Artículos de este autor: Jesús Cotta Lobato

El menosprecio de lo bello. Jesús Cotta

El menosprecio de lo bello

Desde Homero, nuestra tradición identifica bien y belleza; καλὸς καὶ ἀγαθός, bello y bueno, es lo mejor que podía decirse de alguien: una bellísima persona. La moral busca lo bueno, que es bello, y el arte busca lo bello, que es bueno, así que los malos de la película no pueden ser bellos; si hay algo bello, sólo puede ser una engañosa máscara (como le ocurre a Dorian Gray) o un talento perdido (como le ocurre a Gollum).

El oscuro ocultamiento de la luz. Jesús Cotta Lobato

El oscuro ocultamiento de la luz       

Tradición, religión y naturaleza humana han sido siempre las tres autoridades que han inspirado nuestra conducta, nuestras esperanzas y la manera de desplegar nuestras capacidades y satisfacer nuestras necesidades. Por desgracia, a partir de la Ilustración, el hombre, emancipado de Dios, se sintió con derecho a juzgarlas desde una autoridad superior: la razón autosuficiente, la única con capacidad y legitimidad para guiar al hombre.

Seis estampas éticas. Jesús Cotta Lobato

Seis estampas éticas

Según el positivismo jurídico, lo justo es sólo la ley. Por ejemplo: «Vengo a devolver el libro con tres días de retraso», dice usted. El bibliotecario se ajusta las gafas y replica: «Según la ley cada día de retraso es un año a pan y agua». Y llama a la policía si usted se resiste. Faltaría más.

Diez aforismos sobre la ideología. Jesús Cotta Lobato

Diez aforismos sobre la ideología

El arte recrea la realidad para revolver nuestra adormecida capacidad de asombro. La religión la vincula con lo que nos excede. La ciencia disecciona cuanto de ella se vea. La filosofía se interesa por toda ella, se vea o no. La ideología la quita de ahí y se pone en su lugar para salir sola en la foto.

Más damas y caballeros, y menos machos y hembras. Jesús Cotta

Más damas y caballeros, y menos machos y hembras

Para los griegos el hombre es un híbrido de animal y de dios. Los modales consisten precisamente en eso: en portarse como dioses en todos nuestros gestos, en que no se note en ningún momento lo que tenemos en común con los animales. El cristianismo es más radical: no es ya que los dioses se parezcan a nosotros, sino que nosotros nos parecemos a Dios, y somos en el cosmos su imagen, pero no de un dios entre otros muchos surgidos del cosmos, como los dioses griegos, sino del único Dios, el que ha hecho el cosmos.

Cuarenta días por la vida

Un horror que hoy sabe ocultarse muy bien es el aborto, y lo hace de muy diferentes e inteligentes formas: presentándose como una ley más que debe ser respetada; disfrazando su fealdad con un lenguaje eufemístico (feto, en vez de bebé o ser humano concebido; interrupción voluntaria del embarazo, en vez de aborto; derecho a una vida digna, en vez de eugenesia; y un feo etc)

Los seres humanos estamos de enhorabuena. Jesús Cotta Lobato

Los seres humanos estamos de enhorabuena

Desde finales de junio, deja de ser un derecho en Estados Unidos matar al ser humano en el seno de la madre. A partir de ahora son los diferentes Estados de EEUU los que decidirán si permiten asesinar al no nacido y en qué casos. ¿Y quiénes estamos de enhorabuena? Se me ocurren unos cuantos…

Bicicletas y narcisismo utópico. Jesús Cotta Lobato

Bicicletas y narcisismo utópico

Las ideologías dominantes adolecen de pensamiento utópico. Ecologismo, feminismo, nacionalismo, indigenismo, progresismo, marxismo, anarquismo, animalismo…: supuestamente, los grandes problemas del mundo se resolverán cuando desaparezca la testosterona o todos seamos vegetarianos…

Mejor nuestro Raphael que John Lennon

El resumen de “Imagine”, la mítica canción de Lennon, viene a ser esto: “El presente es un asco, porque vives apegado a la patria, la religión y la propiedad privada reservada para ti y tu familia; renuncia a todo eso y serás feliz y crearemos entre todos un futuro maravilloso”.

Una sociedad cada vez con menos argumentos contra la pederastia. Jesús Cotta Lobato

Una sociedad cada vez con menos argumentos contra la pederastia

Dado que los telediarios presentan a los pederastas como a unos inmorales delincuentes, este artículo puede parecer alarmista y lunático; pero, desaparecidos los frenos tradicionales que protegen con un escudo moral la inocencia de los niños contra la posible sexualidad expansiva de los adultos, ya solo quedan los sociales y psicológicos, y estos serían fáciles de abatir si hubiera una campaña publicitaria bien dosificada y orquestada.

Empatía selectiva y tolerancia excluyente. Jesús Cotta Lobato

Empatía selectiva y tolerancia excluyente

La tolerancia excluyente consiste en ser tolerante solo con las opiniones que no ofendan a las únicas víctimas legítimas (opiniones que, curiosamente, son las que dan la razón a las ideologías dominantes). Con las demás opiniones no tenemos que ser tolerantes, porque no son más que “discursos de odio”, es decir, homofobia, xenofobia, islamofobia, transfobia, supremacismo, negacionismo, en fin, lo que ahora se llama, impropiamente, fascismo.

Aforismos de la eutanasia. Jesús Cotta Lobato

Aforismos de la eutanasia

¿Desde cuándo es un progreso humano sacrificar seres humanos como si fueran reses? Eso hacían con sus hijos los cartagineses en las fauces sangrientas del dios Baal. Ni aun así ganaron la guerra contra los romanos, sino que perdieron para siempre.

El fasciomarxismo. Jesús Cotta Lobato

El fasciomarxismo

El fascismo tiene hoy mucha peor prensa que el marxismo, y no es porque haya sido más malo, sino porque perdió la guerra y, sobre todo, la propaganda. Demonizando al fascismo, el marxismo se angeliza. Es una buena táctica, porque todos detectamos al demonio, pero no al demonio vestido de ángel. Tanto éxito ha tenido la artimaña, que las prácticas marxistoides encubiertas se toleran mucho más en las democracias e incluso pasan por democráticas, en cambio, parece que tenemos un sensor que reprueba al instante todo lo que nos huela a fascistoide.

Maniqueísmo ideológico: a la calle, que el coche es mío. Jesús Cotta Lobato

Maniqueísmo ideológico: a la calle, que el coche es mío

…había algo feo e indigno en el hecho de que la alta experiencia de la fusión erótica que humaniza y enlaza a los amantes se lograse por dinero, y no por algo más noble, como el amor o la atracción, con su chispa y su aquel, y que si salía algo bueno de ahí no era mérito del sexo pagado, sino del corazón humano, sediento de alegría y afecto, incluso en el peor de los contextos.

Macho, varón, caballero. Hembra, mujer, dama.

Las diferencias de gusto y actitud entre hombres y mujeres no tienen por qué ser, pues, una imposición sexista, sino el reflejo inevitable que cada cultura hace, a su modo, de las numerosas e inevitables diferencias naturales entre los sexos. El único sexismo impuesto es la desigualdad ante la ley (por ejemplo, las leyes que en algunos países impiden a una mujer disponer de su patrimonio y la actual ley de violencia de género en España que por idéntico delito castiga al hombre más que a la mujer).

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