Llamas verdad a aquello en lo que has convenido creer para poder ser aceptado por un grupo (familia, nación, cultura, religión…). La obviedad resulta ser tu necesidad de seguir adelante; obvio, en su etimología deviene de seguir en el camino: lo que te parece incuestionable es precisamente lo que te permite continuar en la vía única.
Tragaderas
Nos encerraron como ganado en marzo de 2020 por nuestro bien. Nos encogimos de hombros. Mataron a miles con protocolos médicos homicidas en hospitales y residencias, intubaciones, sedaciones, triajes de guerra, prohibición de usar antinflamatorios, prohibición de autopsias; ¡los expertos sabrán! Nos mintieron de forma burda y convulsiva desde el primer día, la OMS, las autoridades sanitarias, los gobiernos; embustes justificados por el bien común…
Premio Nobel de hijoputez
Por primera vez en la Historia, se pueden aunar tres Premios Nobel en uno: el de la Paz (eufemismo de la guerra), el de Literatura (eufemismo de propaganda) y el de Medicina (eufemismo de veterinaria).
Joputacracia
¿Quiénes son nuestros gobernantes? Monarcas, primeros ministros, presidentes de república… ¡No, no, no! ¿Quiénes nos gobiernan realmente? En esta toma de consciencia de quién está al mando de este tinglado, el ser humano pasa por varios estadios. Se trata de un periplo de desencanto; un proceso de madurez de virgen doncella a vieja alcahueta; el inverso despertar de una ilusoria vigilia a la peor de las pesadillas: somos esclavos, ganado, animales estabulados.
Ser siempre el raro
Amigue trans, déjame darte un consejo de freak a freak, de hombre lobo a mujer barbuda, de payaso de circo decadente a transformista cabaretero, de Míster Potato despedazado a mi pequeño pony celeste: no permitas que el Estado te explote como lo está haciendo, que use tu dolor y sufrimiento con tal obscenidad. Sólo te reconoce en sus leyes si te adecúas a lo que dictan.
Epílogo de la humanidad (y III)
Demos crédito a la Historia e imaginemos a un guerrero inca que, de repente, se encuentra enfrentándose a una extrañísima fuerza extranjera que lleva misteriosos artefactos que hacen que, tras un estruendo, sus compañeros caigan muertos al suelo. Él jamás había visto algo así. Identifica a los invasores como demonios con corazas de espejo duro que vinieron del más allá, y a los mortíferos artefactos que portan en ristre, los llama cerbatanas de truenos.
Epílogo de la humanidad (II)
Alguien dijo que los avestruces meten su cabeza en tierra cuando se ven amenazados. Hasta hoy nos creímos esta chorrada, y usamos a este animalejo como símbolo de no querer encarar cualquier peligro para nuestra existencia. ¡Hasta en eso somos crédulos! El avestruz escapa, se zafa, es un veloz corredor; si no puede huir, se defiende digno y agresivo, y te sacará un ojo (o los dos) antes de que lo caces.
Epílogo de la humanidad (I)
La ilusión, esa dama demiurga que en India llaman Maya, tiene su origen etimológico en la voz latina illuso, engaño, mofa, timo, fraude, broma. Es la misma raíz de eludiren cuanto a disimular con astucia; la misma que lúdico como algo relacionado al juego. Vivir ilusionado significa vivir engañado, sin comunicación con la Verdad, atrapado en la burlesca evanescencia proyectada por unos sentidos que confunden y que fueron concebidos para confundir.
Mi fantasía con Pedro Antonio Sánchez
¿Democracia? ¿Queréis saber una cosa? Da igual a quién votéis. Pondrán a otro majadero psicópata, y a mí me darán un cargo en alguna institución bajo control de mis amos: la Unión Europea, la OTAN, el Fondo Monetario Internacional…
Verdad indigesta
El sistema educativo no sirve para otra cosa que para producir yonquis de mentiras. Cada asignatura, con excepción tal vez de las Matemáticas, resulta ser una impostura necesaria para que en la edad adulta puedas fingir ser quien no eres. La Historia te dice que estamos en 2022, y que antes del año 0, existían tipos primitivos que creían en dioses, tomaban plantas alucinógenas, y sacrificaban doncellas y niños.
¡Malditos negacionistas rusos!
Nuestra estupidez es un fractal: estamos en contra de los que están en contra de los que se oponen a los que están en contra de nosotros con tendencia al infinito. Un buen amigo aseguraba con desfachatez no ser racista ni homófobo, pero que tenía que reconocer que un chino mariquita ya le resultaba excesivo. Puede travestirse de humor, pero la broma encierra una serísima verdad: nuestros prejuicios se activan conjugados, tanto los negativos como los positivos.
Ley del embudo, pero ley
Ser el redactor y el ejecutor de esta ley del embudo permite también cambiar las formas jurídicas y permutar los roles de acusado, reo, víctima y fiscal, al antojo de tus intereses. Nadie te va a toser, ni nadie te va a recriminar descaro, desfachatez o hipocresía.
Carta desde guatepeor
Tampoco es que nos gustara lo que había antes. Me refiero a antes de marzo de 2020: se aspiraba a ridículos ideales de éxito basados en dinero, disponer de una casa y dos coches, y tener un mes al año para hacer el hortera con turismo vacacional.
La cloaca humana
¿Por qué sé que estamos en una guerra? Pues porque no cabe ninguna posición neutral. No te dejan. Lo que une a los dos bandos de cualquier guerra es su odio mortal hacia los desertores. Nazis y comunistas, ambos detestan a los tibios pacifistas más que al propio enemigo. Por eso sé que estamos en guerra: porque el laissez faire se ha convertido en el crimen más imperdonable, más que el matar, el robar, el mentir, como ocurre en cualquier guerra civil.
El Último Solsticio
Sin ser tan viejo, soy de los que conoció los castigos físicos en las escuelas. El escarmiento favorito del profesor, Don Enrique, consistía en hacer que el chaval desobediente se arrodillara de cara a la pared con los brazos en cruz. Resulta evidente que no siento nostalgia de aquello, aunque tampoco lo recuerdo desde el trauma o el resentimiento: con aquellos castigos aprendí a meditar y a sumergirme en el mundo interior durante largos lapsos de tiempo.
Repentinitis
¿Cómo de normal consideran las autoridades sanitarias su pronóstico de que, en los próximos quince años, el ictus y su mortalidad aumenten un 35%? ¿O cuánto de normalidad hay en el dato estadístico oficial de que en el pasado mes de noviembre hubiera inexplicadas 2.994 muertes más que las habituales en España?
Expertos hasta en suicidio
La gente se suicida porque todo esto es insoportable, incluido que existan esos buitres alrededor del suicida. Las personas se suicidarán cada vez más porque están insertadas en un sistema que les trata como basura. Los suicidios irán en aumento porque en aumento va el montón de mierda que hemos agolpado como lugar inhabitable para vivir.
Mi generación perdida
Nacimos sin dudas, convencidos, dando por hecho la libertad que por derecho nos correspondía. Y nos lo creímos, ingenuos, cándidos, palurdos, y dijimos sí a todo lo que no convenía negar. Vimos la luz (década arriba, década abajo), al mismo tiempo que El fin de la historia y el último hombre de Francis Fukuyama, a la vez que la Caída del Muro y su consecuente Monsters of Rock en Moscú, al unísono del silbido de una flecha flamígera que inflamara el pebetero de Barcelona 92.
La noche del darwinismo social
Resulta evidente que nos llevan preparando desde la infancia para pelear entre nosotros a muerte, más allá de la coartada de la cultura del esfuerzo y la exigida competitividad del mundo laboral. De hecho, todo ese indigno periplo sirvió de mero entrenamiento para la noche que viene, el invierno que acecha.
Adversus Haereses
El fulano de la imagen, con cara de pocos amigos, es Ireneo de Lyon, obispo católico del S.II, célebre por su obra contra los herejes, Adversus Haereses, literalmente, “Contra las Herejías”. Sólo desde esta pentalogía de Ireneo, la palabra “hereje” empieza a cobrar un significado peyorativo, sin duda, un insulto: en la sociedad medieval, hereje es el sambenito equivalente a nuestro contemporáneo “negacionista”, una acusación de la que todos huyen, y que te puede meter en serios apuros.
No resistirás
No resistirás; te romperás. Es sólo cuestión de tiempo, menos del que crees. La ingeniería social conoce al detalle nuestra estructura psicológica, su punto de ruptura, el nivel de estrés continuado necesario para modificar la conducta, la justa dosis de tormento para doblegar la voluntad humana sin acabar con la vida… Llevan más de un siglo estudiándolo como ciencia después de haberlo practicado durante milenios de manera intuitiva con sus guerras y genocidios.
Esquizocracia
Lo de Orwell de 1984 son pamplinas si se compara con lo nuestro de 2021. El IngSoc de la novela resultó ser el parvulario de la actualidad, donde los gobernantes y periodistas aprendieron las bases de lo que hoy con desfachatez llaman post-verdad. Desde marzo de 2020 hasta el día en el que estás leyendo este texto, todo lo que hicimos fue un ejercicio de doblepensar, el doublethink orwelliano “indispensable” para seguir con vida en sociedad, si es que a esta supervivencia le podemos llamar vida, y si es que en estas ruinas hubiera algún otro más que entienda mis palabras.
Dragó y figura
Si se sigue insistiendo en eso de las dos Españas, Dragó y los dragonianos seremos de la España Cero, de la paleolítica superior (¡superior! ni derecha ni izquierda), de la mágica de Gárgoris y Habidis. Esto suele irritar a los de siempre. A los unos les resulta inaceptable que un antifranquista del PCE que estuvo en la cárcel dedique un programa o un texto al fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera. A los otros les parece un escándalo que un intelectual que se supone defiende valores conservadores y tradicionales hable y escriba sobre Yoga, LSD, el Benarés jipi, sexo tántrico aplicado y sus consecuentes gestas eróticas con amantes treinta, cuarenta o cincuenta años más jóvenes.
Mirmecología y nanotecnología aplicadas (en ti)
Nosotros, seres humanos, tenemos más cosas en común con las hormigas que el cabezón. Dicen que somos primates… ¡y qué más nos gustaría que vivir como primates! La verdad es que desde que vivimos como modernos, en los edificios colmenas de vidrio y hormigón de las grandes ciudades, y vamos a trabajar amontonándonos en el metro o los atascos de tráfico, estamos más hermanados con las hormigas que con los simios.
Felices y fugaces años veinte
¡Disfruten de nuestros cortos y felices años veinte! En vez de charlestón, tenemos reguetón. En vez de cigarrillos de tabaco, ahora la moda es la legalización de la marihuana recreativa. En vez de especular en Wall Street, háganlo con el bitcoin desde casa. En vez de la novedad del cine sonoro, en Netflix ponen una serie de estreno cada semana. En vez de ir al Moulin Rouge, descárguense el Tinder. ¡Diviértanse! ¡Hagan el amor! ¡Disfruten mientras puedan! Pues tiene toda la pinta de que nuestra alocada década de distensión no va a llegar a los doce meses.
El matrimonio en el siglo XXI
¿Por qué continua todo este anacrónico circo del matrimonio en 2021? ¿Para qué se siguen casando las mujeres si hoy trabajan más y mejor que los hombres? ¿Por qué se siguen casando los hombres si la Agencia Tributaria esquilmó todo su patrimonio y cada ciudadano es un número rojo andante a heredar por sus hijos? ¿Para qué reivindicar para sí un rancio derecho obsoleto cuando históricamente algunos han permanecido libres de semejante lastre, como es el caso de los homosexuales? ¿Por qué la gente se sigue casando?
Incels como lumpen de la posmodernidad
Algunos lectores se preguntarán qué palabrejos son esos que uso ya en el título del presente texto. Pues que se vaya conociendo la voz que designa una realidad creciente: Inceles un neologismo para referirse al individuo (casi siempre varón) que se ve incapaz de tener relaciones sexuales. Se definen como “célibes involuntarios” y la subcultura que gira alrededor de ciertas comunidades virtuales es tan sólo la punta del iceberg de un problema social difícil de mensurar.
Despejando la ecuación de género
Vivimos en el mundo al revés; y si gobiernos y medios oficiales hablan de un “patriarcado”, es muy probable que en realidad estemos bajo una monstruosa tiranía ginocéntrica sin darnos cuenta. Yo así lo creo. Que haya un Ministerio de Igualdad que hable de visibilizar a las mujeres cuando sólo se ven mujeres por todos lados, ¿no les parece sospechoso? Que se quejen de los patrones de belleza impuestos por el “hetero-patriarcado” cuando la industria de la imagen que promueve esos patrones está compuesta en su totalidad por mujeres y homosexuales, ¿no les parece raro?
El algoritmo de la inercia
El algoritmo pastorea todos los aspectos de la vida aunque prefiramos pensar que no es así. Se nos da a elegir entre lo que se supone ya hemos elegido previamente. Youtube nos direcciona videos con contenido que él impone que nos va a interesar. Facebook nos presenta gente que ya conocimos en el pasado. Twitter nos propone debates sobre ideas que ya hemos repetido como loritos. Netflix nos hace ver el cine como un remake en forma de eterno bucle. Instagram nos muestra la misma imagen una y otra vez. Tinder nos direcciona a que volvamos con nuestra ex a través de sus bots clónicos. Amazon nos vende lo que su base de datos dice que necesitamos. Google nos muestra solo las noticias que, por nuestro bien, conviene que sepamos.
Ni Dios lee libros
Entre pitos y flautas estuvimos confinados durante más de siete meses. Conozco gente que aprovechó la prisión domiciliaria de 2020 para aprender a cocinar platos de Masterchef, practicar yoga con foto posterior en Instagram, cantar en el karaoke del Resistiré, recibir aulas online de bricolaje, de decoración, de programación java, de seducción, de maquillaje, de inversión en bolsa, de identificación de fake news, de virología para dummies… ¿Conocéis a alguien que haya dedicado la cuarentena a leer la obra de Alejandro Dumas o Los Episodios Nacionales completos? ¡Vamos, ni de coña!
Eutanasia: el buen morir y el mejor matar
El Gobierno de Pedro Sánchez es la correa de transmisión entre el agendado control demográfico en manos del poder supranacional, y una población española que está a verlas venir, que bastante tiene con sobrevivir, mantenerse cuerda y aceptar la nueva prohibición que le llega cada semana. Se busca decidir quién puede venir y quién debe partir de este mundo. Esa es la vieja fórmula que el Poder siempre ha usado para controlar la población: el genocidio.
Actuales apestados y violadores en potencia
El próximo 25 de Enero harán dos años de una de las mayores tragedias medioambientales de Sudamérica, el desastre de Brumadinho, a pocos kilómetros de donde aún vivo. La presa de residuos de una compañía de minería se rompió y un inmenso torrente de lodo tóxico sepultó toda la comarca contaminando para siempre la cuenca del rio Paraopeba. En el acto murieron más de 250 personas y dos años después aún están limpiando y rescatando cadáveres.
El Rollo Maniqueo
El último acto del teatro maniqueo antes de que caiga el telón es el de Globalistas versus Patriotas, y eso es lo que se lleva escenificando durante el último lustro. Frente a los George Soros, Clinton, Gates, Obamas, ideologías de género, eutanasias y abortos, transhumanismo, Silicon Valley, Foro de Davos, Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de la Salud y sus pandemias, una disidencia arremolinada alrededor del anaranjado rostro de Donald Trump ejerce su papel de negras para recibir mate en tres movimientos.
2021, Una Odisea en el Cansancio
2021 será una aburrida continuación de 2020, así como 2020 fue a su vez una continuación decadente de 2019. La novedad del año nuevo residirá en un aumento de la dosis de indignidad, abuso de poder y falta de libertad. Pues en definitiva, ningún mundo nuevo surgió de 2020; a lo sumo cambió un poquito a peor.