, carece palpablemente de política exterior.
España, puta y sumisa
Nuestros diputados han votado lo que les han dictado desde fuera. El dictador –en sentido literal- no ha sido otro país, sino la misma oligarquía financiera transnacional que viene imponiendo su programa en todas partes. Insisto, véase la “ley del clima y la resiliencia” presentada en la Asamblea francesa el 17 de abril: es prácticamente el mismo texto y son los mismos principios. Y nuestros diputados, sumisos, obedientes, bajan la cabeza y dicen “sí, señor”.
Parábola del borrego
No siempre le pasan a uno cosas dignas de ser metabolizadas como alegoría, así que vamos a ello. Jueves 8 de abril, diez de la mañana. Dehesas de la finca Romanillos, donde Boadilla del Monte deja de ser Boadilla para volver a ser Monte. Carrera matinal por el campo, lejos de mascarillas y vigilancias covidientas. De repente, en medio del sendero, un borrego. A la derecha, un cercado de alambre, más de metro y medio de alto.
Gran Reinicio (II)
Los diez hombres más ricos del mundo han ganado 300.000 millones de dólares más desde que comenzó la gripe china. La fortuna personal de esa gente (Bezos, Gates, Musk, etc.) equivale, cada una de ellas, al PIB de países como Ucrania. Han construido semejantes imperios sobre la base de un monopolio tecnológico transnacional avalado por la alianza con la gran banca de inversión, que multiplica sus beneficios, y con la connivencia de la elite política occidental.
Gran reinicio, I
La próxima revolución ha comenzado ya. Se llama “Gran reinicio” (great reset). Por definirlo en dos palabras, y según han declarado públicamente sus promotores, el gran reinicio consiste en reordenar el mundo según los criterios sentados por la elite financiera global, es decir, el Fondo Monetario Internacional, el Foro Económico Mundial y otras instituciones transnacionales.
Pavana por una izquierda difunta
¿qué es lo que hoy tenemos delante? ¿Qué es esta izquierda que se alinea con la plutocracia transnacional, que confraterniza con el Islam, que predica la sumisión al orden establecido por la finanza global, que se entusiasma con un oligarca de Pensilvania, que se inclina ante Soros, que abre las fronteras a la mano de obra extranjera y se desentiende de los trabajadores de aquí, que esgrime una vacuna en vez de una bandera roja, que eleva la voluntad individual por encima de cualquier interés colectivo, que lleva casi cuarenta años sin plantear una reivindicación de clase, que predica desde platós de televisión donde se embrutece al pueblo, que sacrifica la vida del campesino a los derechos de los animales, que…?
Franco y el National Tontographic: análisis de una fabulación, y II
El jefe de National Geographic es un señor que se llama Gary Knell, que dirigió durante muchos años la productora de Barrio Sésamo y que es miembro del Council of Foreign Relations, célebre think-tank vinculado a los Rockefeller y enteramente consagrado desde hace un siglo a proveer de munición intelectual a la política exterior norteamericana y a eso que se llama “gobernanza global”. Quizá sólo sea casualidad que el tono general de los documentales históricos de National Geographic transmita siempre, siempre, la idea de la culpabilidad europea en todos los males del mundo.
Franco y el National Tontographic: análisis de una fabulación, I
Hace algunas semanas vi un documental de National Geographic sobre Franco, dentro de su serie “Dictadores”. Acababan de pasar en ese canal uno sobre Mussolini bastante simplón, pero aceptable, cuando anunciaron este de Franco, así que me quedé a verlo. Empecé perplejo, continué indignado y terminé desternillado de la risa, porque es difícil juntar mayor cantidad de inexactitudes, mentiras, tergiversaciones y disparates.
La desconstrucción de España
Lo que está pasando ahora en España no es que haya aparecido alguien resuelto a demoler el edificio. Eso ya había ocurrido antes. Lo que hoy está pasando es que una cuadrilla, desde dentro, se ha propuesto desmantelar la casa trozo a trozo, alejando cada una de sus partes y dándoles un significado distinto, como si jamás hubieran estado juntas
La Era del pánico
Contra los viejos tiranos, comunistas o capitalistas o lo que fuera, pero de carne y hueso, con rostro y cuerpo, siempre cabía la insurrección personal, como aquel chino ante el tanque de la plaza de Tienanmen. Hoy ya no. El “terrorismo global”, el “cambio climático” o la “pandemia” no tienen cuerpo ni rostro. Son enemigos invisibles, fantasmas, ilusiones que no se pueden aprehender; enemigos ante los que uno ya no puede rendir heroicamente la vida.
Cuando un bicho tan pequeño nos enseñó lo que realmente somos
El hombre moderno, el eterno optimista, el heraldo del progreso, sigue pensando que siempre es posible hacer algo, dar un paso adelante, subir un peldaño, vencer a la adversidad. ¡La vacuna nos liberará!, gritan los nuevos clérigos del progresismo, la religión global. El progresismo es el psicotrópico de la civilización técnica, el porro de Prometeo.
La libertad en el Estado Mundial
Jünger reflexionó incesantemente sobre la libertad, en particular sobre la libertad personal. Lo hizo al mismo tiempo que expresaba su convicción de que la humanidad caminaba hacia formas de organización colectiva cada vez más férreas y hasta asfixiantes. Esas formas de organización, vistas desde la perspectiva jüngeriana, revestían en los años 30 los colores del mundo del Trabajador y en los años 50 se manifestaron cada vez más como Estado Mundial, que en realidad son dos fases distintas del mismo proceso.